Querido Tío

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cumpleaños, lo prometes?-la voz esperanzada y llena de desesperación calo en los oídos del remitente del mensaje

-Lo prometo, volveré para tu cumpleaños, y jugáramos Quidditch, mi buscador estrella, aún te tengo que enseñar mucho- una mano se posó en el cabello del pequeño niño de 7 años- y me debes la revancha- revolvió su cabello despeinandolo en un acto cariñoso

Un Draco de 7 años presionó sus labios en una línea recta mientras abrazaba su dragón de peluche y apretaba con fuerza su pequeña Snitch dorada

Regulus se puso de cuclillas al frente de su pequeño sobrino queria llegar a su altura pero ni aún así llego a su altura, era más alto que el pequeño a su delante

-Yo volveré, te lo prometo, te doy mi palabra y un Black...

-Siempre cumple su palabra...

Las miradas se cruzaron, eran fijas y únicas, la una en la otra, el mayor abrió sus brazos de par en par  y el pequeño se refugió en el pecho de su tío para ser rodeado por sus brazos en un abrazo que esprezaba más que las palabras, mientras las saladas lágrimas salían de los hermosos ojos grises del más pequeño mojando así  la camisa negra del mayor pero a este no parecía importarle menos

-Volvere, alguna vez no cumplí con mi palabra?- el menor nego con la cabeza, aún negándose a soltar la camisa a la que se aferraba y donde las lágrimas se acumulaban- Entonces? No temas que no cumplire mi palabra esta vez, volveré para tu cumpleaños y jugaremos al Quidditch partiremos tu pastel y...

-Y me contarás tu nueva aventura- el aliento a menta traspasó la tela de la camisa quemando el la piel de su tío que se reprendia por tener que irse justo ese día, porque el 5 de junio, porque

Eran las 5 a.m. solo quería despedirse, no estaría en la fiesta de su dragón no lo vería soplar sus velitas ni posria jugar con el en el patio ni disfrutar de verlo abrir sus regalos con esa emoción que tenía, ni le podría contar una aventura antes de dormir

-Y te contaré mi nueva aventura- el menor porfin se separó de su tío

-Palabra de Black?- dijo levantando su pequeño meñique

-Palabra de Black- contestó cerrando la promesa al entrelazar los meñiques, y acercándose a besar la frente del rubio a su frente mientras acariciaba su rostro con delicadeza como si temiera que esa suave piel de porcelana que poseía su hermoso sobrino se rompiera, espero la misma despedida que siempre, un beso en la mejilla, que simbolizaba su adiós para un reencuentro próximo, más pronto que tarde- No hay beso para mi?

-No- dijo mientras sus mejillas adquirían un tono rosado fervientemente y sus manitos se remitían inquietas en la base de la pijama de seda verde-te lo daré cuando vuelvas...- el pequeño dudo por un segundo mas antes de continuar- Será tu bienvenida- sonrio, el mayor correspondio la sonrisa y lo volvió a abrazar

-Sera una gran bienvenida- cargo al pequeño en sus brazos, bajo al gran salón dirigiéndose a la puerta, tratando de ir lo más lento posible, como tratando de alargar lo más posible la despedida, pero al final llego a la gran puerta

Lo bajo con cuidado, dio una última caricia a su cabello- Nos vemos en tu cumpleaños Draco

-Nos vemos en mi cumpleaños Tío Reg- Regulus salió dejando en la puerta a Draco caminando hacia la gran reja, donde Kreacher ya lo esperaba, abrió la reja y dio una última mirada hacia la imponente mansión

Ambos grises con destellos azules se fundieron en una promesa silenciosa de volverse a ver, el pequeño levantó su manito y la movió de un lado a otro despidiéndose con la promesa de que su tío volvería para su cumpleaños, con una nueva aventura que contarle, el mayor sonrio, cerro la reja y con Kreacher a un costado desaparecio dejando a un pequeño que no bajo su mano hasta que él desapareció

Se quedó ahí, viendo el vacio que había dejado en la calle, la brisa corría con fuerza y el cielo amenazaba con tormenta, lentamente entro y cerró la gran puerta, y seco la última lágrima que quedaba pues todas se quedaron atrapadas en la camisa de su tío

"en mi cumpleaños, nos veremos en mi cumpleaños, porque la palabra de un Black siempre se cumple" un suspiro escapo de sus labios con aquella frase que se llevó el vacío del gran recibidor donde se encontraba y que no fue escuchada más que por su corazón que se aferró a esa promesa... la promesa de recuperar a la persona que más quería

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Draco despertó, aún era de noche y sus compañeros dormían plácidamente, Theo y Blaise estaban con respiraciones relajadas y totalmente ajenos a lo que pasaba fuera del mundo de los sueños

Hoy serían las pruebas para Quidditch, tenia que hacerlo bien, debía hacerlo bien, tenía que conseguir el puesto de buscador

No tenía noción de la hora pero suponía que serían entre las 4 y 5 de la madrugada, con pereza se levantó y sin ver que más hacer ya que era sábado, porque no darse una ducha rápida y salir a volar en su cometa 260, regalo de su tío, razón por la que su madre dio un grito al cielo pues no es una escoba con la que un niño de 4 años podía jugar

Ni siquiera podría montarla solo, aprendió a manejarla con su tío guiando diciéndole cómo tomarla como hacer el agarre perfecto, y poco a poco pudo soltarse y comenzó a volar solo

Regulus lo acompañaba en su propria escoba, y volaban juntos alrededor de la mansión o incluso a veces dentro de los bosques que rodeaban la mansión Malfoy

Y una vez se escaparon a una cancha de Quidditch, fue la primera vez que Draco montaría una escoba diferente a la escoba para niños de juguete, esta vez montaría una escoba profesional, pero a pesar del miedo inicial todo fue perfecto, porque río se divirtió y no se cayó ni una vez, fue un día perfecto, su tío solía decir que primero hay que visualizarse haciéndolo y luego hacerlo

"Tranquilo Dragon, respira..."

"Pero y si me caigo?"

"Cierra lo ojos, respira hondo, ahora vizualizate a ti mismo subiendo a esa escoba y despegando ligeramente"

"Ya esta"

"Bien ahora hazlo"

Fue un día que inició con miedo y terminó con risas, el primer intento falló pero salió con mayor determinación, el segundo fue mejor aunque aun era sostenido por su tío, el tercero pudo soltarse ligeramente el cuarto pudo mantener su equilibrio y al quinto finalmente logró desplazarse a una velocidad baja y la altura igual con su tío siguiéndome de cerca

Nunca olvidará esa alegría al ver el orgullo en los ojos grises con destellos azules de su tío, que eran tan iguales a los suyos, se sintió feliz, muy feliz, quería ver esos ojos así siempre

Tomo su escoba con determinación y salió, seria un gran día, lo presentía, dejo que la brisa golpeara su rostro y lo despertara por completo, se subió a su queria cometa 260 y voló por el castillo, paseo por todo el lugar despejando su mente, sintiéndose el mejor, porque el era el mejor y el le demostraría a todos que nadie puede ganarle, porque lucho para este día, el lucho, entreno y se preparó para este día, el día en que ganaría el puesto de buscador como su tío antes que él