Querido Tío

6

Regulus Black estaba sentado mirando hacia su madre en el marco de la puerta, ella tomaba la mano de su padre, mientras se comunicaban con miradas entre si

-Regulus

-Si madre?

-Ven cariño- Regulus se acerco a paso lento a sus padres mientras estos se miraban entre si con un anhelo tan fuerte, uno que siempre quiso para el, un cariño de esos que aunque no se demostrara se sentía con fuerza, recuerda que alguna vez lo tuvo, y que por las circunstancias lo perdió, tuvo la esperanza de recuperarlo alguna vez

Pero ya no podía, el sentia su amor por el, aún lo amaba y sabía que lo haría siempre tanto Regulus como Severus se tendrían un amor eterno y único que no moriría pero que nunca se podría volver a realizar

Su hermano le ganó la guerra, sabia que la guerra estaría perdida pero nunca pensó que la perdería tan pronto, su hermano luchó cuando el estaba retirándose y cuando quiso volver, ya era muy tarde pero se contentaba con saber que Sirius nunca sería el dueño completo del corazón de Severus pues un lugar en su corazón siempre le pertenecería a él y solo a él, así como parte de su corazón siempre estaría con Severus

-Que ocurre madre

-Perdon Regulus, de verdad lo sentimos, no supimos guiarte por un buen camino y nos dejamos llevar por todo lo que alguna vez prometimos nunca ser

-Re-gulus... yo... lo siento, devi, devi ofrecerme yo en vez tuya al señor oscuro, nosotros, debimos guiarte mejor, guiarlos mejor, a ti y a Sirius

-Porfavor hijo, no cometas los mismo errores que nosotros, no te dejes guiar por el odio y el rencor, como nosotros

-Madre?...- la frase quedo al aire, esa voz, esa voz no se escuchaba en el 12 Grimmauld Place desde hacia 4 años- Que sucede?

-Sirius, que haces tu aquí?- no pudo evitar el tono seco y arisco que había tomado para con su hermano a travez de los años

-Madre me mandó una carta pidiendo que viniera para hablar, pero de una vez te digo que no es un placer estar aquí, y no tengo deseos de volver a esta familia- Así como Regulus, Sirius también era arisco y seco

-No Sirius, te pedimos venir para disculparnos-Hablo su padre

-Que? Después de tantos años? Y con que objeto yo no pienso volver a ser el heredero de los Black ni pienso criar a mis hijos con sus ridículas tradiciones y creencias

-Lo sabemos, Regulus sigue siendo el heredero de los Black, y es el quien tomara tu lugar en la familia

-Me llamaron para decirme eso?

-No te llamamos para despedirnos y para decirte que lo sentimos, tienes todos tus derechos como un hijo de la familia Black, catorce bóvedas en Gringotts y tú parte de la herencia esta intacta, tus propiedades y terrenos, todo está en orden para que si quieres tomes uso de ellos o si no, pasen a Regulus pero esta todo en tus manos y deseos- Walburga Black nunca había sido vista con lágrimas en los ojos jamás, no mientras ella no quiera demostrar su debilidad y Orion no estaba mejor su aspecto demacrado al igual que sus ojos perdientes del Brillo que alguna vez tuvo

-Como que despedirse? A donde?

Orion Black nego- No es un lugar que conocerás pronto, al menos eso esperamos, solo queríamos pedir perdón por no haberlos guiar mejor por no tratar de entenderte y por no saber guiarlos, nos hundimos en lo que conocíamos y nos volvimos lo que siempre odiamos pero tú nunca dejaste de ser nuestro hijo

-Si mal no recuerdo me borraron del árbol familiar  y me gritaron que era la deshonra de esta familia y que se arrepentirán de haberme tenido

-Mira el árbol- intervino Regulus, Sirius no se lo pensó dos veces antes de ir, y su rostro seguía ahí con su nombre, estaba intacto, contrario a Andromeda que si había sido quemada definitivamente, acaricio el tapiz aunque lo negará ser quemado de ahí era cotar cualquier lazo con sus padres y hermano, y el hecho de saber que no, que no fue totalmente expulsado de la familia le hacía sentir esa calidez que sentía cuando era pequeño y su padre y madre le contabn historias fantásticas donde no existía los pura sangre o los sangre sucia