La Mejor Amiga de Meliodas 3: Más allá de la historia

*ESPECIAL: "EL COMIENZO" (P.4) *

Narra Aisha:
Había ya pasado un año desde que había entrado con los 10 Mandamientos, fue un año de entrenamiento, y de Meliodas ignorando completamente mi existencia, había formado un vínculo creo que lo suficientemente estrecho con Zeldris, pero aún nuestros horarios no cuadraban.

Iba a ser la primera vez que saldríamos de nuestro "refugio" al exterior, era muy probable que nos encontramos con Diosas así que teníamos que estar preparados, al ser el menor, Zeldris no iba a ir con nosotros aún le faltaba experiencia y al Maestro Gowther no le habían permitido hacer la prueba en campo para su muñeco en esta misión.

Zeldris: Así que será la primera vez que podrían encontrarse en batalla contra una Diosa...-dijo serio.

Aisha: Si, así es, me preocupa un poco la situación en la que podríamos estar, es decir, no es lo mismo practicar en una batalla a estar en una pelea real-dije pensativa.

Zeldris: Sé que estarás bien, al igual que mi hermano, pero aún así, quiero pedirte que ir favor cuides su espalda-dijo serio. Su petición hizo que me fastidiara un poco.

Aisha: Agh-dije quejándome-¿Por qué de debería hacerlo? Siempre me trata mal o simplemente trata de ignorame, mi presencia es simplemente indiferente a él, ¿Crees que él me permitiría 'cuidar su espalda'?-dije aún un poco irritada.

Zeldris: Estoy consciente de ello, y sabía que dirías algo parecido, así que le pedí lo mismo a él...-lo interrumpí.

Aisha: Ay por favor, es obvio que él no...-del mismo modo, él me interrumpió.

Zeldris: Soy su hermano, lo conozco perfectamente, y aunque él y yo no hablemos mucho, sé que cumplirá lo que le pedí, aún cuando se trate de ti.
De nuevo me quejé un poco.

Aisha: Está bien, tu ganas, creo que de todos modos, es mi deber ¿No? Creo que no me permitiría dejar atrás a uno de los nuestros-dije sin opción, Zeldris mostró una pequeña sonrisa.

Zeldris: De verdad te digo que eres alguien admirable, Aisha-dijo aún tranquilo, eso hizo que soltara del mismo modo una leve risilla.

Había llegado el tan esperado momento en el que saldríamos a explorar y a 'matar algunas Diosas' si algo pasaba.
Nos habíamos puesto en marcha, como era de esperarse, Meliodas iba a la cabeza.
Todo iba bien, habíamos incluso cazado varias presas para comer.

Meliodas: Bien, eso es todo, regresemos...-la voz de alguien ajeno a nosotros nos sorprendió derrepente.

?: ¿Qué creen que hacen ustedes? ¿Acaso son los 10 Mandamientos?- cuando volteamos a ver quién era, era una Diosa, era nuestra primera lucha, algunos por instinto corrieron, mientras que otros nos quedamos simplemente quietos.

Meliodas: ¿Qué? ¿Tienen miedo?-dijo enfrentando a las Diosas.

Aisha: No deberías enfrentarlos, no sabemos que tan fuertes son-dije en voz baja- Ni mucho menos si hay más de ellos cerca-dije del mismo modo.

Meliodas: No te metas, ¿Y qué si es así?-dijo muy normal. Me quedé molesta, pero no le dije nada más, a cómo sea era el líder y tenía que obedecerle.
Nos quedamos parados, observando si era el oponente quien iba a atacar primero o nosotros, cuando menos lo esperamos, el oponente empezó a atacar primero, Meliodas simplemente lanzó su contraataque y poco a poco nuestro oponente pidió algunos refuerzos, esta vez eran más que nosotros.

Monspiet: Son Diosas de nivel bajo, podemos ganar-dijo serio pero no confiado.

Meliodas: Ataquen-dijo serio. Eso hicimos, empezamos a luchar, así fue, en muchas ocasiones tratamos más que nada hacer la defensiva, ya que nuestro rival atacaba sin parar, Meliodas estaba muy confiado, es por eso que en un momento dado, estaban apunto de atacarle, fue entonces defendí la espalda de Meliodas- ¿Por qué te metes? No necesito tu ayuda.