Sólo Su Mirada

15-Relación Consolidada

Por fin llego, fin de año. Llego el gran día “El Día de Mí Graduación”, por fin podríamos mostrar lo que sentíamos en público, sin temor a nada, dejamos de ser Profesora y Alumna. Nuestro amor florecía aún más. Su mirada sobre mis ojos, me hipnotizaba, al caminar hacia el escenario su sonrisa me enamora cada día más. Estaba tan feliz.

En el momento en que nuestras miradas se cruzaron y el fuego de mi amor floreció, supe lo que debería estudiar al graduarme, tenía decidido construir nuestro futuro juntas, nuestra vida, nuestro día a día, decide convertirme en una “Arquitecta”. Graduarme en una universidad, formarme a nivel profesional con todo el talento que poseo, realizar y construir nuestro plano para nuestra casa, un lugar propio y sereno donde podremos amarnos todo el día. Nuestro futuro juntas recién comenzaba.

Al fin soy libre de expresar cualquier sentimiento. Ya no tengo que ir más al colegio. Hoy ya soy una adulta por completo, siguiendo su destino y a su corazón.

Pase toda la semana planeando nuestra velada especial. Donde la llevaría, un obsequio por nuestra relación totalmente consolidada.

Es viernes y hoy la voy a invitar a un restaurant hermoso, ya tenía todo reservado. Le mande un mensaje para confirmar nuestra cita.

CHAT

Simone: —¡Hola hermosa! ¿Estas lista para la noche? ¿Quieres que te pase a buscar?—pregunte entusiasmada y a la vez nerviosa.

Valerine: —Es muy temprano para para estar lista. ¿No te parece?—pregunta con unos emoticones mandándome un beso.

Simone: —¡Sí! Pero no puedo pensar en otra cosa. Quiero verte amor. —le mando muchos besos.

Valerine: —Yo también quiero verte. No me pases a buscar porque quiero sorprenderte en la cena. —me dice

Simone: —Está bien amor. Te espero en el restaurant a las 8:30 pm. Nos vemos preciosa. —nos despedimos y yo comencé a acicalarme.

Había comprado un traje elegante, al ser un poco alta, me quedaba pintado. Un pantalón de vestir, con las mangas un poco anchas, unas botas negras pero no tan altas. Una camisa blanca abierta hasta un poco más de las clavículas, y un blazer. Hace un tiempo había comprado una cadenita con el nombre de Valerine, pero no la había usado hasta ahora.

Me aliste y tome la bolsita donde tenía su regalo y Salí con una sonrisa de oreja a oreja.

Llegue 10 minutos antes. —Mesa para Simone Sterlyn por favor—la moza me llevo hacia la mesa cerca de la ventana, con una vista privilegiada. Me saqué el blazer y me senté expectante esperando a la mujer más bella del mundo o bien ante mis ojos.

De pronto se escucha una voz dulce, suave que paraliza a mi corazón. —Mesa para Sterlyn—dijo y la moza se acercaba a mí y ella la seguía. Veo un vestido rojo radiante, jamás me había parecido tan hermoso ese color. Largo no tan pegado a su cuerpo, pero lo suficiente para deslumbrar con su hermosa silueta. Esos hermosos ojos color miel me miraban llenos de deseos y felicidad y la música de fondo era tan melódica y hermosa, que siento como si el tiempo se hubiese detenido alrededor. Me levanto y me paralizo ante tal escenario hermoso frente a mis ojos.

—¡Estas hermosa  Valerine!—la tome de la cintura y la bese dulcemente.

—¡Tú también estas preciosa! Y ¿Esos lentes? No me dijiste que tenías que usarlos—dijo mientras separábamos nuestros labios lentamente.

—El oculista me los recomendó. Al parecer necesito usarlos para leer. Pero me los puse para estar segura de que seas tú detrás de esa belleza. —dije sonriendo y besándola nuevamente.