16.-

728 77 56
                                    

-¿Joaco, puedo pasar?.- Joaquín salió de sus pensamientos cuando escucho la tenue voz de Emilio atraves de la puerta.-

-Mmhj.- Afirmo bajito.-

El castaño estaba sentado en forma fetal, con la mirada perdida y sus manitas blancas.

-¿Ya no estás enojado?.- Preguntó el castaño.-

-Nunca estuve enojado, solo… preocupado

Un silencio se hizo en la habitación

-Yo se lo que ví Emilio, era el

-Joaco...

-No importa que nadie me crea, yo sé que era el, pero aún me cuesta asimilarlo

-¿Por qué Roy quisiera hacerte daño?

-No lo sé.- Joaco estaba confuso en sus sentimientos, no sabía sí sentía más coraje que curiosidad.-

-Me cuesta creer que Roy...

-Estoy harto, Emilio

-¿De que?.- Se hincó a un lado de el.-

-De vivir con miedo, de arrastrar a la gente a este juego que francamente no se de que trata

-Encontraremos una solución.- Acaricio su espalda.-

-Ya tengo una

-¿Cuál es?.- El rizado lo miro interrogante.-

-Me voy a entregar

-¿Qué?.- Pestañeo varias veces al asimilar lo que Joaco quería dar a entender.-

-Me voy a entregar a quien quiera que sea esa persona que ha hecho de mi vida un desastre

-¿Qué?.- Se levantó anonadado.- No harás eso, Joaquín

-No lo estaba cuestionando

-¡NO PUEDES HACER ESO!.- Lo miro preocupado.- ¿No te das cuenta? Te van a matar

-Que lo hagan

Emilio casi quería gritar por la expresión tan sombría y decidida en la cara de Joaquín, el estaba realmente dispuesto a morir para acabar con todo lo que lo atormentaba.

-Joaco, no...

-Es suficiente Emilio.- Levanto su voz.- Ya han salido lastimados Nikolas, Aurora y tú, no dejaré que mi madre o Renata terminen afectadas también

-Tiene que haber otra solución

-Quiza las haya, pero no estoy dispuesto a esperar más tiempo y ver cómo explota otra bomba

Joaquín tenía los ojos llenos de lágrimas que no se permitiría derramar, porque se había jurado a si mismo hacía apenas unos minutos que empezaría a enfrentar las cosas como vinieran y que haría todo por proteger a los suyos

-Está bien, entrégate, pero hagamos un plan para que regreses vivo y ellos caigan.- Había desesperación en los ojos del rizado.- Porfavor, Joaco.- Apoyo la frente en la orilla de la cama.- No puedo perderte de nuevo...

-Si no te afectó la primera vez, tampoco te afectará está

Justo ahí, Emilio noto el rencor y el odio en los ojos y en la voz de Joaquín, y se sintió terrible, como si la vieja herida de hace años se reabriera.

-Claro que me afecto...

-No lo creo.- Río bajito.-

-Joaquín, han pasado años, déjame decirte lo que sucedió en realidad

Pasaron unos minutos en silencio, Joaquín debatiéndose en si escucharlo era buena idea o no, lo cierto es que su mente había bloqueado todos los recuerdos, pero si recordaba ese tiempo como un moretón gigante y doloroso en su vida

-No quiero escucharlo.- Decidió.-

-Tal vez si me escuchas, puedas perdonarme...

-Te perdone cuando me enamore de Diego.- Lo miro decidido.- Te he confiado mi vida, pero jamás mi corazón, no de nuevo, se que me amas, pero yo no te amo a ti, y sinceramente no creo que pueda volver a hacerlo de nuevo

Emilio sintió como cada fibra de el se retorcía de dolor al escuchar esas palabras, por supuesto que se las merecía, después de todo Joaquín no sabía la verdad y ante sus ojos Emilio había sido el maldito bastardo que le destrozó la vida yéndose así, la única oportunidad de que supiera la verdad era por María, pero a cómo habían acabado las cosas esa noche, dudaba mucho que la quisiera tener cerca.

-Entiendo.- Fue lo único que dijo, tragandose las lágrimas.- Nunca he pedido nada a cambio de amarte, mi amor no es frágil

Joaquín miro la foto de Diego, su Diego, la persona que lo ayudo a salir adelante y a consolidar sus sueños, si el estuviera vivo tal vez nada de esto estuviera pasando, y tal vez tampoco tendría que estar escuchando a Emilio y sus sentimientos, no quería verse como alguien sin corazón porque vaya que no lo era, pero todo lo que tuviera que ver con el chico de rizos y de amor hacia que automáticamente una coraza impenetrable lo protegiera de pies a cabeza.

-Tengo que irme de aquí

-¿De mi casa?.- Cuestionó Emilio.-

-Si, si quiero que vengan por mi, tendré que estar solo

-De nuevo, por favor no lo hagas.-

-No tengo nada, Emilio. Y mis ganas de morir han ido en aumento desde que Diego murió

-¿Tuviste ganas de morir la noche que fuimos al cine y nos reímos a carcajadas?.- Le tomo una mano.- ¿Tuviste ganas de morir la noche que hicimos el amor y bese cada lunar de tu cuerpo?.- Le tomo la otra mano.- ¿Tuviste ganas de morir cuando cantamos a todo pulmón?.- Paso sus dedos por su brazo hasta instalarse en su cuello.- ¿Tienes ganas de morir cuando estás conmigo?

Se acercó lentamente hacia el, viendo cómo los muros caían y su cuerpo se relajaba, no iba a besarlo ni intentaría hacer nada, no quería que Joaquín malinterpretara las cosas.

-No…- Le contesto el menor con la voz entrecortada.-

-Se que no me amas Joaquín.- Hablo, su aliento chocando con la mandíbula de Joaquín.- Y que por las razones que sean, fui un imbécil al irme así, se que amaste a Diego, pero también se que cuando me besas hay un sentimiento demasiado fuerte en ti.- Acaricio la mejilla de Joaquín.- Recuerda como me besaste esa noche, con devoción y pasión, recuerda que te ame tan delicado como quien acaricia seda y tan duro como una roca.- Sorpresivamente, Joaquín soltó un gemido tan bajo que si Emilio no hubiera estado tan cerca, no lo hubiera escuchado.- Se que no me amas, pero sientes la misma pasión que hace años por mi.- Con sus labios recorrió la mejilla de Joaquín hasta llegar a su oído.- Te sigue enloqueciendo mi toque y con eso tengo suficiente para amarte con todas mis fuerzas

-Emilio...- Se avergonzó tanto cuando escucho su voz en forma de súplica, una súplica para que lo cojiera salvajemente en ese mismo momento.-

-Dime lo que quieres.- Jesús, nadie tendría esa voz tan sensual que Emilio tenía.-

-Hazlo.- Dijo el castaño casi sin aliento.-

-¿El que?.- Acercó su nariz al cuello de Joaquín.-

-Porfavor...- Si, era una súplica de muerte.-

-Liberate, amor mío

Juntó sus labios con lo de su precioso castaño, colisionando ambos en un gemido delicioso que hizo que Joaquín se corriera en seco, con toda la ropa puesta, Emilio tuvo que controlarse mucho para no venirse también, pues el solo quería el placer de su niño.

Unas respiraciones agitadas más junto con unas caricias en la espalda y Joaquín se recuperó del orgasmo, se sentía avergonzado pero satisfecho


-Sabes que ni así cambiaré de decisión.- Le dijo a Emilio.- Me iré de aquí sin importar quién me ame

-No lo hize para convencerte de nada, lo hize porque me nació, aunque te sigo suplicando que no lo hagas

-Lo haré Emilio.- Se levantó de la cama.- Y te agradecería que no le comentes nada a mi familia, no quiero que nadie sepa

-Pero...

-Porfavor, Emilio

Cerro la puerta del baño y segundos después se escuchó el agua caer.

°°

Emilio tenía rato en la sala, mirando a la nada y pensando en cómo poder evitar que Joaquín cometiera esa locura, no iba a perderlo de nuevo, y eso estaba decidido, solo tenia que averiguar cómo protegerlo sin alejarlo aún más.

El fresco olor a lavanda inundó la sala cuando Joaquín ingreso, sus pequeños chinos se le pegaban a la frente y Emilio tuvo que parpadear varias veces para no embobarse con el rostro de Joaco por décima vez en el día.

-¿Quieres que hagamos algo de cenar o pedimos?.- Le pregunto Emilio a Joaquín.-

-Realmente no tengo hambre

-¿Alguna merienda, entonces?

-Pues...

Los interrumpió el celular de Joaco sonando, estaba encima de la barra de la cocina, justo enfrente de Joaquín, quien miro a Emilio al notar que el número era desconocido, aunque el sabía quién era, no pudo evitar el temblor en todo su cuerpo.

-Es el.- Le dijo a Emilio.- Estoy seguro que es Roy o alguien de los suyos

-Contesta.- Asintio.- Pon el altavoz

Con el alma en un hilo, Joaquín contesto.

-¿B..bueno?.- Miro a Emilio, el rizado inmediatamente tomo su mano.-

-Hola, hola Joaquinsito

Emilio sintió que las piernas le fallaban y el color desapareció de su cara al escuchar la voz de Roy al otro lado de la línea, es que no podía ser cierto...

-¿Roy?.- Pregunto el castaño.-

-Pense que no me reconocerias.- Río.- Después de tantos años de no vernos supuse que habías olvidado mi voz

-¿Para que me llamas?

-No soy estúpido Joaquín, se que me viste en el último ataque

-Queria aferrarme a qué no eras tú realmente

-Pues si lo era.- Río de nuevo.- Incluso el marica de Nikolas me vió

-¿Por qué estás atacandome?.- Levanto su voz.- ¿Qué quieres de mi?

-El punto aquí es que necesitas tu de mi

-¿A qué te refieres?.- Joaquín miro a Emilio, quien no tenía ninguna expresión aún.-

-Tengo algo que tú quieres

-¿Qué puede tener un criminal que me interese a mi?

Una risa burlona se escuchó por la línea y después un lamento de dolor que hizo a Joaquín estremecer.

-Di hola hola Reni

-¡JOAQUIN!.- El grito se convirtió en sollozo.-

El celular cayó de sus manos y Emilio jadeo de sorpresa al escuchar a Renata llorar y gritar. Roy tenía a Renata. Su amigo de años tenía a Renata. Un asesino tenía a Renata.

Joaquín recogió el teléfono del suelo mientras las lágrimas brotaban a mares de sus ojos, todo el temblaba y Emilio no pudo reaccionar para hacer nada, solo estaba viendo a Joaquín tirado en el piso y en shock

-¡Ren!.- Jadeo.- ¡MALDITO!.- le gritó a Roy.- ¡DEJALA IR!, ¡ME QUIERES A MI!

-Si te quiero a ti, pero antes de que te entregues en charola de plata, quiero marinar en miedo a los tuyos, sobre todo a esta zorra.- Se escuchó una bofetada y el jadeo doloroso de Renata.-

-¡Está bien, joder, está bien!.- Sollozo.- Me entregaré, solo... no le hagas daño...

-Es una pena que Andrés este muerto, otro se tuvo que aventar con tu hermana el trabajo de Andrés.- Dio una risita.- Dime Reni, ¿crees que Joaquín disfrutó tanto como tú ser violado?

Joaquín sintió la furia apoderarse de él y apretó los dientes para no gritar, nisiquiera se sobresalto cuando Emilio golpeó la barra de la cocina

-Jodete, imbécil.- La voz de Ren aunque quebrada, sonó firme.-

-Tiene agallas tu hermana, eh.- Río.-

-Dejala ir

-Claro, cuando te tenga a ti

-Dime a dónde ir

-Te lo diré, pero no en este momento, llegará de sorpresa

-¡DEJATE DE JUEGOS Y DIME!.- Le gritó Joaquín.-

-Uy, que feos modales Joaquinsito

-Solo dime...

-No todavía, pero como último favor te paso a tu hermana.- Se escucharon sonidos raros.- Habla

-Jo…Joaco, porfavor...

-Tranquila Reni, iré por ti, te lo prometo.- Sorbio su nariz.-

-No vengas, porfavor, no te entregues.- Su voz débil le estrujaba el corazón.-

-Voy a hacer cualquier cosa para que estés bien

-Ya, ya, suficiente cursilería.- Roy habló.- Te prometo cuidarla bien, hasta luego Bondoni

-¡No, no, no!.- Grito, apretando el teléfono entre sus manos.- ¡ROY!

Pero era demasiado tarde, la llamada había acabado y Joaquín estaba destrozado.
______________________________

Perdón, no digan nada.

Quejas aquí.

Dudas aquí.

Teorías aquí.

Mi destino eres tú; Mentiras piadosas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora