El día que realmente te conocí

179 25 4
                                    

Pasé todas las vacaciones revolcándome en la cama, sin poder quitar de mi mente la intensa mirada de Taeyong.

Era un idiota sintiéndome atraído por alguien completamente desconocido para mí. Sobre todo después de haber sido rechazado por una persona que quise durante meses.

O eso suponía, porque fue bastante fácil superar el dolor y olvidarme de él. Por eso no podía dejar de pensar que Taeyong era especial para mí.

¡Pero ni siquiera lo conozco! ¡Y tiene novio!

...

Volver a clases fue agotador, tener que mudar gran parte de mi guardarropa nuevamente era estresante.

Saludé a todos los conocidos de mi edificio mientras arrastraba las maletas a mi habitación.

Entré a mi cuarto, dejé mis cosas por ahí y me tiré sobre la cama. Pensaba descansar un rato pero unos golpes en la puerta me obligaron a levantarme.

La molestia desapareció en cuanto encontré a Johnny detrás de la puerta y nos saludamos con un abrazo.

—Creí haber escuchado ruido en la habitación vecina.

—Sí, creo que lancé mis maletas con mucha fuerza. ¿Llegaste hoy?

—Hace una semana, en realidad. En casa apenas podía adelantar trabajos y pedí permiso para mudarme antes.

—Me canso de estudiar de solo escucharte.

No deberíamos, pero estábamos conversando en el medio del pasillo, por lo que, cuando me chocaron desde atrás, lo primero que sentí fue vergüenza y la necesidad de disculparme.

—Lo lamento, no debería estar corriendo, disculpe —en cambio, la persona frente a mí y nada culpable de la situación, no dejaba de inclinarse mientras se lamentaba una y otra vez.

—Está bien, nosotros no deberíamos estar parados aquí. —Finalmente levantó la cabeza y me quedé pasmado en el lugar.

—¿Tae? ¿Qué haces en este edificio?

¿Johnny lo conocía? Pasaba mi mirada de uno a otro mientras daba unos pasos hacia atrás. Ambos se saludaron como si se conocieran de toda la vida.

—Mi hermano comienza la universidad y tiene una habitación en este edificio. Quería ayudarlo a mudarse y limpiar su cuarto pero lo perdí de vista.

—Conociéndolo, es probable que se escapara a propósito. ¿Tiene habitación individual o compartida?

—Eligió compartida.

Johnny comenzó a reír y Taeyong lo empujó como pudo, algo molesto y avergonzado, pero mi amigo seguía riendo. Finalmente sus oscuros ojos volvieron a dirigirse a mí y mi corazón dejó de latir.

—Soy Taeyong, lamento no presentarme antes.

—Yoonoh... O Jaehyun, como prefieras —sonreí, recibiendo una tímida risa de su parte.

Siempre me habían gustado los chicos de mirada amenazante y actitud ruda. Cuando vi a Taeyong por primera vez, vi la arrogancia en su mirada.

Por eso no entendía quién era el chico de ojos de cachorrito y actitud pequeña frente a mí.

Y tampoco entendía cómo es que seguía sintiendo cosquillas en mi estómago si no se parecía en nada a mi tipo ideal.

—Te ayudaré a encontrar a tu hermano, ¿preguntaste en la entrada?

Rápidamente negó ante la pregunta de Johnny. ¿Cómo podía verse tierno incluso sin hacer nada?

Comenzaron a caminar hacia la escalera mientras me mantenía estático en mi lugar. Unos pasos más lejos, Taeyong volteó hacia mí y con una sonrisa me invitó a acompañarlos.

No dudé un segundo más y los seguí.

...

Después de encontrar la habitación y escuchar las quejas del hermanito menor, Johnny y yo regresamos a nuestros cuartos.

La caminata por los pasillos era tranquila, pero mi mente trabajaba tan rápido que las preguntas se amontonaban una detrás de otra impidiéndome pensar con claridad y poder formular una oración coherente.

—No sabía que conocías a Taeyong.

—Nos hicimos buenos amigos cuando comenzamos la carrera.

—¿Están en el mismo año? —Johnny asintió, algo distraído. Era bueno que no tomara tan en serio mi curiosidad—. ¿Por qué te causa gracia que su hermano se escape de él?

—Taeyong es algo... sobreprotector. Es probable que su hermano haya pedido una habitación compartida para que él no pueda visitarlo sin razón. Lo trata como si fuera su madre o su padre y para un adolescente-joven que se muda al campus para empezar a ser más independiente de los adultos, tener a tu hermano cumpliendo ese rol puede ser algo asfixiante. No es que le esté dando la razón, siempre es lindo saber que alguien se preocupa por ti.

Asentí, entendiendo sus palabras. Nos despedimos frente a nuestras puertas y cada uno se metió en su habitación.

Sin poder evitarlo, la ternura que acababa de descubrir de Taeyong seguía apareciendo en mi cabeza. Pero no podía ser que mi pecho se sintiera de esta manera. Me atraía su lado "malo", esto no tiene sentido...

¡Y tiene novio!

Mi Excepción (#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora