Rubén bajó las escaleras a las cuatro de la tarde, cuando su última clase se dio por finalizada. Llevaba su mochila en la espalda y se preparó mentalmente para la monstruosa tormenta que arrasaba en España. Lo que no notó él fue que Guillermo iba detrás abriendo un paraguas cuando dejaron el establecimiento atrás. Pero estos luego se separaron, yendo cada uno por su lado.
Rubén sintió su movil vibrar dentro del bolsillo de su chaqueta deportiva de colores brillantes, lo sacó y trató taparlo de la lluvia con su mano. «Mangel» él no dudó ni un segundo y atendió llevándoselo al oído.
-Mangel, tío, ya voy para casa-Habló Rubén cuando atendió.
-Tranquilo, macho- Respondió del otro lado de la línea- Sólo quería avisarte que voy a salir con Cheeto- Dijo con su tan identificado acento. Rubén frunció el ceño algo celado- ¿Rubius?- Preguntó cuando sólo oía el sonido de la lluvia chocar con el suelo.
-¿A dónde vais?- Preguntó mientras aún caminaba bajo la lluvia con una de sus manos en el bolsillo de su chaqueta con la mirada centrada en sus zapatos avanzar. Mangel dudo unos segundos.
-Iremos a comprar unas cosas al chino- Respondió desconfiado.
-¿A esta hora? No hay nada abierto, y menos con esta lluvia- Intervino. Hubo unos segundos de silencio.
Hace ya días que Mangel salía junto a Cheeto, y él creía que le estaba quitando a su mejor amigo, algo que le irritaba a Rubén.
-Lo siento, Rubius, ya debo irme- Rompió el silencio Mangel, Rubén apretó el movil algo molesto.
-¿Me estáis evitando?- Preguntó.
-¿Qué dices?- Preguntó Mangel- Luego me dices, adiós.
-Pero, Mangel...- Y el otro colgó la llamada- Hijo de puta- Suspiró y guardó su movil en el bolsillo de su chaqueta.
Cuando llegó a su departamento cerró la puerta detrás de su espalda y se quitó los zapatos al igual que sus medias que escurrían agua. Dejó la mochila en el sofá y se dirigió directamente al baño por una ducha, mientras yo seguía en la sala observando la decoración de la habitación.
Rubén y Miguel se habían conocido gracias a mí, yo los había unido en una partida online de videojuegos, ahora no recuerdo cuál. Todos dicen que es al azar, pero no es así. Ahora ellos viven juntos, pero las cosas no salían bien.
Vayamos al otro lado de la ciudad, allí donde están Miguel con Abraham, su amigo.
-Llueve fuerte, eh- Agregó Abraham mientras entraba a la sala con un plato de refrigerios con dos latas de cerveza. Miguel lo miró extrañado- ¿Te ha hablado Rubius?
-Sí, se ha cabreado- Respondió Miguel en un suspiro y acomodo sus gafas.
-Quédate tranquilo, tío, no es tu culpa- Lo animó Abraham- Le pudo haber pasado a cualquiera.
-Siento que si lo evito es peor- Confesó.
-Pues, vale- Asintió sentándose a su lado en el sofá con los brazos cruzados- Ve y dile.
-¡No!- Se negó Miguel por novena vez en el día.
-Joder, Mangel, entonces déjate de estupideces- Respondió ya cansado-Llevas más de una semana evitándolo, ¿lo seguirás haciendo por el resto de tu vida?
-Si es necesario, sí- Respondió seguro abriendo la lata.
-Hasta parece que te tengo secuestrado, tío- Habló Abraham y Miguel rodó los ojos.
-Joder, que te calles ya- Le ordenó dejando la bebida sobre la mesa de café y la habitación quedó en silencio- Lo siento, Cheeto.
-Está bien-Respondió haciendo un gesto con la mano- ¿Por qué crees que se ha cabreado?
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Red thread. ||Wigetta. | Rubelangel.||
RomanceEl hilo puede tensarse o enredarse, pero nunca romperse. || Wigetta Rubelangel ||