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Junto con la nieve las vacaciones llegaron, el frio era tan acogedor en la mañana que solo quería estar entre los brazos de jojo y con mi cabeza sobre su pecho. La fría realidad se presento en peluche de dinosaurio cuando abrí los ojos. La alarma aun no sonaba, me permití taparme hasta el cuello con mi preciada, tupida, Cálida y cómoda colcha en lo que la alarma hacia retumbar en mis oídos su repetitivo sonido. La nieve caía tan delicadamente por la ventaba que realmente dude si era necesario levantarme e ir a trabajar, la respuesta vino a mi mente en el rostro de jotaro soltando una sonrisa tímida mientras intenta tomar mi mano, como aquella vez O simplemente poder verlo feliz por tener su abrigo de vuelta.

Hoy era el día en que el Señor Otome por fin le entregaba a jojo su preciado abrigo. Supuse que jojo estaría en la entrada de la papelería con su típico rostro inexpresivo esperando a que polnareff abriera ya que yo llegara. Me miraría con ganas de matarme y luego trataría de molestarme, como hace todos los días desde que tomamos cafe juntos en la parada de transporte público.

Lastimosamente ese día no nos besamos.

Lo desee como si se tratara de un deseo de cumpleaños, pero no sucedió, no fue mas que un toque simple de manos y la mirada inexpresiva de jojo, volteando su rostro cada cierto tiempo, inútilmente tratando de chocar nuestras miradas sin poder decir nada mas y tomando de un cafe que evidentemente hacia mucho tiempo se había acabado. Estábamos sentados sobre la verja que enmarcaba el camino con nuestras manos rozándose, mi dedo meñique temblaba de ganas de que jojo tomara la iniciativa de tomarme de la mano, mi mirada estaba sobre mis pies y sus pies, dentro de mi cabeza contando las lineas que en el precio pavimento. Jojo me llamo

-Niño - por fin se atrevió a tomarme de la mano- creo que acaba de pasar tu ruta- obviamente sabia que ya había pasado mi ruta, pero en mi defensa estaba muy lleno el bus.

-No me di cuenta - alce la cara y lo pude ver a los ojos- creo que te debo una disculpa por lo de tu abrigo y por robar indiscriminadamente tu gorra

-Esta bien - giro su cuerpo un poco y sobre su pierna apoyo nuestras manos juntas- con respecto a esta tarde - carraspeo-

-por favor no me digas que te arrepientes.- mi mayor miedo se me coló entre las venas, seria tan deprimente que realmente jojo si este jugando conmigo-

-No es eso - se quedo mirando fijamente nuestras manos - yo - dudo - sé que no he sido el galán de película que se debería que debería ser - soltó un suspiro - me quiero reivindicar.

-No hay por qué discutir eso, yo he sido bastante tonto.- solté un poco el aire y sonreí, se sentó saludable esta conversación - no se supone que llames la atención de alguien así.

-¿Eh? - me miro por fin - ¿la atención de quién?

-no es de importancia jojo - algo de todo esto sí les puedo decir, jojo no cambio drásticamente, no sucede como en las películas que te prometen las estrellas y realmente te compran una en una fanbase astrológica.

jojo siguió siendo jojo. Malgeniado, serio, reservado y lo más importante de todo guapo; malditamente guapo.

No es que no creyera en sus disculpas, lo que sucedió es que no necesita que se disculpara; Sin embargo fue una detalle que demuestra que de alguna manera realmente rondo en su cabeza más veces de las que esta dispuesto a admitir.

Y de una forma inocente, me encanta que eso pase.

La parada de autobús en mi casa estaba llena de personas que trabajan con grandes abrigos y guantes por el frio, por la boca de todos salía vaho y desee de nuevo como si fuera deseo de cumpleaños que jojo estaba esperándome en el trabajo. No paso, el estaba en la parada de autobús con gestos ansiosos cuando baje-

Talk it out | Jotakak | AU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora