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El sol estaba en su punto más alto y no habían muchos clientes.  Octubre estaba empezando y con polnareff habíamos decidido decorar durante el mes. Recortamos calabazas, brujas y fantasmas en papeles de colores. Llenamos las ventanas y estantes de decoración y globos naranjas colgados del techo.

Polnareff no volvió a mencionar nada y Jotaro solo pasaba por el frente, agachaba su cabeza y murmuraba un buenos días, tardes o noches. Acto que me hizo sentir terriblemente culpable pero con el pasar de los días,  y junto con  la preocupación de polnareff decidí ignorar completamente. Al principio era inevitable sentir el sonrojo en mis mejillas y la vergüenza al momento en que el pasaba por el frente ignorándome completamente  para ir a la facultad pero ahora después de meditarlo varias noches en mi almohada me permití el cosquilleo en abdomen y una que otra fantasía ocasional.

Ciertamente Jotaro Kujo en ningún momento se disculpo por haberme tratado como un muñeco de trapo y es entendible él porque no lo haría. Tampoco yo iría a llevarle una canasta de frutas a su pórtico y esperar a que me disculpe;Si es que realmente quería que una disculpa de un ser indolente como él. Hoy paso como todos los días. El sol golpeaba fuertemente y él tenia una musculosa negra con hebillas y su aburrido pantalón blanco, polnareff al verlo salió a saludarlo llevándose por delante un par de productos y de paso la diplomacia. Jotaro lo saludo bastante afectivo y polnareff se le colgó en los hombros

Desearía ser yo el que este colgado de esos brazos absurdamente musculosos.

Polnareff le pidió que entrara un rato y Jotaro acepto a regañadientes, al momento de cruzar la puerta con su altura choco algunas calabazas.

- ¡El yeti!- no me pude contener a gritar como si un niño hubiese visto a santa, al darme cuenta la imprudencia que dije tape mi boca y vi el rostro de Jotaro ensombrecerse un poco.- lo siento.- susurre con pena

-¡Es cierto kak! - polnareff rodeo a Jotaro examinándolo - es alto , mamado , siempre de blanco y frio como el polo norte- y guapo. Malditamente guapo pensé en lo profundo de mi ser.

-¿me necesitas ponareff o me puedo ir ?- Jotaro tomo del hombro a polnareff y detuvo su examinen visual. puso su gabardina sobre mi silla, para evitar arrugarla.

-Me acompañaras a jugar una partida - soltó polnareff, ¿espera qué? Me horrorice ¿jojo se quedara jugando con el? ¿aqui dentro? ¿a mi lado?-

-Dile al pelirrojo- exclamo

-Kak esta ocupado.- gracias pol, sálvame del temible hombre de las nieves.

-Juega con el, niño- me exigió

-Jo-jo-jotaro hay un inconveniente. - sonreí nerviosamente-  tengo trabajos atrasados y tengo poco más de una hora para que se vean medio presentables.

-No quiero jugar contigo polnareff. -dijo jotaro-

-Juega conmigo.- rogo polnareff- Kak siempre me gana y no es justo.

-Juega con el, niño -insistio-

-No puedo, juega con el tú

-Jueguen conmigo

-Juega con el jotaro

-Juega conmigo niño.- Dios no escucho mis plegarias.

-¿quieres que juegue contigo? - pregunte temesoro-  ¿no vas a enfurecerte conmigo si te gano?

-si eso sucediera, lo ultimo que haría seria enfurecerme - resoplo -

-¿Me llevarías a un cita?- batí mis pestañas exageradamente

-¿Qué?- pregunto con evidente confusión y el cuello rojo-

-Ya sabes, tú y yo comprando curitas de ositos.

Talk it out | Jotakak | AU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora