Capítulo 29

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Ashton

El frío se instaló en cada hueso de mi cuerpo, el sabor metálico de la sangre llenó mi boca y pude sentir mi corazón palpitar con fuerza contra mi pecho. 

El golpe sordo contra el suelo hizo que el poco aire que quedaba en mis pulmones me abandonara.

—Aún estás a tiempo, no quiero matarte, hermanito —Su pie se colocó sobre mi garganta y traté de alejarlo de mí, pero apenas me quedaban fuerzas.

—¡NO QUIERO! ¡ASHTON! —La voz de Elisabeth gritó desde la pequeña cabaña.

Estaba asustada y me necesitaba. Podía percibirlo.

—Escúchala, no sobreviviría sola, morirá en cuanto la pierdas de vista. Es inútil —Un grito se creó en mi garganta a la vez que un arranque de fuerza me hizo lograr librarme de su fuerza.

Me levanté, sintiendo todo mi cuerpo completamente exhausto.

—No... —Apenas podía decir nada —No la tocarás, no te dejaré…

Maxon frunció el ceño y su rostro se llenó de una expresión llena de furia.

—¡Te estás limitando a una jodida niña! —Sin más, arremetió en mi dirección otra vez.

El dolor esta vez estalló en mi estómago y me aferré a sus brazos, tratando de frenarlo, pero era inútil. 

—¡NO!

Caí al suelo justo al tiempo que algo dentro de mí estallaba. 

Se había ido: Elisabeth ya no estaba allí.

Mi vista borrosa corrió hasta la mesa donde se encontraba hace unos instantes la niña de cabellos de color cobre.

En su lugar, el cadáver de la bruja yacía junto a mi hermano.

Este dedicó su furiosa mirada hacia mí y se agachó a mi altura, apenas pude mantenerme despierto.

—Sabes que esto no ha acabado, la encontraré.



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Llamas #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora