CULPAS ASIGNADAS
Alcanzó a ver como una chica con el cabello enmarañado y salvaje, se levantaba con gran prisa de la mesa de Gryffindor. No pudo apartarle la mirada hasta que ella salió completamente del gran comedor. Volvió hacia su plato de gachas de avena y se dispuso a sumergir su cuchara en él. Mientras continuaba desayunando, no dejaba de pensar en todo lo que había sucedido el día anterior, él se había encontrado con unos Mortifagos en el pueblo cercano a los terrenos de Hogwarts, había peleado con ellos, estuvo a punto de ser el objetivo de un Avada kedavra, y aún algo más escalofriante, Hermione Granger, lo había ayudado. Draco se sentía asqueado por la idea de que una hija de muggles pudiera haberle ayudado a salir vivo de ahí, seguía recordando que ella no solo lo ayudó con aquellos magos tenebrosos, sino que también lo acercó al pueblo de Hogsmeade para que los Slytherin pudieran ayudarle a llegar al castillo. Esos pensamientos lo estaban atormentando, como explicaría a Snape o alguno de los alumnos de Slytherin que al gran Draco Malfoy lo había salvado una sangre impura, no podía hacerlo, no podía con tal deshonra, así que Malfoy inventó que una criatura proveniente del bosque prohibido lo había interceptado y tuvo que luchar con él, así nadie se daría cuenta de lo ocurrido. Él, después de repasar en su mente una y otra vez aquellos momentos, se dio cuenta de que alguien le decía algo.
- ¿Malfoy, te encuentras bien? Creo que deberías de descansar un poco más, ayer casi te matan. - Pansy musitó con tono enternecido. -No puedo creer que Dumbledore aún no haya venido a ver que ha sucedido contigo. No fuera el estúpido de Potter o uno de sus idiotas amigos porque si no todos los profesores de Hogwarts estarían velando por ellos. -Vociferó la chica con un amplio gesto de disgusto. Malfoy veía como arrojaba todo ése veneno hacia aquellos Gryffindors, mientras tomaba un vaso de zumo de calabaza.
-Creo que ya te había dicho que estoy bien. Además, yo no necesito la caridad de ningún patético profesor de Hogwarts y menos de Dumbledore, no soy huérfano ni mucho menos pobre, como aquellos idiotas. No necesito de nadie y si me disculpáis, tengo asuntos más importantes que atender. -Draco se levantó de la mesa de Slytherin elegantemente y dirigió entre las mesas de Slytherin y Hufflepuff para salir del gran comedor.
Hermione se encontraba de nuevo en su lugar favorito, la gran y acogedora biblioteca de Hogwarts. Estaba leyendo el libro de ''Vencer en la guerra'', que había sacado de la sección restringida. Trataba de comprender como lograr hacer algunos hechizos que se le hacían tan interesantes, algunos por supuesto eran de defensa y otros eran para atacar, pero aquella lectura era un poco avanzada para ella, y eso le frustraba demasiado, tendría que tratar de llevarlo a la práctica y por lo menos dentro de la biblioteca no podría. Dejó el libro sobre la mesa en donde estaba sentada y se recogió su cabello en una coleta alta y despeinada. Miró por la ventana, era un día hermoso y lleno de luz, pero esa hermosa vista se nubló por sus pensamientos al recordar lo que había sucedido el día anterior, ella, había ayudado a Malfoy, a una de las personas más despreciables que ella hubiera conocido. Seguía preguntándose el por qué Malfoy se encontraba tan lejos de Hogsmeade y con aquellos magos que estaban a punto de matarlo, al momento de recordar esa parte, sintió como un escalofrió le recorría por toda la espalda, no se imaginaba ver a Malfoy muerto, aunque ella lo despreciara tanto, aunque sintiera repulsión hacia él, nada, justificaría que ella le deseara la muerte. Hermione seguía perdida en sus pensamientos hasta que una voz la despertó.
-Creo que ya te has leído todos los libros de la biblioteca. ¿Qué no? -Puntualizó Ginny Weasley.
-Quisiera, pero la biblioteca de Hogwarts es muy grande, nadie jamás ha leído todos los libros que yacen en su interior, según el libro Historia de Hogwarts, hace referencia que cada que algún estudiante o docente está a punto de terminar de leer todos los libros, la propia biblioteca agrega muchísimos más ejemplares de libros, así que, es imposible que eso pase. -Reafirmó Hermione con sensatez.
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El chico que no tuvo elección / The boy who had no choice.
FanfictionDramione. Hermione es justa y valiente. Draco es frío y astuto. Ambos son opuestos, pero las circunstancias cambiarán con la pronta llegada de la Segunda Batalla de Hogwarts. Se darán cuenta que no son tan diferentes, cuando su único propósito es ha...