Ahora O Nunca

21. Nosotros siempre.

Cuatro meses habían pasado desde que Flavio y yo decidimos retomar de nuevo nuestra relación y la verdad, que en estos momentos, no nos podía ir mejor, tanto personalmente como artisticamente, teniamos nuestro trabajo fijo, nuestra gente, nos teniamos a nosotros y eso era lo más importante de todo. Flavio y yo ahora mismo no podiamos ser más felices, al estar juntos, porque nos complementabamos bastante bien, incluso mejor que la primera vez que estuvimos juntos, nuestra relación es un claro ejemplo de que no siempre las segundas oportunidades salen mal, a nosotros nos salió bien, muy bien de hecho.

En este momento nos encontrabamos los dos en mi cama, descansando, a punto de irnos a dormir, ninguno de los dos tenia sueño por lo que estuvimos hablando de temas randoms, como ya era costumbre en nosotros, tirarnos en la cama y hablar a palabra tendida sobre todos los temas que se nos pasasen por la cabeza, algunos importantes y otros no tanto, no viviamos juntos, viviamos cada uno en su piso, y pensando eso bien era un gasto de alquiler tonto ya que practicamente nos pasabamos el día en el piso del otro, bueno, tanto el día como la noche. Respecto a nuestras familias, ellos estaban bastante contentos con el paso que al fin habiamos decidido dar, al menos, mi familia siempre me dijo que era una pena lo que había pasado con Flavio, porque juntos eramos mejores, y eso era verdad, ninguno de los dos necesita al otro para ser feliz, porque ya lo somos por separado, pero juntos nos complementamos la felicidad. Nuestros amigos tambien estaban bastantes alegres de que hubiesemos retomado la relación, sobre todo Maialen, se puso incluso más contenta que nosotros cuando se lo contamos.

-¿Sabes? A mi me gustaria ir a Tailandia alguna vez en mi vida, tiene que ser bonita -Dije mirando al techo-.

-Estaría bien si -Respondio el-.

-Y nos montamos en los bichos esos grandes -Le dije riendome-.

-Claro, como Mogli en la selva -Respondio riendose-.

-Evidentemente -Le dije riendome -Pero ya enserio. a mi lo que si me gustaría es tirarme en paracaidas.

-Pues en eso es verdad que te tiras tu solita, soy muy joven para morir Samanzi.

-Que tonto, tiene que ser super guay.

-Hacemos una cosa, tu te tiras y yo te grabo desde abajo.

-Flavio si no arriesgas no ganas. parece que no te has enterado todavia -Le dije riendome y girando mi cabeza hasta quedar cara a cara con el-.

-Si me he enterado si -Dijo colocandose encima mia, apoyando sus brazos en ambos lados de la cama -Pero hay un problema, que yo ya he ganado-.

-¿El que? 

-Ya arriesgue y gane contigo -Dijo besandome los labios -No quiero volver a arriesgar y perder.

-Que bonito eres -Dije cogiendole la cara y dandole un beso en los labios -Coño.

Flavio volvio a su sitio pero nos pegamos más, quedandonos cara a cara, observandonos de cerca, como habiamos hecho mil veces, pero nunca me iba a cansar de observarlo y de pensar todo lo que me hace sentir, muchas veces nos han repetido que el amor es que te regalen flores o que solo te digan guapa cuando te has arreglado, pero sinceramente, el amor no es eso, el amor es estar en una cama tirados, hablando de cualquier cosa mientras te agarra la manos como el que no quiere la cosa, amor es un beso inesperado o un "te quiero" bajito en el oido y olvidarse del mundo por un momento, a veces el amor era solo estar tirados en el sofa viendo Netflix. A veces las relaciones de pareja, son los pequeños detalles, esos que se quedan grabados para todo el día y para todo el mes, incluso para todo el años, con los que te sientes afortunada. Esos detalles, al final, son los que te recuerdan lo que es el amor de verdad.

Y me quede mirandole, como si estuviese contemplando algun cuadro de un museo, y es que para mi era eso, Flavio era guapo, muy guapo, sus ojitos marrones, que cuando se le achinaban eran cuando mas me gustaba porque eso solo podía significar una cosa, que era feliz, y es lo unico que necesitaba, que el estuviese bien y feliz.