14. La conversación

932 39 1
                                    

Seguíamos en la misma posición, los dos tumbados en la cama sin decir ni una sola palabra, guardando la distancia entre nuesteos cuerpos, parecia una broma, cuando minutos antes eramos uno y no nos importaba nada más. Seguiamos intentando regular la respiración, porque no había sido nada suave lo que habiamos hecho, al contrario, había sido con ganas, de todas las que teniamos guardadas. No sabía que hacer, si irme, si quedarme... pero su voz me saco de mis pensamientos diciendo algo que para nada me esperaba que fuese a decir.

-Ha estado bien. -Dijo girando su cara hacia mi para mirarme directamente.

-Supongo que si.

-¿Supones? -Preguntó riendose.

-Ha estado bien. -Le respondí riendome también.

Y ya estabamos otra vez en la burbuja, en la que habíamos creado cuando estabamos juntos, la cual no se podía romper al menos que alguno de los dos quisiera hacerlo.

-¿Me das un abrazo?. -Me pregunto abriendo los brazos para que me echase junto a el.

Yo solo me acerque a el y apoye mi cabeza en su pecho mientras pasaba mis brazos por todo su torso desnudo, y así quedamos unos minutos hasta que decidi que era hora de volver a casa.

-Flavio me voy a ir.

-Samantha, necesitamos hablar.

-Flavio...

-Samantha, tenemos que hacerlo, por el bien de los dos, no podemos seguir como si nada.

-¿Mañana? -Le pregunté.

-Mañana.

Me levante de la cama y me dispuse a recoger toda mi ropa, vestirme e irme hacia mi casa. Me despedí de Flavio con un solo adiós y sali por las puertas de aquella casa. De camino a casa fui pensando en todo, en lo que había pasado, en la conversación de mañana en la que las cosas no solo dependían de mi, dependían de los dos, y no estaba preparada para escuchar lo que el me quería decir, la verdad.

Cuando llegue a casa, me puse cómoda y decidi llamar a Mai que era la única que estaba al tanto de todo y a la única que le podía contar todo lo que me estaba pasando.

-¿Titi? -Pregunto Maialen en la otra línea del teléfono.

-Maialen tia, problemon.

-Exagerada, ¿que pasa?

-Que me he acostado con el.

-¿Con quien?

-Maialen joder ¿con quien va a ser? Pues con Flavio.

Esta chica no se en que estaría pensando, pero creo que era bastante obvio que era con Flavio. Espere unos segundos a su contestación, y me quede soprendida con lo que me dijo.

-Ah vale, pero eso ya lo sabía yo que iba a pasar, solo era cuestión de tiempo, lo importante aquí es ¿Habeis hablado despues o algo?

-Que va Mai, hemos quedado para eso mañana he salido corriendo de su casa como si fuese una niña pequela a la que le van a regañar.

Y así termino la conversación con Maialen, ahora solo quedaba esperar a que llegase mañana y tirarme toda la tarde que quedaba por delante creando escenarios sobre lo que iba a pasar o lo que no, sobre si todo iba a ir bien o iba a ir mal, sobre si de verdad el me quería o solo eran imaginaciones mías por la forma que tenía de mirarme o de hablarme.

La tarde paso sin más, en el sofa de mi casa dandole vueltas al tema, llegó la hora de cenar y cene algo rápido, nada elborado y por supuesto nada sano, pero bueno, sinceramente lo que menos me importaba ahora era si comía sano o dejaba de hacerlo, me preocupaba más mi salud mental que mi salud física actualmente.

Ahora O Nunca Donde viven las historias. Descúbrelo ahora