Nico ya sabía que a su padre le gustaba fastidiarle seguido.
Pero le parecía una exageración que se le apareciera cuando el estaba felizmente bailando con Selene.
Selene, por otro lado, no podía estar más feliz de ver a su suegro.
-Papa?- escuchó ella preguntado a Nico. Ella sonrió sin soltar a mano de Nico, Hades asintió y miró fijamente las manos unidas. Nico se sonrojó y luego de darle un pequeño apretón, se separó.
Selene lo miró confusa. Será que el hijo de Hades se avergonzaba de ella?
Selene nunca había sido insegura, hasta que lo vio por primera vez.
El chico tenía unos 3 años, un bebe apenas. Selene había estado paseando por la ciudad cuando encontró el coche.
Ocultándose en las sombras se acercó al pequeño portabebes, preguntadose a sí misma si alguna vez había usado alguno. Se asomó, y allí lo vio.
Cabello negro, labios rojos y pálido. El Niño se encontraba dormido, fuertemyente aferrado a un pequeño fantasma de felpa. Selene supo enseguida que era hijo de Hades. Se acercó más aún al bebe y el pequeño despertó.
Selene suspiró al ver sus ojos.
Negros, profundos y extremadamente hermosos. Sus pequeños ojitos la miraban curiosamente, el pequeño niño extendió su mano. Selene, más por un impulso que a conciencia, la extendió también; tocándolo.
La manita del bebe era pequeña en comparación a la suya. Selene miraba la diferencia con un extraño sentimiento. Con curiosidad, vio de nuevo los ojos del niño.
Allí fue cuando lo sintió.
Una corriente eléctrica traspasó todo su ser. Su cabeza se empezó a sentir como si un martillo le golpease y se sintió completamente cansada.
Escuchó pisadas acercándose y se separó del niño. Ignoro por completo el vacío que sintió y con sus últimas fuerzas, desapareció en viaje sombra.
No había vuelto a ver a ese niño, y el vacío no había desaparecido.
No hasta el día en que llegó al campamento mestizo.
Selene se concentró en lo que estaba ocurriendo.
Hades estaba enfrente de ella, se tenía que recordar eso.
Con felicidad, se acercó a su suegro. Lo abrazó con fuerza al tiempo que el se lo devolvía. Casi pudo oír la mandíbula de Nico caer al piso.
Se separó del rey del inframundo y miró sus ojos, tan negros como siempre.
-Hola Hades, que te trae por aquí?- preguntó con tranquilidad Selene, regalándole una sonrisa.
-Hola nuera- Selene se esforzó por no sonrojarse ante el comentario de Hades, Nico no tuvo tanta suerte -Hefesto te mandó algo, y ya que soy el único con el que no has hablado desde la rabieta de truenitos decidí traerte tu regalo yo mismo- respondió el señor de los muertos. Selene asintió comprendiendo.
-Genial, que es? El escudo que me dio sigue intacto, al igual que la navaja de Atenea, el arco de los gemelos y tu espada- preguntó Selene recordando todas las armas que los dioses le habían regalado con los años. Por mucho, la espada de Hades era su favorita.
-Ah- suspiró Hades -Descensus Averni, mi pequeña estrella. Como esta?- preguntó curioso. Nico veía la escena con extrañeza. Por un lado le gustaba que se llevarán bien, pero le parecía extraño. Era algo inusual.
-Tan bien como siempre- respondió Selene orgullosa.
-Si, vi la paliza que le diste a Jackson. De hecho, todos los dioses lo vieron. Hefesto lo ha estado pasando todo el día. Nix te manda felicitaciones por cierto, dice que gracias por haberle ganado a su semidiós menos favorito- comentó Hades con una sonrisa, Selene río ante el mensaje de su abuela. Ella siempre tan genial. Definitivamente, una de sus diosas favoritas -En fin- siguió Hades -Me ha pedido que te de esto- dijo tendiéndole un pequeño cinturón. Selene lo miró con curiosidad.
Era morado, de tela suave y flexible. Tenía pequeños detalles en plateado y una nota Sol en plateado en un lado. Tocó la nota y el cinturón se transformó.
Ahogó un grito junto con el resto del salón.
En su mano reposaba una guitarra púrpura, completamente hecha de energía. Las cuerdas sonaron suavemente cuando Selene trazó su camino. Selene estaba apunto de llorar.
-La vieja guitarra de mama- dijo en un susurro -Creí que...- comenzó ella
-Thanatos la salvó, después de todo fue su regalo. Hefesto ha estado trabajando en ella desde hace décadas- le respondió Hades así pregunta no formulada. Ella sonrió con tristeza y guardó la guitarra, volviéndola de nuevo un cinturón.
-Dale las gracias de mi parte- dijo con simpleza. Hades sonrió y asintió, desapareció entre la gente y Selene suspiró. Se volteó, mirando a Nico. Este le sonrió y ella recordó el momento en que su pequeña mano había tocado la de Selene.
De repente Selene comenzó a sentir algo extraño en la boca de su estómago, como un nudo. Una sensación diferente la embriagó, cerrándole los sentidos. Sintió cosquillas dentro de sí misma. Por sus labios recorrió un hormigueo, y su pulso se aceleró.
Sin que la chica de las mechas se enterara, Nico sintió exactamente lo mismo.
Una necesidad se apoderó de el, nublando su conciencia. Sus nervios aumentaron a un punto que no le parecía normal. Nunca había sentido algo así. Miró a Selene y le dio un retorcijón en el estómago. Se fijó en sus ojos y observó que su hermoso patrón multicolor había sido reemplazado por un rosado oscuro, pero brillante a la vez.
-Que es eso?- preguntó Nico mirándola.
-Que cosa?- preguntó extrañada
-Eso, en tus ojos. Que yo recuerden eran multicolores, ahora están rosado oscuro- respondió Percy metiendose en la conversación. Selene entendió a lo que se referían pero no el color.
-Que? Rosa oscuro? Nunca habían estado así- murmuró pensando en voz alta. Piper se acercó y ella aprovecho y le preguntó -Piper, tengo los ojos rosado oscuro?-
-Es más un fucsia en realidad- respondió asombrada la hija de Afrodita. Selene su sintió aún más confundida.
-Verán, cuando siento una emoción muy fuerte como rabia o tristeza mis ojos cambian de color completamente. Rojo para rabia, azul para tristeza, amarillo para alegría, verde para dolor, y así. Pero nunca habían estado rosa- les explicó con curiosidad.
-Selene- la llamó Rachel -Tu profecía empezó, ese es el porque de tus ojos- le dijo la oráculo. Un estremecimiento le recorrió la espalda.
Todos, incluyendo los 7, la oráculo y Selene; voltearon a ver a Nico.
Allí fue cuando una extraña luz comenzó a brillar.
De la cabeza de Selene brotó una soga de luz violeta brillante de energía, como la luz de la guitarra. Al mismo tiempo una soga de energía negra brotó de la de Nico.
Con una tranquilidad sorprendente, se unieron sobre ellos; formando un nudo.
Las sogas fueron desapareciendo de a poco, dejando la sensación del lazo allí.
Selene supo que había sido obra de Afrodita en el momento que termino. Se asustó de que Nico decidiera huir, pero pasó algo aún más extraño.
Nico se acercó a ella y la besó.
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Sky's Nightmare (Nico di Angelo) - Saga Unknown. Book 1. [Terminada/En Edición]
De TodoLa diversión es su centro de vida. Ella no volverá a sufrir, porque lo encontró a él. El se molesta seguido. No soporta las bromas pesadas, y cambia completamente gracias a ella. Ella es graciosa, carismática e irremediablemente bella. El es tranqu...