Capítulo 17. Una habitación vacía

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-¿Compartir el asesor?- pregunto Nagisa con interés. Se encontraban en el aula del club de teatro. El día anterior había sido para contarse. Muy pocos sabían el propósito por el cual los chicos se habían enfrentado al equipo de baloncesto, pero lo que no pasaba desapercibido para nadie era que habían ganado de una forma asombrosa. La chica de cabello rojizo, miembro del club de canto, se había presentado unos momentos antes para hablar con ellos.

-Si. Umm… vimos el partido de ayer, y las tres estuvimos hablando del tema después de eso- la chica hablaba con nerviosismo y se veía en su mirada el arrepentimiento por los problemas anteriores.

-¿Qué tal si le pedimos al profesor Koumura que sea el asesor de ambos clubs?- propuso Nishina, que hasta ese momento no había dicho ni una palabra. Nagisa sonrió encantada con la idea.

-¡Qué bien, Nagisa!- Okazaki la miro emocionado y supo que era la mejor opción.

-El club de teatro ha regresado- anuncio Ryou.

-¡Si!- exclamaron emocionados.

Pero cuando Nagisa salió de la sala del consejo escolar, no traía buen semblante.

-Me han rechazado…- anuncio con tristeza.

-¡¿Por qué?!- pregunto Okazaki muy molesto.

-Tenemos un asesor y los miembros necesarios- reflexiono Ryou, dándose cuenta de que tenían lo necesario.

-No está permitido compartir un asesor- explico. –Las actividades del club no están permitidas si no está presente el asesor, así que será un día si, un día no.

-Dijiste que no pasaría nada aunque fuera ese caso, ¿no?- pregunto Okazaki.

-Sí. Pero dijeron que no había precedentes…

-Dios mío, ¿Por qué nuestro consejo escolar es tan burócrata?- se quejó  Kyou molesta.

En ese momento, Nagisa comenzó a tambalearse, a punto del desmayo.

-¡Nagisa!- Okazaki corrió de inmediato hacia ella y la sostuvo en sus brazos. –Nagisa, ¿Qué pasa? ¡Nagisa!- exclamo asustado. La chica respiraba con dificultad y no respondía cuando la llamaban. Sus ojos se cerraron, preocupando aún más a los chicos.

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-Les agradezco que hayan venido hasta aquí- dijo a modo de despedida Sanae, y junto a ella se encontraba Akio. Habían acompañado a Nagisa hasta su casa, pues aún seguían preocupados. Ella ya se encontraba en su habitación descansando, ya no podían hacer nada más que esperar a que se recuperara.

-No hay de que, somos sus amigas- respondió Kyou con amabilidad.

Se despidieron y se alejaron caminando lentamente. Todos estaban muy pensativos, por lo que iban en total silencio.

-Parece que son unos padres muy cariñosos- observo Ryou.

-Dijeron que Nagisa estaría un tiempo sin asistir a clase- comento Kotomi con tristeza. –Estoy preocupada.

-Sin la presidenta, me imagino que las actividades del club se pospondrán una temporada- dijo Kyou con pesar.

Okazaki, que caminaba un poco detrás de ellas no prestaba atención, pues estaba recordando lo que momentos antes Akio le había comentado.

“-Creo que esta es la segunda vez que salvas a Nagisa. Gracias.

-No, yo no… yo no he hecho nada.”

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