Capitulo 11. Una rapsodia despues de clase

560 18 1
                                    

-Tomoya-kun. ¿Tomoya-kun? ¡Tomoya-kun!- entre sueños, Okazaki pudo escuchar una suave voz que lo llamaba. De pronto ese suave sonido fue contrarrestado por un fuerte sonido estridente producido por un violín mal tocado. Eso hizo que Okazaki cayera al suelo debido a la sorpresa.

-Qué bonito- comento Kotomi mientras seguía viendo ensimismada el objeto entre sus manos.

-Kotomi…- Okazaki le dirigió una mirada fulminante a esa chica que se mantenía de pie frente a su banca, donde su sueño fue interrumpido.

-Hola, Tomoya-kun- saludo Kotomi ajena al enojo de su compañero.

-No me saludes de esa forma- la reprendió.

-Entonces… ¿Buenos días?- Okazaki suspiro derrotado.

-Dios mío… con lo bien que estaba durmiendo…

-Por eso estaba tocando una nana.

-¡He estado a punto de caer en un sueño eterno debido al shock!- le respondió volviendo a su estado de enojo.

-¡Okazaki! ¿Quién es esta chica?- preguntaron dos de sus compañeros de clase al acercarse a donde el aún estaba en el suelo. Kotomi volteo a verlos amablemente. -¿Es amiga tuya?

De pronto Kotomi hizo una venia mientras se presentaba.

-Hola. Encantada de conocerlos. Me llamo Ichinose Kotomi. Voy a la clase 3-A. Me gusta leer libros.

-Y su arma es el violín- interrumpió Okazaki aun molesto. –Las ondas sonoras solo tardan 0.2 segundos en salir desde el momento en el que adopta la posición. El número de personas que ha derrumbado es incontable.

-Nunca he derrumbado a nadie con el violín- dijo Kotomi después de tocar una nota, que efectivamente, había derrumbado a más de uno.

-M-mis tímpanos…- Okazaki yacía de nuevo en el suelo.

-¿No ves que estamos ahora en el suelo?- dijo otro chico.

En ese instante una chica furiosa irrumpió en el aula, deslizando rápidamente la puerta.

-¡Eh, Kotomi! ¡¿Qué crees que estás haciendo?!- Kyou venia hecha una furia.

-¿Kotomi-chan?- Ryou asomo su cabeza al mismo tiempo que lo hacia Nagisa, confirmando que el ruido provenía de la chica y el violín.

-Así que era Kotomi-chan- Nagisa estaba preocupada.

-Kyou-chan, Ryou-chan, Nagisa-chan. Hola a todos- dijo Kotomi a modo de saludo cuando las tres chicas llegaron ante ella, haciendo una venia.

-¡No me digas “hola”!- respondió Kyou molesta.

-¿Bonjour?- pregunto Kotomi, confundida por el rechazo.

-¡No!- grito Kyou con desesperación.

-¿Bonjour?- volvió a repetir Kotomi, esta vez con voz más dulce y pausada.

-¡Dios mío! ¿Porque no puedo comunicarme con ella?- pregunto realmente desesperada, mientras se tomaba del cabello con ansias.

-Kyou-chan, cálmate un poco, por favor- le pidió Nagisa, tratando de calmarla.

-Es verdad- reconoció Okazaki. –Vas a perder si te dejas llevar por su ritmo.

-¡Eso ya lo sé!- respondió aun alterada. Luego suspiro pausadamente, cerrando sus ojos. -¿Qué estás haciendo aquí?

-Tocar el violín- respondió Kotomi con calma.

-Ese es el que había en la sala de música, ¿no?

CLANNADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora