Ya habían pasado cerca de un mes desde que Erumáre había preguntado sobre su madre, ese día comenzaban los entrenamientos para los más pequeños, para los que recién empezaban, Erumáre no podía estar más feliz, su padre iba a ser el maestro de su curso mientras el otro asistía a un evento en Rivendell. Ese día Erumáre se levantó temprano y fue a desayunar sola, para luego ver el amanecer.
Al terminar su desayuno Erumáre subió a una de las torres de Mirkwood, que siempre estaba vacía, se sentó ahí y comenzó a observar como el sol salía, luego alguien apareció por detrás.
- buenos días Erumáre-dijo Halndruil.
- hola, Halndruil- respondió Erumáre.
- ¿estás feliz por hoy? -preguntó su hermano.
-claro que si- respondió Erumáre.
- ¿Qué quieres ser?-preguntó Halndruil y Erumáre no entendió muy bien la pregunta.
- ¿cómo?
- me dijeron que tienes que escoger tu habilidad fuerte, espadas o arco, la habilidad que elijas será la más fuerte y luego entrenaras con la otra-y ahí Erumáre entendió.
- creo que preferiría ser arquera.
- que bien-respondió.
Los niños elfos normales no tienen que aprender a pelear de pequeños, el grupo de guerreros empiezan cuando el elfo tiene doscientos años a más, pero los de la realeza y también los hijos de los que forman el consejo tienen por obligación aprender eso desde pequeños y luego de grandes decidían sí se quedaban ahí o no.
Luego de esa pequeña charla de hermanos los hermanos fueron a prepararse para sus prácticas. Al ya estar listos los dos elfos se reunieron con su padre y fueron a los campos de entrenamiento, Halndruil se despidió de su padre y luego se fue a otro campo de entrenamiento, Erumáre se fue con Legolas al de principiantes.
Una vez ahí Legolas vio a uno de sus compañeros de patrullaje, le habían dicho que ayude en la clase al igual que Legolas. Todos los niños formaron una fila, Legolas y su compañero se pusieron delante de ellos.
-hoy decidirán cuál será su habilidad fuerte, espada o arco-dijo el compañero de Legolas.
-bien, los que quieren ser arqueros avancen tres pasos al frente, y piénsenlo bien, una vez que decidan no podrán cambiarlo-completó Legolas.
La mayoría de los niños no sabían si iban a avanzar o quedarse en la fila, pero Erumáre, apenas acabo de hablar su padre ella dio tres pasos al frente, cosa que hizo que su padre le mire orgulloso. Luego otros niños dieron tres pasos al frente, una vez que los niños terminaron de ponerse en las filas, Legolas fue delante de la fila de futuros arqueros.
-los arqueros entrenaran conmigo, los espadachines con Armahtar-dijo Legolas.
Los dos grupos se separaron a los niños se les dieron sus primeros arcos y al otro grupo sus primeras espadas.
Se dividieron en dos lados en todo el campo de entrenamiento pues no eran mucho más de quince estudiantes, cada uno de los profesores comenzaron por enseñar las posiciones para ataca luego a disparar y a los espadachines los ataques básicos.
Erumáre destacaba, los demás niños tenían problemas con mantener la posición mientras apuntaban, pero Erumáre no, ella mantenía su postura, aún no daba directo al blanco pero la práctica hace la perfección.
Al terminar el primer entrenamiento de Erumáre esperaron a Halndruil que tardaba más porque estaba en un curso más avanzado. Al salir el niño parecía muy feliz caminó hacia su padre y hermana dando pequeños saltitos.
-el profesor me dijo que tengo gran habilidad con el arco que es posible que cuando sea grande me envíen con el grupo de profesionales-dijo Halndruil.
-eso es grandioso, Halndruil-dijo su hermana.
-de seguro que estarás con ese grupo, ahora debemos volver-dijo Legolas, y comenzaron a caminar.
Luego después de almorzar Legolas fue a hacer otro patrullaje al bosque y Erumáre se quedó con Halndruil toda la tarde y a la hora de la cena fueron al comedor, y se encontraron con Thranduil.
-¿Cómo les fue hoy?-preguntó Halndruil.
-muy bien, abuelo- respondió Erumáre.
-me dijeron que cuando sea más grande me podrían meter al grupo de profesionales-dijo entusiasmado Halndruil.
-eso es grandioso, Halndruil-respondió Thranduil- ¿y tú, Erumáre, como te fue en tu primer entrenamiento?
-me fue muy bien, abuelo-respondió Erumáre.
-ella me sorprendió hoy- comentó Legolas.
-gracias, ada-dijo Erumáre.
Después de cenar todos se fueron a dormir, Legolas llevó a Halndruil y Erumáre dormir. En la noche Legolas no podía dormir, era una de esas noches que sentía que le faltaba alguien en la cama, Tauriel. Se levantó de la cama y fue a su balcón para tomar algo de aire, ahí oyó una bella y delicada voz que hablaba a las estrellas, busco con la mirada y vio a su hija.
-sabes te extraño, nana-comenzó Erumáre.- me hubiera gustado conocerte, me dicen todo el tiempo que me parezco a ti, ¿es verdad que podías matar a veinte orcos en treinta segundos?, hmmm... no creo que respondas, pero espero saber cómo eres, no tuve oportunidad de verte, ¿habrá veces que Halndruil te extraña? Bueno yo supongo, el si te conoció, solo quería hablarte para preguntarte, ¿será posible que vuelvas?
Legolas tenía lágrimas en los ojos, su pequeña hija habla a las estrellas, no a las estrellas, a una de las estrellas, la que es su madre.
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ando triste (jajaja)cada capítulo sin tauriel es como un golpe a la cara para mi ;_;
alguna idea de como hacer volver a Tauriel a la historia, si tienen alguna me la ponen en los comentarios? por favor, ya no puedo mas!!!!!!!!
bueno... en cuatro dias comienzo el infierno (el colegio) así que desde el lunes talvez tarde mas en actualizar, hasta el domingo tratare de actualizar cada día solo para recompenzar eso, y que más...? ahh emm... comenten si tienen ideas para traer a Tauriel y si no... tambien comenten y voten si quieren.
-dist12sur.
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Reconstruyendo Mi Mundo
Fiksi Penggemar[continuación: one-shot "Perdiendo mi todo" (Legolas y Tauriel) ] ¿Qué paso luego de esa horrible memoria? Legolas siente el vacio, el no tener a quien ama, pero el lo esconde bien, ver a sus hijos hace que una sonrisa se dibuje en su rostro.