IV - 🌓 - Colmillos puntiagudos

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—¿Estás seguro, Jimin? —pregunta el fauno mientras observa como su amigo de ojos claros como el agua se pincha un vaso sanguíneo como contestación—. Oh, dios, no puedo ver sangre, Jimin, avisa.

—Cabra llorona —se burla mientras observa como Taehyung camina hasta la cocina y toma limonada para no desmayarse del susto.

Jimin ese día se bañó cuidadosamente en un lago un poco más alejado del que está prácticamente frente a su hogar. El agua con la que se aseó es considerada purificadora y ahí suelen ir las personas que buscan sanar espiritual y mentalmente. Cuando estaba limpiándose pensó en llevar a su paciente ahí, pero concluyó que sería un trabajo complicado llevarlo tan lejos.

No hubo miradas curiosas o pervertidas viendo su cuerpo desnudo, eso no era así en el bosque, todos parecen ir a su ritmo y sin mirar morbosamente a los demás. Había dos ninfas acicalándose a la horilla de ese lago de aguas puras y poca profundidad.

Ellas le hablaron sobre que hace años no miraban humanos en el bosque y que ese día miró a tres husmear a las afueras con un miedo presente. Los humanos no ingresaron, pero se comportaban extraño.

Quizás estén buscando al hombre malherido.

Por eso, después de que las ninfas lo ayudaran a enjuagarse y peinarse, salió corriendo lo más rápido que sus cortas piernas le permitieron.

Taehyung lo recibió en casa sin ninguna nueva noticia sobre su paciente.

Por eso ahora estaba vertiendo su sangre azulada en ese recipiente que el fauno desinfectó arduamente. Espera que funcione porque si no, no tendrá otra solución mas que continuar un tratamiento paliativo.

Jimin no comprende exactamente el por qué, pero no quiere que muera ese hombre. El cual desde hace seis días yace recostado en su cama bajo sábanas gruesas y con un par de rayos de sol cubriendo su cuerpo.

—Jimin, mierda, tu brazo —vocifera Taehyung desde lo lejos. Está preocupado.

El elfo sale de sus pensamientos y observa todo el frasco lleno de su sangre, por suerte ésta no coagula ni se enfría hasta las horas de extracción. Sin embargo el problema es que en un descuido pinchó demasiado su vena y ahora sale sangre a borbotones. Oh, carajo.

Se sobresalta al sentir una fina caricia de su paciente tocar su rodilla, la cual está flexionada permitiéndote sentarse en la cama con su invitado.

¿Despertó?

Deposita el líquido azulado en una mesita y Taehyung se acerca para ver si su amigo se encuentra bien. Su ropa blanca de lino se mancha con su sangre y siente un mareo dejarlo casi en el suelo si no fuera porque Taehyung alcanza a sostenerlo.

—Jimin, sacaste demasiada sangre, no se ocupaba tanta, ven, siéntate aquí —lo lleva hacia el sofá más cercano y el cual ha sido la cama de Jimin durante esa semana—. Tranquilo, toma, es algo dulce, te ayudará —le da unos gajos de naranja—. Limpiaré esto, tranquilo, tú solamente...

—Hay que darle la sangre antes de que coagule.

Jimin echa un vistazo a su paciente. No, no ha despertado.

—Sí, pero primero tú...

—Yo estaré bien, puedes traer todo el material para poder transfundirle la mitad —aplica presión en la parte interna de su muñeca, sitio que está cesando de sangrar.

—¿Es muy poca, Jimin, crees que funcione? —pregunta mientras va por los insumos.

—No lo sé, pero eso es mejor que no hacer nada —se levanta de su asiento, toma su sangre y la divide en tres frascos: siendo uno de éstos mucho más pequeño—. ¿Puedes mezclar esto con el preparado de savia que hice ayer?

🌑 CRAVING 🌑 «Yoonmin» FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora