Invierno - GiyuuShino

Capitulo 5

Esa misma noche fue algo rara.

Ella empezó a acosarme, pero se quedó dormida, se veía bastante bonita con su boca abierta durmiendo.

—Pss —Pincho su cachete con mi dedo índice—. Shinobu —Aparto mi mirada de su cuerpo, no tenía nada.

Suspiró y la arropo luego de pelear un rato con sus brazos para poder soltarme.

Me levanto, y vaya sorpresa, llevaba el pantalón a media pierna.

Lo subo y voy a la cocina, tomo agua y me siento en el sofá de la sala.

Cierro los ojos y me concentro en mi respiración.

—¿Desde cuando meditas? —Escucho la voz de esa molesta mujer caminando hacia mí—. Haré el desayuno.

Y de esa manera, puedo decir que empezaron unos días pacíficos y bastante reconfortantes.

Aunque de noche ella a veces me manoseaba hasta quedarse dormida, pero el resto todo fue normal.

O lo fueron durante al menos diez días.

—E-, Eh... —Me quedo congelado al verla—. ¿Qué... es esto? 

Ella estaba haciendo el desayuno, como todos los días... sin embargo sólo tenía un delantal.

—¿Mm? —Me voltea a ver—. ¿No te gusta?

—No es que no me guste pero... —Suspiro.

Ella ríe —Tengo buenas curvas, no tiene nada de malo exhibirlas —dice con una sonrisa y sigue cocinando.

Hey, es verdad, tiene muy buenas curvas.

—Siento como miras fijamente mi trasero — observa y mira hacia atrás por sobre su hombro—. Si quieres tócalo.

Me doy la vuelta, no puedo caer en eso.

—¿Tocará ir de compras? La última vez que fuimos fue hace un rato —digo mientras camino hacia la sala.

—Sip —Escucho como mueve un sartén—. Deberíamos comprar para tener hasta enero, así que prepara tu sueldo.

Suspiro —Me pagan en dos días, aguantemos con lo que tenemos hasta entonces. —Gracias debo dar por mis maestrías, la paga no es nada mala.

—Quiero comprar un abrigo —habla mientras se muestra con dos platos en la mano—. Tengo ahorrado lo suficiente, no hurgaré en tu sueldo —ríe al tiempo que deja los platos sobre la mesa.

—Entiendo —Enserio, no puedo dejar de mirarla si solo usa un delantal.

—¿Quieres que te ayude? —Me mira algo burlona, aunque también se veía otra intención—. Estas duro.

Pongo mis manos en mi parte baja y niego —No, gracias. —Todas las noches me tengo que aguantar para no correrme en las sábanas, no quisiera aguantarme para no ensuciar la mesa o algo así.

—Si lo que no te gusta es ensuciar cosas, déjame a mi limpiarlas —Camina hacia mí que ya tenia los palillos en mano—. Soy buena limpiando...

Se acerca a mi y lleva su mano a mi pierna, su cara se acerca a la mía hasta chocar nuestras narices.

—La única vez que cambiaste esa inexpresiva cara fue cuando nos bañamos juntos —Infla sus cachetes y empieza a besarme.

Le sigo la cuerda hasta que la siento sobre mí, se había sentado en mis piernas abrazando mi cuello y con sus piernas a cada lado de las mías, dejando ver su zona baja.

—¿Quieres hacerlo? — Sonríe y toma aire algo rápidamente.

Me empezaba a poner caliente, esta tipa...

Pero tocan la puerta.

Puedo ver la cara de enojo y frustración de Shinobu retorciéndose y a punto de insultar a la persona que tocó la puerta.

Pero se aguanta y corre a la habitación, seguro para cambiarse.

Camino a la puerta y abro.

— ... —Me quedo en silencio viendo a esa persona.

Su gran sonrisa me saluda —¡Tomioka! ¡Hola!

Suspiro y me doy un facepalm —Kyojuro... 

—Venía a hacerte una invitación — Sin permiso entra en el apartamento y se sienta en el sofá.

—Cuéntame —Me paro frente a él, al menos lo escucharé.

—Himejima quiere que vayamos a la fiesta de uno de sus estudiantes —habla mientras sonríe—. Y como estás solo... 

—¿Rengoku-sensei? —Shinobu sale bien vestida y lo saluda—. ¿Y eso? Es raro que alguien que no sea Sabito-Sensei o Makomo-Sensei visite a Giyuu.

Rengoku abre sus ojos sorprendido, me mira, la mira y ríe.

—Creo que te subestimaba, bueno, para los dos, Himejima quiere que vayamos a una fiesta de uno de sus estudiantes, será mañana a las 5 de la tarde en su residencia, de allí nos llevará a donde se celebrará —Sonríe—. ¿Tienen algo para tomar? Tengo sed.

[ • • • ]

—Creo que él nunca dijo... —miro arrepentido el lugar a donde Himejima nos había traído—. Que habría media ciudad aquí.

Había muchísima gente.

Shinobu a mi lado ríe —Deben ser al menos unos 200 invitados ¿Quién es tu estudiante? —Le hablaba a Himejima, quien bajaba de su camioneta.

—Su familia es bastante conocida —Rasca su cabeza—. No sabía que habría tantísima gente, perdona Giyuu.

Solo puedo suspirar —No hay problema —Miro hacia la mesa del buffet—. Hay comida —Y se veía muy buena.

Shinobu suspira y se da un facepalm —Comeremos un poco, le daremos las felicitaciones al chico y nos iremos.

Buen plan.

[ —Cambio de Narrador —]

Estaban en un salón grande de eventos, tenía calefacción así que no era necesario el abrigo.

Comieron, felicitaron al cumpleañero aunque ni sabían quien era, se encontraron con Kyojuro y entre Giyuu, Sabito (Tambien lo invitaron), Kyojuro y otro conocido de ellos armaron un desafio bebiendo la bebida baja en alcohol que habían servido para los adultos.

Resultado: Dos borrachos y seis desmayados.

—Creo que bebieron mucho —El cumpleañero, de unos 15 años reía al ver a los amigos de su maestro tirados en el piso.

Con ayuda de Himejima pueden llegar hasta su apartamento, Giyuu fue uno de los dos junto al otro amigo de Himejima que no se desmayó de tanto beber.

—Hasta aquí será —Shinobu baja en la entrada del edificio donde vivían—. Muchas gracias, Himejima-san.

El hombre gigante ríe —Dejame cargarlo hasta su hogar.

Giyuu no hablaba, solo tarareaba alguna canción, no era del tipo de borracho que hacía bochinche.

—No hay problema, puedo con él —Shinobu hace una reverencia—. Hasta luego.

Con un poco de dificultad llega hasta al puerta de la que es actualmente su hogar.

Saca una llave que había hecho por si acaso, sin permiso de Giyuu, y abriendo la puerta camina hacia la habitación de ambos.

Lo descarga en ella y va y cierra la puerta.

Va hasta Giyuu, quien se había acostado en el futon de Shinobu, se había quedado dormido.

Ella suspira y va hacia la cocina, sin embargo nota que el borracho Giyuu se había levantado y había lavado su cara.

—¿Giyuu? —Ahora estaba comiendo un poco de pan que había.

Sin decir más va a la habitación y se había acostado a dormir.

Ella suspira y luego de cambiarse de ropa se acuesta a su lado, lo abraza y se dispone a dormir.