Invierno - GiyuuShino

Extra II (+18)

Al salir del baño camina hacia su habitación.

Si, suya.

Abre la puerta y revisa dentro.

No había nadie.

—¿Giyuu?

Se da la vuelta, pero antes de poder hacerlo alguien la empuja hacia dentro y la arroja al suelo.

Su cuerpo sólo era cubierto por una toalla, que es rápidamente quitada y arrojada lejos.

Mira asustada hacia atrás, solo para encontrar a su maestro favorito quitándose la camisa y empujándose contra ella.

—S-, Sensei...

—No me digas así.

La obliga a darse la vuelta y la acorrala contra el piso con sus manos, poniéndolas a cada lado de la cabeza de ella.

—Quieres tener sexo conmigo ¿No?

Un movimiento rápido y ahora él también estaba desnudo.

—A-, Ah...

Ella no alcanza ni a hablar antes de que él empiece a besarla.

Sus piernas estaban sobre las de él y las manos del ojiazul estaban en sus pechos.

Su erección estaba a un empujón de entrar en ella, cosa que Shinobu realmente quería.

Sintiéndose algo ahogada por él intenta separarse, pero antes de eso su erección entra en ella.

Aprieta sus dientes y sacude su cabeza.

No dolía, no mucho.

Pero sobre eso el sentimiento extraño se superpuso.

No podía decir que era placer, era... raro.

Pero su cabeza se puso en blanco cuando él retrocedió y entró nuevamente en ella.

Fuegos artificiales explotaron en su cabeza al tiempo que un gran suspiro de placer se escapó de su boca.

—¿Quieres que siga?

La voz de Tomioka se oyó en lo profundo de su mente, al entender el significado abre sus ojos, o bueno, se fija en lo que veía.

—¡Sisisisisi!

Asiente repetidas veces.

Él asiente, pasa sus manos por detrás de su espalda y la levanta.

Siente como entra en ella, al tiempo que la carga y la deja en el futón que al inicio era de él, pero luego de la subida de calentura de ambos, se volvió de ellos.

Tan pronto su espalda toca el futón, ella toma impulso y se pone sobre él, sentándose sobre su erección.

—Jeje...

Ríe e intenta moverse, pero Giyuu vuelve a empujarla contra el futón y sigue entrando y saliendo de ella.

—T-, T-, P-, E-, 'Pera!

Sus piernas se enredan en la cintura que se movía rápidamente, ayudándola a estabilizarse y haciendo aún más profundas sus estocadas.

Sus gemidos eran confusos, no sabía ni qué intentaba decir.

Aunque algo que la molestaba era ver al hombre sobre ella concentrado más en mover sus caderas que en ella.

Y eso si que no podía dejarlo.

Mueve sus manos y toma su cara, empujándolo hacia ella.

Lo empieza a besar. Él intenta alejarse, pero ella profundiza su beso metiendo su lengua en él.

—Mi. Ra. Me.

Se aleja de él y le susurra al tiempo que lo acerca a ella.

Su cara queda entre sus pechos y sus entradas y salidas se habían detenido.

Él lleva sus manos a sus pechos y se aleja de ella, sigue penetrándola, pero esta vez viéndola a los ojos.

Los nervios de Shinobu aumentan al darse cuenta que él no dejaba de verla, pero ella se lo había pedido, así que se aguanta.

El sonido de sus cuerpos chocando aumenta al tiempo que sus jadeos lo hacen.

—Ahh...

Él no dice nada, pero se estaba corriendo dentro de ella.

—A-, AwvIsA~!

Sentir algo escurrirse dentro de ella fue anormalmente satisfactorio.

Giyuu pasa su mano por su cara, limpiando su sudor.

—¿Seguimos?

—¿P-, Puedes?

Shinobu mueve sus ojos, que se habían ido en dirección aleatorias al sentir la sobrecarga de satisfacción, y se enfoca en la cara del pelinegro.

Giyuu asiente al tiempo qué pasa sobre ella y mete su parte intima dentro de la boca de ella, causando que Shinobu se asuste ligeramente.

Sorprendida solo puede echarse hacia atrás y empujarlo.

—P-, Pf-, Coff! ¡Avisa que harás eso!

Puede verlo ahora mover su mano de arriba a abajo al tiempo que frunce el ceño.

—Sí.

Asiente.

—¿Giyuu...?

¿Hablaba solo?

Ella intenta levantarse pero la mano izquierda de Giyuu la empuja contra el futón.

Con su mano derecha levanta su pierna izquierda y la deja en su hombro izquierdo, causando que ella se levante levemente y quede recostada en su propio hombro derecho.

—¿A-, AraWh? ¡¿Whh?!

No puede evitar que su cabeza se sacuda violentamente y sus ojos viajen locamente mirando hacia cualquier lugar.

Se vuelve a concentrar en él.

—¡Avi-!

Tres dedos de su mano izquierda entran en su boca y la silencian.

Su lengua se mueve y los chupa, luego piensa en morderlos, pero una estocada mucho más fuerte que las anteriores causa que suspire.

Esa noche fue sinceramente muy movida para ambos.

[ • • • ]

—¡Cuando tienes sexo eres súper agresivo!

Ella habla al tiempo que es obligada a recostarse en el mesón de la cocina.

Giyuu no desaprovechó el antojo que ella le hizo al estar solo en delantal y empieza a penetrarla.

Sobra decir que desde ese día lo hicieron más seguido.

Sin protección.