1

260 31 3
                                    


Es casi final de año cuando Seungmin mira llegar a Jisung menos motivado que cualquier otro día y eso es completamente inusual. No es como si fueran los mejores amigos, pero no era un secreto que luego de algunos días sin asistir a clases (en este caso por las nevadas) el rubio llegaba como un huracán a las instalaciones, tan lleno de energía y con tantas ansias de socializar que era impresionante, lograba asustar un poco. Pero ese día su ánimo parecía haberse quedado en casa.

Seungmin quiso acercarse y preguntarle si se sentía bien o si necesitaba algo, porque como miembro del comité estudiantil era casi su responsabilidad (o así lo sentía él), pero no lo hizo porque no eran tan cercanos y eso podría ser extraño, demasiado extraño para soportar. Lo dejo pasar por esas dos horas, esperando que sus amigos logren animarlo en el almuerzo o en el mejor de los casos, que se le pasará antes de llegar a necesitarlos.

***

Cuando esperaba en el pasillo por su segunda clase vio al rubio pasar por su lado y de inmediato captó su atención. Esperando encontrarlo con un mejor semblante lo miro caminar y sintió alivio al verlo con una sonrisa en su rostro mientras miraba su celular, tan absorto en sí mismo que no miraba por donde iba (no era raro en él). Ese era el Jisung que estaba acostumbrado a ver; tan confiado, tan vivaz y sociable; mientras caminaba no dejaba de prestarle atención a su celular pero tampoco a las personas que pasaban a su alrededor y lo saludaban con un golpecito en su hombro o con un saludo a voces.

Ese era Jisung, siempre rearmando al mundo para así poder marcar su propio ritmo.

Todo parecía igual que siempre hasta que Lee Minho, estudiante dos semestres más avanzado y en la carrera de artes escénicas, apareció en el mismo espacio.

Solo fue un choque, un choque que, si Seungmin se ponía a pensar de más, parecía bastante intencional por parte del mayor, quizás un poco intencional. Solo fue un choque, pudo pasar inadvertido y ambos seguir con su camino pero ninguno se disculpó, ninguno habló y todo empezó a volverse incómodo para Seungmin, que era la persona que les estaba prestando verdadera atención.

En ese momento, si Seungmin no hubiera sido consciente de la manera de actuar de Jisung con las personas hubiera creído que estaba avergonzado, desprevenido y en desventaja.

Su teoría fue confirmada cuando Minho sonrió, una sonrisa bastante particular y juguetona, para luego seguir su camino. Pero Jisung se quedó parado en el mismo lugar luciendo como un completo tonto, y si Seungmin no conociera al Jisung desvergonzado casi podría jurar que lo vio soltar el aire que antes había retenido.

El Jisung de ese día estaba siendo completamente inusual.

(no) tiene miedo | minsung + ¿hyunmin?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora