(no) tiene miedo | minsung + ¿hyunmin?

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La temporada es fría, el clima aún más y Seungmin cree que no lo podrá soportar mientras camina por la calle, cubierto de tela abrigada, de camino a su casa. No suele tomar un autobús porque solo son algunas cuadras, tomarlas sería estúpido considerando que la parada le queda casi a mitad de camino de su zona de residencia, pero en todos los inviernos lo considera, de verdad lo piensa porque el frío le congela los dedos y le hace más lento el camino.

Mientras camina, agradece que Hyunjin esté enfermo (aunque la idea nunca le agrada, esta vez lo hace) porque así no tendrá que poner un pie fuera de casa. Esta vez espera correr con la suerte de caer en el dicho que dice "los enamorados se enferman juntos" para así poder quedarse en casa también, y si quizás corre con más suerte podrán quedarse juntos. Las orejas se le encienden en vergüenza por el pensamiento tan picoso, pero lo ignora con una sonrisa en sus labios; se repite que debe acostumbrarse, se repite que debe aceptarlo y enfrentarlo.

No hace más que ver a las personas que pasan por su lado, porque le gusta ver como todos parecen estar irritados por lo complicada que es la nieve pero a su vez se ven felices por las compras de navidad, es un matiz extraño que le gusta apreciar todos los años. Aunque está estresado por el final del semestre, los trabajos finales y la propuesta de decirles a sus padres todo lo que tienen juntos por parte de Hyunjin, también está feliz por la llegada de la navidad, porque todavía tiene ese deseo de niñez que implica regalos, comida deliciosa y sonrisas todo el día.

Se encuentra en la burbuja de calidez que le ofrece las alegrías navideñas cuando ve una sonrisa de ojos como líneas que le golpea. Está seguro de que Minho nada tiene que hacer por esa ruta, está seguro que ni siquiera toma un autobús con tanta frecuencia porque vive a solo dos cuadras de la universidad y tampoco es una persona que disfrute mucho subirse en autobús (como nadie, pero por lo menos él puede darse el lujo de decidir no hacerlo), así que le sorprende cuando lo ve sentado en las bancas metálicas de la estación de autobuses más cercana.

Lo ve reír, está riendo tan fuerte que algunas personas voltean a verlo como si fuera un irrespetuoso. Se ve feliz, y como no estarlo cuando tiene a Jisung parado entre sus piernas mientras lo abraza como si intentara brindarle el calor necesario para que no enferme.

Jisung parece estar disfrutando tanto como su amigo. Se ve emocionado, se ve sin miedo, se feliz.

La mano enguantada del menor va a parar hasta la boca de su amigo y Seungmin ríe, porque aunque Jisung disfruta del alboroto, no disfruta de las miradas malintencionadas y eso es lo que le brindan las personas en ese momento. Después de todo son dos chicos en una parada publica lo suficientemente cerca como para que se interprete de manera romántica y a su vez de manera ofensiva y desagradable. Los chicos son conscientes, sus cuerpos están rígidos y las piernas largas de Minho están dispuestas a pararse en cualquier momento para demostrar que no tiene miedo, pero no lo hacen, solo se quedan allí sin decirse nada el uno al otro, pero demostrando mucho, después de todo están en un lugar público luciendo como una pareja, es más de lo que él mismo podría esperar de la situación y eso que es bastante imaginativo.

Cuando está más cerca del lugar puede ver como las manos de Jisung se enroscan en la parte de atrás del cuello contrario, mientras Minho descansa la cabeza en su pecho. No sabe si lo hace para sentir calor o para transmitirlo, pero de igual manera le gusta. Es tan íntimo y personal, pero sin ser escandaloso o depravado, se ve como algo perfecto para ellos.

Y cuando Seungmin está pasando por la parada, Jisung lo ve.

Los ojos grandes del chico parecen brillar con más fuerza ese día, pero cuando lo miran un destello irreconocible lo azota. Miedo, otra vez puede verlo y aunque no está tan cerca de ellos como para notar si está a punto de sufrir un colapso, así como la última vez, si sabe que Minho está lo suficientemente cerca como para sentirlo y así lo hizo, porque luego de levantar la cara para mirarlo dirige la mirada a él