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El almuerzo transcurre pesado, todos parecen estar a punto de perder la cabeza y es entendible porque los exámenes y trabajos finales se acercan. Nadie parece tener ánimo de hablar, bueno quizás Hyunjin tiene ánimos, pero él siempre los tiene de igual manera.

—Pero, ¿aun así iras a comer a mi casa?.. Creo que mi mamá hará comida especial nada más para ti. — esta vez la atención de Hyunjin solo está centrada en Seungmin, y está acostumbrado a que sea así mientras solo están ellos o Minho, pero no con la mesa del almuerzo lleno de personas y aunque son sus amigos se siente un poco extraño.— Creo que le agradas más que yo y eso que soy su hijo.

—Es que le agrado a todos.

—Estoy un poco celoso ahora. — bromea y todo es tan suave que aunque están agotados y estresados lo disfruta.

—Idiota.

Esta vez no está prestando atención a nada, ni siquiera a Minho y Jisung que están sentados frente a frente, porque desde la invitación inesperada a su casa todo había cambiado. Ya no existe una duda o una suposición, era un hecho y le agradaba, ya no tenía que indagar nada; ya Seungmin había dejado de ser un cotilla para convertirse en un buen amigo, un amigo que guarda y deja que guarden su secreto. Era agradable.

—¡Pero, ¿A quién tenemos aquí?! ¡Es el bailarín estrella!— un conocido de Minho llega y él en realidad no lo conoce, pero lo ha visto un par de veces. Aunque parece un chico agradable no le interesa conocerlo. — Amigo, promete que me guardaras un puesto exclusivo.

Seungmin quiere reír (y quizás lo hace un poco) porque sabe que no hay nada que le moleste más a Minho (puede que esté siendo un poco exagerado) que las personas desubicadas y aprovechadas. Lo puede ver cuando la sonrisa de Minho no llega hasta sus ojos, aunque para ser sincero desde que los exámenes se acercan tan deprisa solo es Jisung quien puede sacarle una de esas. Es consciente de que su amigo está de malhumor, lo pudo notar desde que llegó en la mañana y por desgracia aún no se le pasa, es entendible, su presentación (la cual es su trabajo final) se acerca más rápido de lo que cualquiera es consciente y a eso se le suman todos los otros trabajos. ¿Ya dijo que los de danza viven en una explotación constante?

—Tendrás que verlo al igual que todos, no tengo pases exclusivos. — Minho le habla sin siquiera dirigirle la mirada mientras sigue picoteando su comida como si tuviera intención de comerla, todos en la mesa saben que no lo hará. Y Jisung con sus ojitos redondos saltando como pelotas de ping pong hacia ambos chicos lo hacían dudar de toda la situación porque parecía preocupado.

Seungmin comienza a ponerse incómodo. La situación se torna forzosa e inquietante, todos miran a ambos chicos como si esperaran que algo fuera a pasar. Y Seungmin de verdad esperaba que no lo hiciera.

—Vamos, amigo, sé que a todos ustedes le dan uno o dos pases, no quiero tener que ver a las bailarinas de segundo desde tan lejos.

Eso fue suficiente para que la paciencia de Minho se esfumara y Seungmin quiso que él chico desconocido no hubiera llegado a su mesa ese día, o nunca.

—Tengo un pase, claro, — Minho se giró y lo encaro, sin siquiera levantarse de su asiento le sonrió con petulancia y autoridad. Minho era tranquilo, bromista y risueño, pero también era altanero, odioso y prepotente cuando quería. — Pero es para mi novio y no tienes cara de ser mi novio. Por suerte no te le acercas ni un poco.

Todos en la mesa guardaron silencio. Sus caras sorprendidas no pasaron por alto y la leve tos fingida de Jisung tampoco. Era algo que no se esperaba, nadie lo hacía realmente, porque después de todo ninguno en la mesa (fuera de Jisung, Hyunjin y Seungmin) sabía que Minho estaba en una relación, mucho menos que esa persona era un chico, un chico llamado Jisung, Jisung su amigo.

(no) tiene miedo | minsung + ¿hyunmin?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora