(no) tiene miedo | minsung + ¿hyunmin?

2

Seungmin no quiere ser entrometido, no quiere ser un metiche pero en los últimos días se ha encontrado pensando en Jisung, por lo que ha dirigido la mirada hasta donde se encuentra una gran cantidad de veces. Se dice a sí mismo que quiere conocerlo un poco más, quizás decir que lo conoce es algo erróneo y pretencioso ya que solo sabe un poco de él, porque todos saben un poco de Jisung en ese lugar y porque es amigo de su mejor amigo, y ¿casi novio? no lo sabe.

Siente curiosidad sobre Jisung y cuando Seungmin siente curiosidad parece un pequeño perrito ovejero en busca de ovejas lanudas, sin detenerse hasta estar satisfecho.

Y aunque le cuesta admitirlo, siente curiosidad por la manera tan extraña en la que actúa el rubio cuando Minho se encuentra cerca, porque es más cercano a Minho y sabe que no suele relacionarse con tantas personas como todos creen, a diferencia de Jisung que parece ser amigo de todos. Por lo que se pone a pensar que no son amigos, pero de igual manera Jisung siempre reacciona como si estuviera anticipando el momento, como si lo hubieran hablado antes y él solo estuviera a la espera de que pase. Es curioso.

Eso lo hace preguntarse, tres mesas más allá de la mesa del rubio, si se conocen y él no estaba enterado. No es como si Seungmin conociera a todos los amigos de Minho, pero podría decir que no tenía tantos como para que alguno se le pasara por alto. Es estúpido estar pensando en ello, que sean amigos no le da derecho a saber ese tipo de cosas tan irrelevantes en su vida, pero de igual manera se lo pregunta mientras se lleva su merengada a la boca como todo un cotilla.

Seungmin está siendo un cotilla y quizás su prima lo miraría orgullosa esperando que le contara todo lo que sabe, pero para su suerte no asiste a la misma universidad.

Ve a Hyunjin dirigirse a él, con pasos despreocupados y una sonrisa juguetona en los labios, a su lado el pecoso que lo acompaña en cada momento, y que no puede decir que es su amigo pero que sí conoce y trata con mucha frecuencia.

—No creo que terminemos de perfeccionar esa parte para la próxima clase. Minho está atrasado en uno de sus trabajos finales. — Hyunjin se sentó en los asientos frente a él y le regaló una sonrisa para hacerle saber que estaba allí, aunque Seungmin lo estaba viendo perfectamente. Eso le gustaba, aunque no recuerda haberlo admitido antes.

—Yo también voy atrasado con mi trabajo de maquillaje escénico. No tengo idea de nada en este momento. — hablo el pecoso luego de regalarle un saludo al castaño.

Ambos siguieron hablando y a Seungmin no le importo ni un poco en ese momento.

Todo hasta que Minho llego y trato de recolectar más pistas para su teoría estúpida.

—Chicos, creo que estoy muerto...

Minho se sentó frente a él, dándole la espalda a la mesa que compartían Jisung y sus amigos, por lo que se le hizo imposible a Seungmin no ver cuando Jisung levantó la mirada y la centró en su amigo, casi como un auto-reflejo. Seungmin estaba siendo exagerado (o quizás no) al creer que había sido como una especie de necesidad por lo rápido que ocurrió todo.

¿Minho será consciente? Iba a decir que no, pero en menos de lo que pensó su amigo se levantó y se sentó a su lado para mirar a Jisung, solo a Jisung. Casi como si hubiera sentido su mirada o como una extraña necesidad de la que no había sido consciente tampoco.

Seungmin se ahogó cuando vio ese extraño ritual de miradas entre ambos, como si no los separaran tres mesas y una gran cantidad de personas. Y parecía no ser obvio para todos pero si para él, porque ¡Vamos! ¿Cómo no darse cuenta que separan sus miradas solo para responder comentarios que parecen irrelevantes cuando ambos se están mirando? ¡Qué sus sonrisas están siendo confusas porque no se sabe si se sonríen entre sí o por lo que escuchan de sus amigos! ¡Por Dios, llevan una semana intercambiando miradas cargadas de algo! Seungmin puede decir que hay algo, no sabe qué, pero lo hay.

Intenta dejarlo pasar, intenta centrar su atención en Hyunjin que le habla emocionado sobre algo que hizo recientemente, pero luego escucha la risa baja de Minho y cuando levanta la mirada Jisung está riendo igual; definitivamente se ha perdido el momento, pero no se siente mal por ello, es un momento ajeno y para nada suyo. Es incorrecto estar esperando por ello, aunque una parte de él lo está haciendo.

Lo que le emociona es que esta vez Jisung está siendo desvergonzado de nuevo y a su amigo parecía no incomodarle, al contrario, parecía gustarle.