¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los años pasaron y la vida de ambos iba cambiando poco a poco. Ninguno de los dos dejó el mundo del modelaje, pero tampoco dejaron de estudiar. Cada uno se sacó la carrera que deseaban, aunque fueron estudios diferentes, por lo que no se veían en la universidad. Sin embargo, después de acabar el instituto, decidieron ir a vivir juntos a una casa, la cual pagaron entre los dos con el dinero que ganaban modelando. Adrien le pidió a su padre que le pagará por trabajar, y lo que recibió fue un puesto de socio en la empresa, además de la opción de seguir modelando para la marca, por lo que el dinero que ganaba no era poco. Naomi, en cambio, seguía modelando para los Agreste, siendo actualmente de las mejores modelos femeninas de París.
Tras acabar sus estudios, decidieron dedicarse también a algo relacionado con sus carreras. Adrien estudió administración, por lo que él acabó ayudando a su padre con todo lo relacionado con la empresa. Naomi estudió ingeniería informática, así que mientras trabajaba de modelo, también estaba con un proyecto sobre una aplicación de móvil con otra empresa.
Ambos estaban contentos con sus trabajos, pero sobre todo estaban felices de seguir amándose a pesar del tiempo.
Adrien acabó por pedirle matrimonio y tuvieron una boda realmente preciosa, digna de un cuento de hadas. Ambos habían organizado todo juntos, para evitar tanto estrés a la novia. Marinette fue la madrina y Haru el padrino. Naomi seguía asimilando el hecho de que el chico que le gustaba a su mejor amiga era su hermano... Habían pasado años después de que ellos declararan su relación como novios, pero la castaña seguía asimilando la situación. No obstante, estaba feliz por ellos dos.
Después de aquello, pasaron los años hasta que tuvieron dos hijos: un chico y una chica. Eran mellizos, pero no daban muchos problemas. Es más, a la edad de los 5 años ya ayudaban a sus padres a limpiar la mesa después de comer.
En cuanto a la vida de superhéroe, Chat Noir y Ladybug seguían estando de servicio, pero no para proteger a París de los akumas, ya que habían dejado de aparecer, sino más bien en ayudar a la policía con los crímenes, así era más fácil y hacía que las calles de París fueran más seguras.
Sus vidas cambiaron mucho, pero sus sentimientos siguieron siendo los mismos, más que decrementar, aumentaron a cada momento que pasaban juntos. Eran las personas más felices del mundo al tener una familia y un trabajo perfecto. Estaban agradecidos por el desliz que tuvieron en aquella fiesta, sino fuera por eso, ellos no estarían donde están ahora.
𝐅𝐈𝐍🐾
Espero que os haya gustado la historia, sobre todo el final. Este capítulo es algo corto, pero quería hacerlo así en vez de meter diálogo. Me ha gustado mucho esta historia a pesar de haber tardado en terminarla, pero al menos he conseguido llegar al final 😍 Gracias a todos por vuestro apoyo y vuestros comentarios, me encanta leer los comentarios xD Posiblemente haga otra historia con este personaje, pero lo dejo en el aire, ya que tengo muchos proyectos pendientes 😊
