Prólogo

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Año 0 de la era moderna.

El mundo, un conjunto de ecosistemas en donde existe la vida; está muriendo. Durante años, décadas, los gobiernos del mundo han sabido sobre esto. Sin embargo, la importancia y acciones que hacen para solucionar este problema mundial es significativamente nulo.

Guerras y conquistas mayores han estado sucediendo, el hambre en países pobres aumenta, junto con el número de seres humanos existiendo. Ambas cifras ya alcanzaron niveles increíblemente altos por lo tanto, en muchas religiones, ya se ha pronosticado el fin del mundo como todos los conocemos.

Recursos, comida y medicamentos escasean. Comienzan las crisis y las personas con poder entre las masas son las únicas capaces de abastecerse en este entorno entrando al apocalíptico.

Todo esto sigue sucediendo en cada rincón del mundo. Países como Rusia, Estados Unidos y China, potencias mundiales, son los que más han sufrido por su cantidad de personas y contaminación que producen.

Sin embargo, uno de los países europeos más pequeños no está sufriendo esta crisis. Se hacen mundialmente conocidos e incluso su población se mantiene en una cantitad aceptable, habitable. Sus niveles de contaminación han disminuido considerablemente y muchas organizaciones mundiales han acudido allí para conocer la razón.

Este país, nunca dejó de tener la sentencia de muerte por crímenes de alto grado. Esto ayudó a que los niveles de crímenes quedarán en un nivel bajo. En cuyo caso, esto no defiende ni corrobora el nivel de calidad de vida tan alta que se vive, a diferencia de países más desarrollados en economía y tecnología.

Se descubrió que ellos también sufrían exactamente igual que el resto del mundo. Al ser un país mayormente agrícola, las personas emigraban hacia él para poder cosechar su propio alimento. Con el tiempo las tierras y plantas fueron muriendo por las fábricas para procesar estos alimentos y la contaminación de las personas que descuidaban el campo. La comida escaseaba y los seres humanos seguían reproduciéndose, pronto llegarían a la quiebra.

A los meses el miedo empezó a azotar al país, decenas de personas habían muerto en 2 semanas. Se había registrado que habían sido secuestradas y posteriormente halladas muertas; al menos se encontraban el cuerpo de las primeras desaparecidas.

El gobierno comenzó a investigar y tratar de detener estos crímenes sin sentido, ya que las personas que morían no tenían nada en común una con otra, ni el sexo, ni la clase social, ni el color de piel.

Al año de estas muertes cada vez menos cuerpos se hallaban y el miedo existía entre el pueblo del país. El gobierno averiguó que los responsables era una organización terrorista muy antigua que, en el pasado, ayudaron a el antiguo presidente a ser elegido y quedarse en el poder.

El número de muertes aumentaba por semana, sin embargo la economía, los ingresos a la nación y los recursos también. Un detalle que conforme los días transcurrían el miedo de morir de los pueblerinos se apasigüaba con el alivio de no tener preocupaciones por el que comerán mañana, u hoy.

Un día, en cadena nacional el presidente se presentó a las masas acompañado con el líder de los terroristas a su lado. Sin importar lo que las personas decidiecen o pensasen este dirigente habló.

- Hoy, hago una reformación a la Constitución de este país, para salvarlo de su miseria, sufrimiento y agobio. Hoy proclamo, hermanos míos, la séptima ley. La cual dictamina que, todos los nativos de este país mayores a 15 años deben realizarse una marca numérica, la cual tendrá por objetivo identificarlos si son elegidos a la hora predilecta de su sacrificio. Se realizará la muerte de 2 personas por día, de manera aleatoria y sin prejuicios. Aquel que no cumpla la ley será sentenciado a muerte inmediatamente por traición a la nación. Para días oscuros, solo se necesita conocer el camino por dónde dirigirse en esa obscuridad y ese camino soy yo - Dijo calmado, suave. Muchos que lo escucharon quedaron estupefactos por aquel discurso que parecía una fantasía macabra. Sin embargo, muchos lo siguieron por miedo a la muerte, aunque seguirlo es dirigirse a la muerte segura. Curioso.

Esta ley se cumplió, de una forma muy rudimentaria pero se cumplió. Las marcas se realizaban en diferentes partes del cuerpo, dependiendo de tu edad en la cual fue realizada. En el momento de el presidente dictaminar la ley, las muertes, exceptuando las "legales", desaparecieron casi al instante. El número de muertes por mes disminuyó pero se mantuvo constante.

El miedo de la población por no seguir las normas era alto, sin embargo la séptima ley estaba solucionando un gran problema, de una forma cruel.

Las personas elegidas, una vez repartidos los números, aparecía el número que les fue dado en la pantalla del televisor o era dicho su número de forma repetitiva en la radio nacional a las mismas horas: 5:00am y 5:00pm.

Eran ejecutados de forma oculta, no eran transmitidos nacionalmente. Sin embargo a las 12:00am y 12:00pm aprecian los nombres y una serie de plegarias y cantos por el sacrificio de la persona elegida.

Esto se enteró la ONU y diferentes organizaciones internacionales con el tiempo y por supuesto que no les agradó la idea de matar personas para salvar una nación.

Años transcurrieron en luchas diplomáticas y muchas marchas alrededor del mundo tratando de cambiar la ley de ese país. Pero, el hambre que todos estaban pasando solo hacia ver más y más factible aquel escape que ese país había adquirido.

La muerte no es la respuesta pero ¿Qué tiene de malo que muera una persona por el bien de otras? ¿Acaso las religiones alrededor del mundo están a favor de esto? ¿Existe otra salida sin llegar a la extinción?

Los años siguieron pasando, más y más países orientales y europeos comenzaban a adoptar la idea. Lo peor, lo más malévolo y desquiciado que pudo suceder, sucedió; la idea estaba funcionando.

Más y más países esquivaban la bancarrota y la posible desaparición debido a esto, y las personas vivían con miedo de siquiera revelarse en contra de uno de esos países de forma directa para detener la sangre derramada. Pero nadie hizo nada.

Y fue entonces que sucedió.

Organizaciones y países de todo el mundo se reunieron para llegar a una conclusión, tomar una decisión por todas. Elegir como ilegal e inhumano la séptima ley e iniciar una guerra por los derechos civiles con los países que ya la tienen puesta; lo cual causaría la muerte más rápida de seres humanos y su posible extinción por su falta de recursos o tomarla y ejecutarla a nivel mundial de forma preventiva y sin ser a largo plazo.

Hubo una votación, nunca se supieron los resultados al público, lo único que se supo es que ahora, una gran mayoría del mundo vive regida por la séptima ley.

En ese entonces fue que comenzó el año 0 de la era moderna.

La séptima leyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora