UNA NAVIDAD EN HOLMES CHAPEL (H.S)

Capítulo 3

Es raro cuando duermo completamente, siempre he tenido problemas de sueño, insomnio, y suelo estresarme rápidamente, así que no consigo dormir como me gustaría, pero esta vez lo he hecho de maravilla, me imagino que se debe al largo día que fue ayer. Así que con el buen humor con el que he despertado, la energía completamente cargada, y a sabiendas que Amanda no despertará en unas horas, al menos hasta el mediodía, me dispongo a salir a correr... al menos si el clima me lo permite.

La casa me sigue resultando fascinante, acogedora y cálida, pienso mientras la voy recorriendo para dirigirme hacia la cocina en busca de una fruta para comer antes de salir, trato de hacer todos mis movimientos con cautela, y en serio me estoy esforzando, ya que, en casa, mi familia es muy ruidosa y la verdad es que yo no puedo escapar de mi destino. Justo cuando estoy en la puerta para entrar al lugar me detengo, Harrry está ahí, comiendo una manzana y revisando su celular. En cuanto escucha que alguien está cerca gira el rosto en busca de la persona.

—Hola, Ava— dice en cuanto me ve, colocando una sonrisa un poco ladeada en sus labios.

—Hola, Harry— le digo y también respondo su sonrisa con otra. —Perdón, vine en busca de una fruta, no quería interrumpir —continuo.

—No interrumpes, justo vine a lo mismo... No esperaba encontrar a nadie despierto, ya sabes, son vacaciones, es invierno, la gente prefiere dormir —dice con diversión y se da la vuelta por completo para poder verme y conversar desde una posición más cómoda.

Aunque para ser sincera, los nervios de estar frente a Harry Styles aún no se van por completo, y no ayuda el hecho de tenerlo justo a unos metros de distancia, recargado de manera tan sutil de la barra de la cocina, mientras muerde una manzana, con ropa deportiva, sonriendo... Siempre sonriendo, ¿me pregunto si existirá una especie de lista de los famosos con sonrisas más bonitas? Seguro él la encabeza.

Espera, debo dejar de pensar esas cosas, el inicio una conversación, espera una respuesta de mi parte.

—Sí, Amanda seguro duerme pasando el mediodía. Ella toma las vacaciones en serio— le digo con tono divertido y con la intención de seguir la conversación.

—Te creo, desde que éramos niños ella tomaba estas vacaciones como una especie de hibernación— comenta mientras ríe un poco — Bueno, Gemma también para ser sincero.

Ambos empezamos a reír ante la confesión que acaba de hacer Harry, pero escuchamos a lo lejos llorara a un bebé, debe ser George. Ambos nos quedamos viendo y Harry comenta:

—Ya sabemos quién más estará despierto...

—No creo que por voluntad — respondo en un susurro. Harry sonríe como respuesta, y nos miramos por un par de segundos... Espero que no venga un silencio incómodo.

—Sabes, estaba por salir a correr — dice mientras señala su ropa deportiva. —Y veo que tú tienes un plan similar — comenta mientras observa la ropa que lleva puesta.

—Sí, justo iba a hacer lo mismo... —le digo mientras también observo mi ropa.

—¿Qué te parece se corremos juntos? Podría mostrarte algunos senderos cerca de la Villa... — Ofrece, y la verdad no hay razones para decir que no, inclusive, podría ayudarme, yo no conozco el lugar.

—Claro, sólo comeré una manzana y salimos... Gracias Harry— le digo con una sonrisa mientras el parece buscar algo detrás de él.

—Aquí tienes— me dice mientras extiende su mano para darme una manzana.

Yo le sonrió en forma de agradecimiento y me dispongo a comer la manzana para salir a correr. La verdad es que Harry es un tipo agradable y muy amable, mientras como, él sigue hablando, me cuenta sobre algunas vacaciones pasadas en este lugar, y cómo es que empezaron los famosos juegos de Gemma. Puedo sentir en sus palabras la ternura y amor que siente por su familia, y lo entusiasmado que está por pasar tiempo con ellos. Entre las anécdotas yo río o hago cara de asombro, realmente es un tipo divertido, aunque he de admitir que su humor es un poco absurdo, él es consiente de eso y lo explota, así que las risas no faltan, su narrativa es tan entretenida que ni por un segundo puedo perderme entre lo que me está contando.

*

Una vez estando fuera de la casa comenzamos a calentar para emprender el viaje, ambos a nuestro ritmo y de vez en cuando sugiriendo algún calentamiento en equipo. En cuanto terminamos esta parte comenzamos a trotar, aunque la verdad es que yo lo estoy siguiendo a él. Comienzo a pensar en mi familia, pienso que deben estar durmiendo en este momento y me resulta gracioso, no he hablado con ellos, y me prometo hacerlo por la noche, cuando ellos ya estén despiertos. Harry parece estar concentrado en su actividad, de vez en cuando voltea hacia mí y me sonríe, a lo que yo respondo con el mismo gesto.

El clima realmente está helado, aunque me parece que ambos estamos un poco acostumbrados a este tipo de actividades con este tipo de fríos. El paisaje es alucinante, los árboles cubiertos de nieve, bueno, todo luce bastante blanco para ser sincera.

Cuando estamos cerca de casa y nos disponemos a empezar a enfriar nuestros cuerpos para no tener ningún tipo de lesiones, Harry ofrece repetir la actividad mañana, a lo que yo acepto con emoción. Harry es un buen compañero y guía de deporte, imagino que él debe estar en constante entrenamiento para lucir bien frente a toda esa gente.

Una vez dentro de casa encontramos a todos, menos a Amanda y Gemma, por supuesto, en el comedor y cocina, para preparar el desayuno. Inmediatamente me sumo a la actividad, y Harry también. Él está lavando algunas frutas, me las pasa a mí para que yo las convierta en coctel. Todo esto es tan ameno, siento que los conozco desde hace un tiempo, me han recibido con una actitud preciosa que no puedo más que agradecer.

En cuanto Harry termina su actividad ayuda a Diana con el pequeño George, él en serio es bueno con los niños, comienza a jugar con él y toma una actitud completamente diferente, ¿acaso tiene chistes para todas las edades? George no deja de mirarlo ni por un segundo, lo que nos resulta tierno y entretenido a todos. El resto nos encontramos preparando la mesa del desayuno. Una vez estando todo listo escuchamos a Amanda y Gemma bajar, al parecer algo les es muy divertido, pues no dejan de reír. Estando todos listos comenzamos a desayunar, en serio esta familia siempre tiene de que hablar, de vez en cuando me cuentan lagunas historias de ellos y en serio que son divertidas.

—Bien, les revelaré la actividad que inaugurará los juegos de este año — dice Gemma y todos le prestamos atención. — Será algo simple, algo que ya conocemos... — mira a todos los miembros de la mesa, lo hace con la intención de dar suspenso a la situación.

—¡Vamos, Gemma, dilo de una vez! —Lo dice Diana con completa desesperación.

—Tranquila —sigue ella con diversión — es... ¡El tradicional rompecabezas!

—¡Sí! — escucho gritar a Amanda que se encuentra a mi lado — Tía Anne, tú y yo somos las mejores en esta actividad. Y de inmediato Anne alza su mano para chocarla con la de Amanda.

—¡No, Gemma! Creí que habíamos quedado en sacar ese juego... — Harry aboga, con una mueca.

—Por favor, Harry, no hagas enojar a tu madre, es mi juego favorito — comenta Anne con un exagerado tono de reclamo.

— Bueno... Ava, la verdad es que sólo me queda desearte suerte — Dice Michael con diversión.

— Entonces por la tarde, después de la comida se hará el juego, así que espero que estén preparados — finaliza Gemma y poco a poco todos se preparan para salir del lugar y hacer actividades diferentes. Yo por mi parte tengo la intención de leer lo que resta del día, porque, había pospuesto muchos libros por falta de tiempo.

Cuando me levanto de mi lugar para ir en busca de mi libro veo a Harry del otro lado de la mesa, nuestras miradas se encuentran y gesticula: Perdón, estamos muertos en el juego. O al menos eso yo leí en sus labios. Con el mismo gesto yo respondo: Todo estará bien.

Y su respuesta, una vez más, es sonreír. Después de eso sale a lo que imagino es su habitación. Y yo me quedo para un par de segundos en mi lugar, pensando que sí, definitivamente estamos muertos, yo soy la peor en ese tipo de actividades.