tu rechazo, será tu Propia perdicion

Capítulo 13

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Zercán
Abrí los ojos, pero los volví a cerrar debido a la luz.
Cuando ya pude ver, mi corazón empezó a latir muy rápido y un montón de imágenes de la noche anterior me llegaron a la vez.
Mire a mi lado y abrazada a mi estaba Phoenix desnuda, sin poder evitarlo me sonroje y algo nervioso la rodee con mis brazos y apoye mi cabeza en el hueco de su cuello, olisqueando su maravilloso olor.

Ella se empezó a remover, y la apretuje más contra mi.

De un momento a otro alguien tocó al timbre, agudice mi olfato y era una bruja.

Salí de la cama despacio sin despertar a Nix en el proceso, me puse unos pantalones y baje las escaleras, abrí la puerta, allí se encontraba las bruja a la que visitaba todos los meses.

-. Debemos de hablar. Me dijo, ella iba a entrar pero se paró abruptamente y abrió los ojos desmesuradamente.

Me giré para ver lo que estaba viendo y era mi Nix.

- ¿Que ocurre?. Pregunte extrañado.

Ella nerviosa salió corriendo, cerrando la puerta en el proceso extrañado me giré hacia Phoenix.

- ¿La conoces?. Le pregunté.

- No la he visto en mi vida, ¿Quien es?. Dijo con un tono enfadado, estaba celosa.

Hice un baile silencioso en mi mente, ella estaba celosa, ella me quería.

Avance hacia ella con una sonrisa torcida.

- ¿Estas celosa?. Le pregunté con un tono seductor.

- Yo, celosa, ya te gustaría a ti. Me dijo fulminandome con la mirada.

Avance hasta ella y la empotre contra la pared, me acerqué a su oído y le susurre.

- No me mientas cachorrita. Le dije sonriendo.

Ella me iba a responder cuando de repente, la puerta se rompe en pedazos.

- sueltala, maldito, ella es mía. Rugió el chico raro de antes.

Espera el era su mate, al pensar en que el era el alma gemela de mi jodida chica, la sangre se me calentó.

Solté a Nix que estaba muy quieta, y me tiré contra el niño rata ese.

Le metí un puñetazo que le rompió la nariz, y le seguí pegando hasta que Nix se tiro encima mia intentando separarme de ese desgraciado.

- ¿¡Que haces, estas loco?!. Me grito Phoenix.

- No estoy loco, ese cabron te quiere quitar de mi lado y tú eres mía, solo mía.

- Ella no es tuya pedazo de mierda. Dijo el mate de mi chica.

El empezó a gritarme y yo también le grité.

-¡Podeis parar ya!. Gritaba Phoenix.

El rata ese, me miró con burla y de un momento a otro estaba besando a Nix.

Sentí una furia enorme recorrerme por dentro, y una oscuridad enorme absorberme.

Narrador omnisciente
Dylan beso a Nix, ella intentaba separarse pero el al ser un Alpha tenía más fuerza.

Dylan se sentía en el cielo, besando los suaves y carnosos labios de su mate, sin poder evitarlo intento meter su lengua en los labios de su mate, pero ella se negaba, el la cogió de la cintura y se puso a horcajadas de ella, y empezó a acariciarle todo el cuerpo.

Nix intentó escapar de los brazos de su mate, pero no podía, giro su vista a donde estaba su hermano, se quedó petrificada y Dylan aprovecho ese momento para meterle la lengua en la boca.

Pero Nix seguía como en shock, veía a su hermano retorcerse en el suelo y convertirse en una bestia enorme, no era un lobo, era un monstruo.

Kan, la bestia, luchaba por el control del cuerpo de Zercán, ese hijo de puta estaba tocando a su mate.

Más lejos una loba y su compañero demonio, se besaban desenfrenadamente, mientras se decían todo lo que se habían extrañado, y que se amaban, parecía una escena hermosa sino fuese porque, la hija de aquella loba mirase esa escena con una rabia y sed de venganza en sus ojos.

Un poco más lejos una bruja no creía lo que acababa de ver, la mujer esa que estaba en la casa de Zercán era...