tu rechazo, será tu Propia perdicion

Capítulo 14

Dylan
Besar a mi mate se sentía como estar en el cielo.
Estaba a horcajadas de Phoenix besándola, tocándola y amándola con cada parte de mi ser.

Ella se negaba pero eso a mí no me importaba, intentaba soltarse pero no podía.

La bese más rudamente, me encantaban sus labios, baje mis manos a sus caderas y las apreté.

- Mía, solo mía. Jadeé en su oído.

Sin poder aguantarme más destroce la camisa con mis garras, y me prendí de sus hermosos pechos, los chupaba y mordisqueaba hambriento de mi mujer.

De un momento a otro estaba en el suelo con una bestia encima mía pegándome una y otra vez.

Sentía la sangre salir a chorros de mi cara, desesperado y asustado lo intente apartar pero su fuerza superaba la mia, sentía cada uno de sus golpes contra mi cara una y otra vez, oía a Phoenix sollozar tirada en el suelo, y mi lobo se enfado e intento coger el control de mi cuerpo para ir a por Phoenix pero estaba demasiado débil, sentía sus puños una y otra vez contra mi como una bestia insaciable de sangre, poco a poco perdí toda mi fuerza y apenas veía ya por culpa de inchazones enormes que tenía en los párpados, lo sentí cogerme la cabeza y estrellarla contra el suelo, la primera vez ni me dolío, ya no sentía nada, la segunda vez escuché un crujido ensordecedor y la oscuridad me absorbió.

Zercan
Desperté con las mano cubiertas de sangre y Dylan en el suelo al lado mía, asustado busque con la mirada a Phoenix, y estaba en el suelo llorando, algo dentro de mi se removió y me acerque a ella con cuidado.

¿Que había pasado?.

Me preguntaba, no recordaba mucho, me acerque a Phoenix y la estreche contra mí, ella se puso a sollozar en mi pecho, e intento taparse los pechos que se veían con mordiscos y chupetones, al ver eso un sentimiento de odio puro me invadió, como se había atrevido a hacerle eso.

Intente apartarme para ir a buscarle un camiseta pero..

- no te vayas, por favor no me dejes. Me dijo con la voz quebrada, yo la estreche más fuerte contra mi.

Sin querer un pensamiento algo extraño me invadió, podría marcarla, así sería solo mía y ningún hombre que no fuese yo la tocaría o miraría.

Con la idea en mente me lancé a su cuello pero antes de llegar y marcarla, algo me empujó contra la pared.

Mire hacia esa persona enfadado y listo para atacarlo.

Pero me di cuenta de quién era.

- papá. Dije con una voz aguda, mi padre se encontraba en la puerta principal, con una mujer de pelo marron y ojos azules.

- ¿Es otra de tus putas?. Le pregunté.

Vi como a la mujer se le llenaban de lágrimas los ojos, mi padre al ver eso la intento estrechar contra el, pero ella triste lo empujo.

La mujer dio unos pasos hasta Phoenix y la abrazo.

- ¿Cariño estás bien?. Le dijo la mujer a Phoenix.

- mamá. Dijo Phoenix con la voz rota, ¡¿Espera, como que mamá?!, Esa era la mate de mi padre, supe que la había cargado cuando vi a mi padre mirándome con odio.

Mi padre intento coger la mano de su mate pero ella lo rechazo descaradamente.

Sin duda hoy moriria, mi padre me mataría.

Phoenix se levantó con ayuda de su madre, y juntas se encaminaron a la puerta, pero mi padre y yo nos interpusimos.

- No te la vas a llevar. Dijo mi padre a su mate.

Ella lo miró enfadada y lo intento empujar, pero el le cogió de las muñecas, y la apartó de Phoenix.

- si me la voy a llevar, es mi hija. Le dijo ella intentando soltarse de su agarre.

Mi padre soltó a su mate y a super velocidad tomo a Phoenix y le rompió el cuello.

- ups. Dijo mi padre.

-¡QUE COÑO HAS HECHO!. Le rugí fuera de mi.

Segundos después me relaje al recordar que ella tenía mi sangre en su organismo, y no moriría pero se convertiría en un demonio.