— Si algo se pone en medio, lo matan — explico Rick caminando — No se oculten y no paren, avancen.
— Oye, no puedes hacer esto solo — le hablo Glenn.
— Ella irá conmigo — me apunto.
— Tu debes ayudarme, a llevarlos a Alexandria de vuelta — menciono Michonne.
— La cosa es — hablo Rick — Que no todos volverán...
— Rick...
— Intenten salvarlos, traten, pero no los esperen si no pueden. Ustedes dos, tienen que asegurarse de volver.
Un segundo de silencio, se comenzaron a escuchar gritos desgarradores, corrimos hacia donde se escuchaban. Un chico del grupo traía un caminante en cima, Rick lo quito y mato, el pobre chico ya estaba mordido del cuello.
Apreté los labios, a pesar de tanto tiempo viviendo esto, no me he acostumbrado a las muertes.
Michonne se acercó y mato al chico que estaba ya dando su último suspiro.
— Se detuvo. Bien.
Tanto escándalo no me había dado cuenta que ese gran ruido como la bocina de un auto seguía sonando.
Rick le quitó los cuchillos y pistolas al chico muerto y se las dio a los demás.
Me estiró un arma — Lo necesitarás.
La tomé y camine junto con él por una carretera vacía, solo algunos caminantes comiendo a una persona.
— “Rick, soy Glenn. Estamos en un pueblo, a cinco grados al este del punto verde, si logran llegar al Redding dentro de veinte minutos todo estará bien, esa es la ventaja que le llevamos a la manada”— ya no alcance a escuchar ya que saque mi machete y lo clave en la cabeza de un caminante.
Rick me siguió, y mato a los otros dos con bastante facilidad.
— Te cortaste...
Me interrumpió — No es nada, solo una pequeña cortada, he sufrido peores cosas.
— “Debo irme, suerte malditos” — expreso Glenn.
Rick tomo las armas que traía el muerto y un bolso, eso lo cargue yo ya que Rick se miraba muy mal.
Corrimos por algunos minutos más, hasta llegar a una camioneta. Entramos y me senté de copiloto, Rick intento encender el auto y lo logro, rápidamente nos fuimos.
...
Rick detuvo la camioneta.
— Glenn si mis cálculos no fallan, llegué. ¿Ya están en la comunidad?.
Nadie respondió.
— Glenn — insistió.
— ¿Por qué no contestan?.
— No lo sé — empezó a temblar — Daryl.
— “Aqui”.
— Estén atentos, ya casi llega. Haré que vayan hacia ustedes.
Se escucharon disparos.
Hablo por intercomunicador — Se escuchan disparos, parece que viene del refugio. No hay nada que hacer, ojalá puedan manejarlo, yo creo que si. Tienen que poder.
— ¿Jamás te callas? — pregunté siendo sarcástica.
Me ignoro — Hay que seguir adelante, por ellos, no podemos retroceder por miedo.
— “No tenemos miedo”.
— Esto es por ellos, volver antes de terminarlo sería por nosotros — hizo una pausa — La manada debe estar llegando.
Rick tomo unos pañuelos y se los coloco en su mano, apretándola para que no perdiera más sangre.
Fueron unos segundos de silencio extremo, parecía como si yo no estuviese aqui, y así parecía ya que este volvió a encender el intercomunicador.
Pero salto sobre mi al escuchar disparos, venían de la parte de atrás, alguien había entrado.
Lo quité de encima y me fijé con cuidado, era un hombre y disparaba sin parar, Rick se levantó y se le aventó en cima tratando de quitarle el arma.
— ¡Sal de aquí! — me grito Rick — ¡Ve con los demás!.
Negué, no me iría sabiendo que está apunto de morir. Tenía que ayudarlo.
Me levanté del asiento y estiré mi brazo apuntando hacia el hombre que estaba encima de Rick, eran dos, pero uno estaba abajo de Rick.
Sin pensarlo dos veces empuje mi brazo haciendo que la espalda del hombre tronara, el hombre empezó a gritar de dolor. No me detuve, cuando me miro gire un poco mi cabeza ejerciendo un poco de fuerza en mi cerebro para romper el cuello de aquel hombre.
Cayó muerto.
Tome mi machete y se lo atravesé por la cabeza.
Rick se levantó y patio la cabeza del hombre y le disparó de inmediato.
Me miro asustado y muy agitado, se acercó a mi y me abrazo.
— Gracias.
Le devolví el gesto, jamás me habían abrazado así, o dicho gracias. Lo abrace fuertemente escondiendo mi cabeza en su pecho, me solté llorando, estaba tan cansada y harta de está situación.
Acaricio mi cabello — Tranquila, ya pasó.
Nos separamos segundos después, él se sentó y miro en bolsillo del suéter que traía uno de esos hombres. Tape mi boca al ver qué era una lata que traía comida de bebé. Me sentía más culpable al saber que yo lo mate.
Pero olvide eso al ver por el espejo que estaba a nuestra derecha, Rick me hizo un gesto de que guardara silencio, y me tomo de la mano para alejarme de la ventana con mucha cautela, tomo el arma y comenzó a disparar hacia la pared, tape mis odios mientras lloraba.
Somos unos monstruos, soy un monstruo.
Paro de disparar, se acercó al volante y trato de encender el auto, pero no arrancaba, mi corazón estaba a mil por hora, y ya no tenía mucha fuerza como para empujarlo.
— No, no, no — comenzó a decir.
Me fijé por la ventana, los caminantes empezaban a salir a nuestra derecha, era toda una manada.
— Mierda.
¡Ya casi _________ y Carl se conocen! Ah! Estoy tan emocionada, será impaktantE:0
