Mi vista estaba nublada gracias a la gran cantidad de lágrimas acumuladas en mis ojos. Una ligera capa de sudor cubría todo mi cuerpo, aún que yo sentía como mi sangre hervia del enojo.
— Lo que acaba de pasar, fue por algo — hablo Negan — El, que nunca en su vida fue tan pelirrojo como ahora — bromeó — Puso el pecho, o mejor dicho la cabeza ¡Por ustedes!. — apunto a Rosita con su bate — Así que, levanta la vista.
Se lo que pasaba por la mente de rosita en estos momentos, está se miraba muy asustada, llena de terror.
— ¡Levanta la vista!.
Daryl se levantó y golpeó el rostro de Negan, justo el su boca. Algunos de los salvadores lo tomaron y lo antojaron al piso, pero ese pedazo de mierda lo merecía, y más que eso.
Golpearon a Daryl, y Negan comenzó a reír.
— ¡Dejenlo ya! — grite con la voz entrecortada.
— ¡No! — grito Negan apuntando a Daryl con el bate — Oh no. Eso... ¡Ah! Hermano ¡Eso! — se puso frente a Daryl quien aún lo sostenían unos de los hombres — Fue un gran error.
Negué abriendo los ojos, no quería que pasara con alguien más, no lo soportaría.
— Ni una pizca, de esas idioteces está permitida aquí.
Un hombre con media cara quemada se acercó a Daryl con su ballesta y le apunto justo en la cabeza.
— ¿Quieres que lo haga? — pregunto — Lo haré.
Negan tomo a Daryl del cabello y lo jalo con fuerza haciendo que esté se quejara. Me partía el alma verlo de esa manera, pero Carl me tomaba de la mano mientras lloraba. No quería que me metiera en problemas ¡Pero por favor! Estaban atacando a Daryl, a todo el grupo. Maratón a Abraham y ahora me siento culpable por ello.
— No — una gran sensación de alivio invadió mi ser al escuchar a Negan — No, tu no harás nada. No sin esforzarte antes — le dijo al hombre.
Dos de ellos tomaron a Daryl y lo pusieron donde mismo, este temblaba del miedo, pero estaba aliviada de que no lo mataran.
Negan se levantó — Y además, así no es como funciona. Ya se los había dicho claramente. La primera era gratis y luego dije que iba a destrozar a quien lo intentará — sonrió — Sin excepciónes. Yo no sé con qué clase de mentiroso estuvieron lidiando hasta ahora. Pero soy un hombre de palabra. Las primeras impresiones son importantes. Necesito, que me conozcan. Así que... — levantó su bate — Va otro.
Tiro fuertemente contra la cabeza de Glenn.
Ahí fue todo. Mi corazón se rompió por completo, mi llanto se hizo más grande mi cerebro mando una corriente eléctrica a todo mi cuerpo haciendo que las ondas se hicieran más grandes y los autos comenzarán a sonar.
— ¡Wow! — grito Negan — Hasta los autos están felices — sonrió y Glenn se levantó.
Lo volvió a golpear con mucha furia.
— ¡No! — grito Maggie.
Las ondas salían sin parar, nadie podía verlas, tampoco yo solo podía sentirlas saliendo como un profundo escalofrío.
Glenn se levantó, nos miro. Su cabeza estaba rota, sangre salía sin parar de está. Comencé a llorar más fuerte.
— No — menciono Glenn, apenas y podía hablar.
— ¿Sigues ahí? — pregunto Negan en forma de burla — No estoy seguro, pero parece que estás intentando hablar. ¡Pero te acabo de dar un golpe infernal! — sonrió — ¡Te partí tan duro el cráneo que se te salió el ojo!. Y es asqueroso como la mierda.
— _______, n–no lo hagas — lo mire.
— Papá — llore. Mi voz estaba tan rota que ya no pude hablar.
— Ma–Maggie. Yo te, buscaré. Lo–los amo a los tres.
Negan dejo de sonreír — Hay no. Yo sé que todo esto les duele, lo lamento. Lo digo sinceramente. Pero se los dije... Sin excepciónes — volvió a golpear la cabeza de Glenn con el bate.
Es todo.
Abrí los ojos y lo mire con furia, los autos comenzaron a moverse levemente pero nadie se daba cuenta, Negan seguía golpeando sin piedad a Glenn, destrozando por completo su cabeza.
Me levanté, Carl me iba a tomar de la mano pero lo aleje. Algunos de los salvadores se acercaron a quitarme, me gire y alcé le cabeza para que estos salieran volando, fueron como unos seis a los que arroje. Todos me miraron, apuntaron con sus armas y empezaron a dispararme, pero ninguna bala llevaba, gracias a las ondas que las desviaban. Negan se percató de la situación y se alejo pero logré tomarlo y lo levanté para después arrojarlo a la casa rodante.
— Mataste a mi padre... Ahora yo te mataré a ti — cerré mi mano lentamente.
— ¡Sueltalo! — grito uno de ellos.
Me gire, ahora todos tenían sus armas en la cabeza de mis amigos. Si mataba a Negan, ellos lo matarían.
Mi brazo se mantuvo arriba, pero mi enojo era más grande. Negan poco a poco perdía la respiración. Los salvadores cargaron la pistola, estaban apunto de disparar.
Comencé a llorar, caí al suelo derrotada no podía hacerlo. Quería matarlo, pero no quería poner en riesgo la vida de mis amigos. Un grito desgarrador salió de mi haciendo que los árboles se movieran y las bocinas de los autos explotarán.
Negan se levantó después de recuperar el aliento y tomo su bate.
— Tu... — Negan se acercó a mi — Eso fue... ¡Increíble! — rió — Quisiste matarme, diría que es casi imposible que hicieras eso pero vivimos en un mundo imposible — miro a los demás — Ella, ¿Es su arma secreta?. Por qué quiero que sea la mía — volvió a reír y se inclino a mi — Lo siento pequeña, se que no fue culpa de tu padre. Fue de Rick.
— Pudrete — mencioné entre dientes.
Punto sus labios — Uh — miro el bate lleno de sangre — ¿Quieres una probada del dolor que tuvo tu padre?.
— ¡No! — grito Carl — ¡Dejala tranquila!.
— ¡Cállate fenómeno! — le grito — No lo haré, solo por qué quiero que esté de mi lado. ¿Lo estarás?.
Negué — Ni en un millón de años — el nudo de mi garganta me impedir hablar sin que pareciera que me esforzará.
— Mala elección — levantó su bate y trato de golpearme.
— ¡Maldito hijo de perra! — grito Carl y quiso levantarse pero lo tomaron algunos de los salvadores.
— ¡No me hables así! — me miro — No la voy a matar ¡Dios! Entiendan. Ella vale más que todas estas armas juntas.
— Jamás te ayudare.
Me miro y sonrió — Oh cariño, tendrás que hacerlo. Él — apunto con su bate a Carl — Sufrirá las consecuencias.
— No — rogué — Haré lo que quieras, pero déjalos ir.
— ¡Ja! — Rió — Ellos se irán no te preocupes. Tu mamá estará bien, pero tú... Te quedas aquí.
Rick negó — Ella es inocente, dejala.
— ¿Inocente? ¡Un carajo! Ella me quiso matar, y eso, tiene consecuencias. Pero tranquilo, le daré de comer — rió.
— ¡Ah! — grite fuertemente.
Uno de los árboles cayó contra un auto, todos los salvadores me apuntaron con su arma pero Negan siguió riendo.
— ¡Oh vaya! Si que eres poderosa, claro que ella — miro su bate — Lo es más — me miro directo a los ojos — Ahora todo está bajo mi control. ¿Escuchaste?.
«Vete al carajo».
Continuara...
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¡Ahh! Glenn era mi personaje favorito, neta que estaba con el corazón en la mano cuando lo escribí.
