CAPÍTULO 10

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— Si silbo, lo matas — menciono Rick.

Asentí — Claro.

Ellos entraron a la tienda con el arma arriba, me quedé mirando fijamente a Jesús, Glenn beso mi frente y susurro un “cuidate” para después entrar.

— ¿Cómo conseguiste esos... Poderes?.

— Cállate.

— Okey.

Después de algunos minutos Rick y los demás salieron con algunas personas, entre ellos un doctor. Nos subimos a la camioneta y seguimos con nuestro camino.

— Mi nombre es Harold — saludo.

— Maggie — sonrió — El es mi esposo Glenn, y ella nuestra hija _________.

«Amo cuando me dice así» pensé.

— Traemos medicamentos, quizá salvaron más gente que a nosotros Glenn — le halago Harold.

— ¿Eres doctor?.

— Si, así es.

— ¿Tienes algunas vitaminas prenatales?.

Miro a Maggie con una sonrisa — ¿Para ti?.

— Si.

— Sin duda te debo una. Creo que ganaron el premio gordo.

Todos sonreímos entre sí, pero como si fuera polvo que se lo llevó el viento nos preocupamos al sentir que ya no avanzábamos.
Me levanté de mi asiento y me acerque a Rick.

— ¿Que pasa? — pregunté.

— Seguro hubo una tormenta, estamos atorados.

— Descuida — menciono Jesús — Llegamos.

Bajamos de la camioneta, casi resbaló pero gracias a Daryl no lo hice. Había barro, muy resbaladizo. Caminamos unos metros.

— Ahí está. Eso es Hilton.

Una gran muralla cubría la ciudad de Hilton, por un momento me sentí muy protegida, cuando Carl sepa de esto viviremos aquí para siempre, felices.

Caminamos unos cuantos metros más, hasta que escuchamos un grito.

— ¡Wow! Alto ahí — levanté la mirada, eran dos hombres.

Todos levantaron sus armas y apuntaron, Jesús trato de calmar la situación y lo logro. Después de una larga charla para que la confianza creciera, entramos a Hilton.

Era enorme, claro que no más que Alexandria, pero la casa que estaba en medio de todo, parecía un castillo. Habían remolques, simplemente de todo.
Era un lugar lindo para vivir.

...

Después de conocer al “jefe” de Hilton, que para mí era un total idiota que quería tener el control de todo.
Unas personas llegaron, diciendo cosas extrañas. No es algo que me interese mucho pero igual me acerque.

— Dijeron que no lo iban a matar, y que lo traerían, si te daba un mensaje — menciono unos de los hombres al jefe.

— Entonces habla.

Lo tomo del hombro — Lo siento.

Le clavo una cuchilla en el estómago, mi respiración se comenzo a agitar y mis sentidos se alarmaron.
Rick y Michonne alejaron al hombre del jefe y lo trataron de calmar, Rick y el hombre comenzaron a pelear, todo se estaba saliendo de control.

INHUMANS  || Carl Grimes Y Tú || PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora