Stitched Hearts ❥ Kookmin Omegaverse {Paper Hearts II}

👹Capítulo 18👹

Después de cerrar la puerta y regresar al dormitorio, Jungkook se encontró con un muy despierto Jimin mirándolo con ojos grandes y necesitados.

-No puede ser- gimió. Había estado profundamente dormido hacía escasos minutos.

Antes de que las cosas se calentaran más de la cuenta, Jungkook decidió que ambos debían tomar una ducha pues estaban demasiado pegajosos y olían a perro mojado después de todo el sexo que habían tenido. Jimin asintió ansioso, recordando de buena gana el sexo en la ducha el día anterior, y pensando que aquel baño terminaría del mismo modo.

Corrió a la ducha, como si sus piernas hubieran revivido por sí mismas, y prendió el grifo.

-¡No, espe...- Un chillido agudo y alto surgió de los labios del Omega- Sale fría- Jungkook corrió y se interpuso entre el chorro y Jimin, haciendo que toda el agua fría cayera en su espalda- Me cago en...- jadeó tembloroso por la impresión.

Todo lo que hizo Jimin después fue reír.

-Oh, así que te parece divertido, muy bien- el Alfa se apartó dejando que el agua volviera a caer sobre Jimin, específicamente sobre su rostro. El Omega tosió ahogándose y se apartó con un gruñido. El que ahora reía y sonreía era Jungkook. Jimin lo fulminó con la mirada, comenzó a salpicar agua hacia el Alfa y golpearlo en el pecho. Demasiado divertido, a pesar de todo, el tatuado lo sostuvo de las muñecas, lo volteó y lo acorraló contra la mampara.

-Para- murmuró en su oreja en un tono bajo y grave.

Jimin lo miró de soslayo sobre su hombro, encontrando su mirada demasiado cerca, fija en sus ojos. El Omega parpadeó con suavidad, mirándolo con una pequeña sonrisa dócil.

Entonces echó su trasero atrás y se restregó con la entrepierna de Jungkook.

El Alfa gimió, medio frustrado medio caliente. Caliente, como el agua dr la ducha temperándose.

Pillándolo de improvisto, Jungkook agarró a Jimin de la cintura y lo colocó bajo el chorro. Alcanzó el champú en sus manos y depositó una generosa cantidad en sus manos tatuadas.

-Primero ducha, luego ya veremos.

Jimin lo miró fulminante, pero se dejó hacer.

...

Para suerte de Jungkook, durante el celo, Jimin fue más un cachorro que un Omega necesitado de sexo. Era algo que ya había esperado, teniendo en cuenta todo, pero de todas formas, cuando el calor repentino asaltaba a Jimin, nada ni nadie pudo detener a aquel pequeño rubio de conseguir todos los orgasmos que quiso, a costa de un cansado y complaciente Alfa que, para el tercer día, sentía que le habían succionado el alma a través del pene y no podía ni caminar. Jungkook amaba el sexo, y más amaba a Jimin, pero definitivamente su pequeño amigo ahí abajo había agradecido cada episodio donde el Omega se tornaba infantil y en lo último en lo que podía pensar era en sexo.

Jungkook había aprovechado esos momentos para preparar comida y bebida para ambos con tal de recargar energías.

Finalmente, también había logrado que Jimin le permitiera sacar del nido algo de ropa que ponerse para cuando no se encontraran gimiendo como desesperados. Había lavado las prendas de Jimin, puesto un lavaplatos y tomado su medicación bajo la atenta mirada del rubio.

Dormir en su cama fue complicado. Una vez Jimin hizo el nido no hubo forma de deshacerlo, y era muy territorial con él. Jungkook se encontró durmiendo en el sofá todas las noches, y aun así, Jimin se escabulló de su nido cada una de ellas y lo acompañó en sueños. El Alfa no podía pensar en algo menos práctico y sinsentido, teniendo toda una cama para ellos en el dormitorio en el fondo del pasillo, pero hacia el final de la semana Jungkook buscó algo de información sobre Omegas en celo y lo terminó comprendiendo.