👹Capítulo 10👹

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Un Omega cuyas gafas se deslizaban por su nariz buscaba información en uno de los ordenadores de la Universidad cuando un sonido estruendoso y chirriante lo sacó de su mente. Se giró para ver a Aisha arrastrando una silla y aproximarla hasta él, sin la más mínima consideración por si estaba haciendo ruido o molestando. Eran el foco de atención de toda la silenciosa sala de estudio.

-Hey- la chica habló.

Todo lo que se escuchó después fue a la gente chistar. Aisha les chistó de vuelta.

Jimin contuvo la risita para sí mismo y volvió a enfocar sus ojos en la pantalla.

Ahora, semanas después de conocerse, estaba seguro de a quién le recordaba Aisha.

Era Jungkook en su versión femenina.

Bueno, un Jungkook algo más amable de lo que había sido el Alfa al principio, más expresiva y, sobre todo, se concentraba con mucha más facilidad. Lo cual fue gratificante, o si no, no podrían estar haciendo juntos aquel trabajo de bioquímica.

-He encontrado información en un libro de la biblio- unas manos con uñas pintadas de negro se colaron en su campo de visión- ¿Te puedes creer que el bibliotecario no quería darmelo porque no se fiaba de que fuera alumna? Actualícese, gilipollas, no todos los universitarios visten como unos mojigatos.

El rubio la miró de soslayo.

-¿Debería ofenderme?- musitó.

La Alfa soltó una carcajada, encontró un paquete de patatas fritas y lo abrió.

-Tú no vas de mojigato, vas...- lo sopesó, cogiendo una patata y llevándosela a la boca- Vas de muchos colores. Como un payaso.

El Omega boqueó ofendido.

-Pues tú ni si quiera tienes que vestirte de algo para ser una payasa.

Aisha se atragantó. Jimin cubrió su boca con sorpresa.

-¿Y-yo he dicho eso?

-No te creo, Jimin, estás digievolucionando. Estoy tan orgullosa, entre esto y que tu novio está enseñándote a pelear, vas a ser el bad boy de la Universidad.

-Calla- el Omega rió abochornado.

Pero sí había algo de cierto en todo aquello, y es que Jimin se negaba a ser pisoteado por nadie más.

Un par de semanas atrás, después de que Jimin finalmente aceptara la propuesta de Aisha, el rubio había empezado a juntarse con la Alfa. Almorzaban juntos en la cafetería del campus y hablaban de los apuntes y las materias para organizarse y estudiar. Sólo fue cuestión de unos días que pasaron a hablar de sus gustos, sus vidas privadas y problemas. Todavía no tenían demasiada confianza, y el Omega se encontró yendo mucho más despacio que cuando conoció a Yoongi, pero Aisha era bastante divertida, y mientras que Yoongi había sido su alma gemela en gustos y aficiones, Aisha era la indicada para hacer la puñeta y bromear.

Jimin descubrió entonces, que ningún amigo se parecía a otro, y que debería haber sabido hace tiempo que fluir y conocer a las personas poco a poco era la mejor de las decisiones.

Había sucedido que un día, saliendo de su última clase, unos veteranos enviados por Minhyuk habían tratado de acosar al Omega. Nada serio, simplemente burlas y chistes para nada graciosos, pero ni si quiera pudieron intentarlo, porque Aisha cumplió su parte del trato y se enfrentó a ellos sin titubear. Desde ese día, Jimin supo que no podía vivir a la sombra de Alfas que le protegieran, y mientras que Aisha le enseñó a ser mordaz con las palabras, cada tarde que le fuera posible, se vería con Jungkook para aprender a pelear.

Stitched Hearts ❥ Kookmin Omegaverse {Paper Hearts II}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora