👹🐥Epílogo🐥👹

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Jimin pisó el freno con los ojos como platos al darse cuenta de lo que acababa de hacer.

Por todas las lunas, había golpeado el coche de atrás tratando de aparcar.

Simba ladró.

-C-cállate- el Omega musitó en un hilito de voz, escondiéndose tanto como pudo en el asiento del conductor, sacándose el cinturón de seguridad y mirando a todas partes.

Cuando pasaron algunos minutos y nadie apareció con cara de mala hostia e intensas ganas de golpearlo por haber chocado su coche, el rubio se sintió preparado para abandonar el vehículo. Suspiró relajado y sacó las llaves- Seguro que solo es un rasguño- Jimin sonrió sin darle más importancia.

Después de cerrar la puerta del conductor, el Omega se dirigió al maletero y lo abrió, dejando que el pitbull saliera también. Simba era un perro grande y enérgico para los escasos nueve meses que tenía, y en cuanto se vio liberado lo primero que hizo fue corretear de aquí para allá por la acera. A diferencia de Nun, quien a sus catorce años todo lo que quería era quedarse en el fondo del maletero durmiendo y que nadie osara molestarlo.

-Ah, no. Tú también vas a salir- Jimin se cruzó de brazos.

Costó unos cuantos premios, pero finalmente el Omega logró sacar al perro. Los tres se dirigieron al local frente a ellos. Jimin sonrió levemente observando el letrero, y después fijó su vista en la puerta y la abrió.

Lo primero que hicieron los perros fue corretear hacia el pasillo que conducía al estudio, al menos Simba, porque Nun se fue a su esquina correspondiente en el despacho, donde había una pequeña cama para él. Simba, sin embargo, correteó hasta dar con una puerta cerrada, y no dejó de golpearla con sus patitas suplicante.

-No puede salir, está ocupado- Jimin expresó con suavidad. El perro lo ignoró y continuó lloriqueando- Bien, pues si quieres quédate toda la tarde ahí, si me disculpas, yo voy a sentarme- Jimin anduvo hasta el despacho y se sentó en la silla. Soltó un suspiro cansado.

Apenas había estado unos minutos de pie, pero en su condición, sólo uno se sentía como una eternidad.

El Omega acarició el vientre abultado de tan sólo cuatro meses. No estaría tan exhausto ni pesaría tanto si no fuera porque no albergaba un cachorrito sino dos.

Sip. Jimin estaba preñado de gemelos.

Con una exhalación, y suaves caricias sobre la tela del peto que cubría su barriga, Jimin perdió sus ojos en los dibujos a lo largo de toda la pared del despacho. Eran dibujos hechos por el propio Jungkook. A Jimin le causaba ternura que fueran prints de dibujos digitales que hacía con tableta gráfica, porque hace unos años, no demasiados, el Alfa apenas había podido permitirse una libreta y un boli.

Pero las cosas habían cambiado. Lo habían hecho de verdad. Y ahora Jungkook tenía su estudio de tatuajes, que contaba con largas listas de espera que duraban meses para poder ser tatuado por su talento, y un montón de material en casa con el que dibujar y hacer sus diseños. Lo había comprado con su dinero, con ese que había obtenido después de graduarse en la escuela de títulos y empezar a practicar de forma legal en el local que Hyowong le había sugerido. Ahora sus dueños y él eran grandes amigos, y sin ellos, Jungkook no habría podrido llegar a donde estaba.

Habrían muchas cosas que no se habrían podido dar si no fuera por ayuda que Jungkook recibió, gracias a gente que supo ver en él todo el talento que había, y aun así, el Alfa se las habría ingeniado para llegar a dónde estaba por otros medios. Jungkook era un gran ejemplo de esfuerzo y trabajo duro. Jimin estaba demasiado orgulloso de él.

Regresando un poco al presente, el rubio sintió que sus ojos pesaban. Estaba cansado. Había sido un día duro, repleto de papeleo que entregar y viajes entre la facultad y el Hospital. Jimin había conseguido su título hacía relativamente poco. Su examen de especialidad había sido un mes antes, y se sentía exhausto por ello. Había sido una locura presentarse con las hormonas tan alborotadas, las náuseas y los desmayos, pero lo había logrado, porque Jimin también era otro gran ejemplo de esfuerzo y trabajo duro, y hasta que no consiguiese su cometido no se sentiría tranquilo.

Stitched Hearts ❥ Kookmin Omegaverse {Paper Hearts II}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora