Faltaban minutos para que dieran las ocho en punto. La fiesta ya estaba por comenzar, los músicos terminaban de instalarse y el salón de baile comenzaba a llenarse. Ninguno de los cuatro chicos todavía se presentaba.
—Bien, creo que tus pasos no se han desgastado. Estará perfecto, su alteza —Felix levantó una ceja por como Seungmin lo había llamado —Sabes que dentro del castillo prefiero llamarte así a que estar atento por si alguien está escuchando.
—Sí, a veces lo olvido —respondió el príncipe —Gracias de verdad, temía que por bailar mucho en bares habría olvidado los bailes formales.
Seungmin rio.
—Estarás bien. Además, tienes veinticinco oportunidades, ya en el último estarás bailando automáticamente bien.
Felix soltó un bufido.
El príncipe debía bailar con todos aquellos que estuvieran dentro de la lista oficial de participantes y no podía negarse, aunque otros dirían que simplemente no optaba por la opción de enfrentar a su padre. Había pasado la última media hora ensayando con Seungmin, quién era espléndido en bailes formales y por supuesto, nunca se negaba ante el rubio. Changbin no siempre cedía ante los bailes de ese estilo.
—No he empezado y ya estoy cansado. No sé si mis pies aguantarán bailar tanto.
—La penúltima persona podría darte un poco de motivación.
—¿La penúltima?
—Ya sabes —el castaño lo miró expectante —Hyunjin.
El príncipe todavía no procesaba por completo que su mejor amigo estaba en la lista de competidores, por lo que no se detuvo a pensar en que también tendría que bailar con él y menos en que Seungmin y Changbin sabían que estaba ahí. Lo conocían y lo vieron competir, obviamente sabían.
—Tal vez debí dejar que ensayaras con él, no tengo idea de si sabe qué hacer en este tipo de bailes, ¿Tú crees que sí?
—Solo he visto a Hyunjin un par de veces en mi vida, no creo tener esa información, su alteza.
—Seungmin, sé que es tu trabajo, pero que me llames así ahora no ayuda de mucho.
El rubio empezó a caminar de un lado a otro, como siempre hacía cuando pensaba en un estado de apuro, finalmente se echó en uno de los sillones que había cerca de un ventanal y se cubrió el rostro con las manos.
—Lix, cálmate. Tal vez es un maestro del vals, ¿Quién sabe?
—Claro, y yo soy puntual siempre.
—Hablando de eso, no querrás bajar tarde y faltan minutos para que así sea. Así que, levántate y vamos —Seungmin le apartó las manos y lo miró fijamente —Deberás aceptar que no puedes hacer mucho por Hyunjin ahora, él se metió en esto y debe tener algún plan... O eso espero.
El príncipe tomó una gran bocanada de aire y seguido del castaño, caminó hasta una de las puertas de la habitación.
—Bien. Estoy listo.
Ambos se sonrieron en señal de apoyo y agradecimiento.
—Suerte, su alteza.
Seungmin abrió las puertas que daban a la escalera hacia el salón de baile, dónde ya se encontraban la mayoría de invitados. Para su suerte, esta vez no debía encontrarse con su padre antes de presentarse. Los músicos comenzaron a tocar apenas su pie derecho pisó el primer escalón, indicaban su llegada y que todos debían voltear a verlo, como correspondía en un baile de esta magnitud y elegancia. Todos hicieron una reverencia cuando completó su camino por las escaleras y el rubio los imitó con una deslumbrante sonrisa.
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La Douleur Exquise | 𝑯𝒀𝑼𝑵𝑳𝑰𝑿
Romance❝La audiencia gritaba de emoción, los príncipes aumentaban su ego, los reyes aplaudían el espectáculo, pero el pequeño príncipe parecía confundido. No entendía por qué su mejor amigo, Hwang Hyunjin, siendo solo un plebeyo, se encontraba entre los co...