La prueba había sido convocada más temprano de lo usual, lo cuál no había molestado tanto al príncipe dado que no había cerrado un ojo en toda la noche y quería salir de su habitación lo antes posible. Se sentía bastante extraño, las empleadas habían recalcado que estaba extra pálido hoy y le preguntaban ansiosamente si había pasado frío de noche o si le dolía el estómago, temiendo una posible enfermedad. Felix solo había negado con la cabeza, apartando su perdida mirada.
Pensar en anoche se sentía como cuando recordabas un sueño del que no querías despertar, la neblina y lo inesperado de la situación aumentaban esa extraña sensación, pero no lo era. El beso sí había sido real. Se había besado con su mejor amigo mientras él competía por ganar su mano y se sentía realmente estúpido por sentirse tan perdido ante la situación.
Se sentía desfallecer mientras pasaba de largo el comedor por el poco apetito y caminaba hacia el balcón en el que debía posicionarse como si todo estuviera de lo mejor, sonriendo como un príncipe. No iba a poder hablar con el peliceniza hasta que terminara la prueba, pero aquello no le importaba tanto puesto que todavía no sabía cómo mirarle a la cara, se sentía avergonzado cada vez que pensaba en él. Pensó en esconderse de Hyunjin hasta que hubiera hablado con uno de sus amigos en busca de ayuda.
Lo buscó con la mirada entre los competidores solo para asegurarse de que estuviera ahí y el color de su rostro volvió cuando el mayor ya lo estaba mirando con una sonrisa poco disimulada, volteó su rostro en otra dirección fingiendo que no lo había visto.
El peliceniza había notado y reído ante ese gesto, pero en su mente la intensidad de preocupaciones era parecida.
¿Ahora debía decirle que siempre había gustado de él? ¿Cómo explicaba algo que sintió por tantos años? ¿Habría sido más fácil decirle que estaba enamorado antes de besarlo? Y de todas formas, ¿Habría notado ya el príncipe que estaba en el torneo no solo para salvarlo de un mal esposo si no también buscando que él fuera el indicado? ¿Qué tan confundido estaría el principito en estos momentos?
Hyunjin si había logrado descansar bastante, cuando se había acostado sentía que explotaría en cualquier momento por haber besado al rubio, más cuando este le había correspondido con las mismas ganas, eso le permitió dormir plácidamente y con una gran sonrisa. Pero al despertar, todas aquellas preguntan brotaron en su mente, anulando su buen dormir. Se sintió torpe por irse de esa manera luego de besarlo. Ni siquiera había sido su intención dejarle sin explicación, pero no quiso arruinar lo mágico del momento tan pronto preguntándole si le correspondería su amor, porque sabía que tendría un trasfondo mucho más complicado que una simple pregunta.
No tenía tiempo para explicarle al menor ahora y lo carcomía la obligación de hacerlo lo antes posible, pero debía tener su mente totalmente en la prueba si quería seguir aquí. Ya después se las ingeniaría para hacerle comprender que era lo que había sido lo de anoche.
Pero ninguno de los dos encontró una buena respuesta ante sus ideas post prueba cuando la voz del encargado retumbó en sus oídos.
La pista que les habían dado a los príncipes al final de la prueba anterior había sido un pequeño bolso con una cuerda y una navaja, pero ni Felix ni Hyunjin pensaron en que estos serían ítems para una prueba de supervivencia.
—...Esta tendrá una duración de tres días, deberán caminar, y serán evaluados por gente que los observará en distintos puntos. Deberán continuar el camino del Río Galak y llegar hasta la frontera con el reino Cleaty, los participantes que logren llegar en ese período de tiempo podrán seguir a la siguiente prueba...
Los hicieron escoger un objeto más para añadir al bolso cuando terminó se terminaron de aclarar las reglas. Hyunjin escogió sabiamente una botella de vidrio que podría llenar con agua, y con eso, les comenzaron a indicar por donde debían caminar para llegar al río. Todo sucediendo solo en quince minutos desde que habían dado inicio.
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La Douleur Exquise | 𝑯𝒀𝑼𝑵𝑳𝑰𝑿
Romance❝La audiencia gritaba de emoción, los príncipes aumentaban su ego, los reyes aplaudían el espectáculo, pero el pequeño príncipe parecía confundido. No entendía por qué su mejor amigo, Hwang Hyunjin, siendo solo un plebeyo, se encontraba entre los co...