Triciclo

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-Este se te vería muy bien- confesé ante un vestido que le enseñaba a Kennedy.
-No lo se, ¿Segura?-
-Si-
-¿Y tú qué te vas a poner?- dijo mirando el vestido.
-No, yo me iré asi- señale la ropa que no era uniforme.
-¿Cómo crees?- regreso su mirada a mí.
-Nada de esto es mi estilo, y tampoco quiero miradas sobre mí, así estoy bien-
-Como quieras-dijo para entrar a un vestidor.

Mensajeaba con James sobre que llegaría un poco tarde, hasta que Kennedy estacionó el auto frente a un lugar del que salía musica a todo volúmen y luces coloridas le daban vida, mientras que por las ventanas se apreciaba decenas de personas que bailaban, no pude evitar pensar "a qué a de oler ahí adentró".

Bajamos del auto y poco a poco nos adentramos a dónde provenía todo ese descontrol humano. Kennedy se fue, básicamente la perdí de vista, y aunque no quería estar sola la busque por todos los lugares que pude, hasta que ví que mi búsqueda no tenía fin, decidí ir a buscar un lugar para sentarme, en lo que buscaba una mesa vacía escuché mi nombre, a lo que gire mi cabeza y me encontré con

-¿Peep?-
-No tenía idea de que te gustaban este tipo de fiestas- dijo sin moverse de su asiento.
-En realidad no me gustan las fiestas, ningún tipo, mucho menos estás- dije mientras me sentaba en una de las sillas que había a su alrededor.
-Que lástima, a mí gustan mucho-
-¿Entonces porque estás aquí solo?, Dónde no hay fiesta-
-Ya no estoy solo- dijo sonriendo a lo que yo imite su acto. -Y ¿por qué si a ti no te gustan las fiestas estás aquí?-
-Por no saber decir que no-
-¿Cómo?- me miró con confusión.
-Aveces me cuesta negarme- él negaba con su cabeza.
-Tu siempre que dices que no, te escuchas muy segura-
-Lo se, lo intento-
-Como sea, te desapareciste mucho ¿no?-
-Tú nunca me escribiste, ¿Por qué nunca me escribiste?-
-¡Tú nunca me escribiste!- dijo entre risas.
-No quiero molestarte, sé que estás ocupado-
-Esa es la razón por la que no te escribí- yo solo sonreí apenada mientras buscaba con la mirada a Kennedy. -Pero tú no me molestas, no te preocupes- interrumpió Peep mi búsqueda y yo solo le sonreí pero ahora sin estar apenada y mirándolo a los ojos, los cuales note que estaban agotados y  sus alrededores eran rojos. -¿No estás tomando nada?- preguntó refiriéndose a alguna bebida.
-No, así estoy bien-
-¿Y como te va en tu nuevo trabajo?-
-Bien, supongo-
-¿Supones?-
-Si, ya sabes, la misma mierda de siempre-
-¿Viniste en bicicleta?-
-No, últimamente no la uso-
-¿Por?-
-Pues me voy junto con mi hermano en su carro, ¿Porque la pregunta?-
-¿Esta aquí tu hermano?-
-No, ¿Porque me preguntas lo de la bicicleta?-
-Para saber si podemos irnos y no en un triciclo-
-¡Oye no es un triciclo!- dije mientras reíamos a la par. -Además ayuda a no hacer tanta contaminación-
-Entonces vámonos- dijo levantándose.
-No puedo dejar a mi amiga sola-
-Ella te dejo sola a ti- respondió mientras caminaba.
-Bueno ¿y tus amigos?- pregunté siguiéndolo.
-Tambien me dejaron solo, vamos-
-¿A dónde?- dije mientras me detenía.
-No se, ¡Vámonos!- dijo para luego regresar y jalarme del brazo.

Broken SmileDonde viven las historias. Descúbrelo ahora