El diario de Cero.H Vol. 2

VIII

1962.

Cero Hargrevees.

Aproximadamente eran las 5:00am. 

Todo estaba oscuro y en silencio, demasiado tranquilo incluso al grado de ser sospechoso, daba vueltas lentamente, mirando a todos lados intentando divisar algo o escuchar algún movimiento.

Una pisada se escuchó a mis espaldas, seguida de una respiración. 

Di la vuelta tomando del ante brazo a Maxime, intentándole hacer una llave pero fue lo suficientemente rápida para tirarme al suelo usando todo su peso para levantarme por los aires haciéndome impactar fuertemente contra el suelo.

Tosí intentando recuperar el aire, levantándome de un salto para volver a la pelea. 

Ahora los entrenamientos que Hargrevees tenia para nosotros eran mucho mejor que los que tenia de niña, ahora sentía que la competencia era real, Maxime ahora era mas grande tenia 15 años y su hermano 19.

Por si fuera poco ellos dos tienen en su sangre el gen de un lobo, haciéndolos perfectos guardias para un hombre como Hargrevees y vaya que ellos corrieron con mas suerte que Luther.

Maxime gruñó mostrando unos grandes colmillos.

--- No me provoques Beta ---

Alpha y Beta eran los nombres que Hargrevees les había dado  y si alguien mas los llamaba de esa forma los hacia enfurecer a un nivel que el mismo diablo debería temer.

--- Te dije que no me llames así --- Maxime se abalanzó con sus garras enormes y afiladas hacia mi.

arque mi espalda hasta casi tocar el suelo, haciendo que Maxime pasara por encima mía, perdiendo el equilibrio, cayendo al suelo.

Di la vuelta apuntando mi mano hacia ella, levantándola como un títere.

Chasqué mi lengua contra el paladar, negando con la cabeza, acercándome a Maxime quien gruñía intentando volver a tener control.

---- Tienes mucho que aprender aun Beta ---

Cuando estuve a una distancia considerable, cerré mi puño soltándola del invisible agarre, al segundo en que lo hice, volvió a querer ir contra mi soltando zarpazos que iban directo a mi rostro, mala suerte para ella pues tenia todos los puntos vulnerables descubiertos, espere un momento y le di un puñetazo en la mandíbula, seguido de un golpe con la rodilla directo a la cadera.

Empezó a tambalearse a punto de caer al suelo, simplemente dando un giro sacando la pierna y atrapando las suyas al momento de dar el giro la tire al suelo. Soltó un quejido mientras sus ojos volvían a ser color verde, se revolcaba por el suelo intentando ponerse de pie.

---- Suficiente ---- La voz de Hargrevees resonó por toda la habitacion donde estábamos entrenando.

---- Beta, aun tienes que trabajar en tu defensa y menos en el ataque, sigue así y te van a matar --

Hargreeves apenas y se veía de donde estaba pues el sol aun no salía, pero no necesitabas verlo para sentir su regaño como si lo tuvieras a menos de un metro de ti.