𝐅𝐄𝐀𝐑𝐋𝐄𝐒𝐒 𓄹𓈒 Donde Jacob Black se imprima se Circe Byrne y Edward Cullen se enamora de su tua cantante Saoirse Byrne, las gemelas que acaban de llegar a Forks.
Claro que no saben el secreto que ellas esconden.
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˚˖ Ningún personaje adem...
Les recomiendo escuchar la canción antes o al momento en que la estén cantando para un poco más de ✨dolor✨ Al final del capítulo viene la traducción.
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La tormenta eléctrica se volvió en una lluvia torrencial por lo que el camino a casa fue más lento. Habían pasado unas horas más en compañía de los Cullen y todo había salido muy bien... En realidad había salido más que bien. Hudson tenían una cita con Carlisle y las gemelas le habían ganado tres de tres juegos de fuerza a Emmett.
El trayecto estuvo lleno de risas y codeos al tío de la familia por lo que había logrado, aunque el ver una cabellera roja salir corriendo a una velocidad abismal de su casa hizo que sus sentidos estuvieran alertas.
Todos se bajaron lo más rápido que sus temblorosas extremidades les permitieron y dejaron salir un grito ahogado al notar que, al irse, había dejado rastros de sangre en su camino. Esta se combinaba con la lluvia pero podían ver que era demasiada, lo cuál solo hizo que su ansiedad aumentara. Sus papás seguían adentro.
Ambas tomaron a su tío del brazo y utilizaron su velocidad mejorada para llegar al lugar de dónde provenía la sangre. Nada las hubiera preparado para ver a sus padres en el suelo, cubiertos de sangre y con el cuello desgarrado. Las maletas en la cama las desconcertaron pero aún así no se distrajeron.
En un intento de probar que era un muy mal sueño, las gemelas comenzaron a golpear con suavidad los rostros de sus padres.
— Hey, mami. Despierta, vamos.
— Papi, sabes que aborrezco tus bromas, por favor abre los ojos. No es gracioso.
Las palabras de ambas llegaron acompañadas de sollozos y lágrimas, más lágrimas de las que algún día pensaron derramar. Sabían que sus padres no eran eternos pero no esperaban que se fueran de una forma tan rápida y cruel.
Un gemido de dolor proviniente de su madre les hizo reaccionar, seguía viva.
— ¿Mis niñas? — Su voz sonaba tan, pero tan forzada que las de ojos morados solo pudieron sollozar más al darse cuenta que su mamá estaba sufriendo.
— Mami, te vamos a salvar. El tío puede hacer una pócima o podemos obligar a algún Cullen a convertirlos. — La voz de Circe demostraba lo desesperada que estaba por salvar a sus papás, haría lo que fuera con tal de salvarlos.
Eclie, por su parte, negó con algo de dificultad y ahí fue cuando un balde de agua fría les cayó encima a todos, incluido Hudson que se había quedado paralizado en el marco de la puerta.
Era el final, su padre ya ni siquiera se podía mover pero aún respiraba, el pulso de ambos era cada vez más lento y ellas solo podían abrazarlos mientras esperaban el inminente final.
— ¿Recuerdan la canción de cuna que siempre les cantábamos?
Las chicas la hicieron callar para que no se hiciera más daño y simplemente asintieron. Se voltearon a ver y con las lágrimas cada vez más prominentes, comenzaron a cantarle a sus padres. Era momento de cambiar los papeles y de que ellos se durmieran con su voz. Porque eso era la muerte, solo un largo y pacífico sueño.
