Cambio de roles

4.-Sólo uno y ya

En la habitación de Marinette.

Marinette estaba en su habitación haciendo tarea mientras que Tikki jugaba en el celular de la chica.

-Mmm que aburrimiento, como desearía que el gato tonto venga a visitarme. Mínimo estaría molestando o haciendome reír.

Dijo la chica para después soltar un suspiro.

Tikki dejó de lado el celular y se acercó al escritorio donde estaba Marinette.

-Creo que alguien esta sintiendo algo por cierto héroe gatuno.

Le dijo Tikki con una sonrisa burlona haciendo sonrojar a Marinette.

Tal vez, sólo tal vez, esta sintiendo algún sentimiento por Chatnoir.

Pero es casi imposible, no muestra ni siente alguna señal de enamoramiento.
Nada más lo esta extrañando y desaba estar cerca de él.
Pero es algo normal entre
amigos... ¿Cierto?

-No Tikki, ¿cómo crees eso? Además ese gato esta enamorado de Ladybug.

-Si, tu otra cara.

La chica suspiro y volvió a su tarea.

-Oye Marinette, ahora que ya no tienes fotos de Adrien, podrías llenar los espacios con fotos de Chatnoir.

Dijo la kwami con una sonrisa traviesa.

Marinette miró en dirección de la kwami.

-No lo haré, si no se pondra en modo Chatnoir divo y comenzará a traerme fotos suyas.

Explicó la azabache con cansancio.

-Tengo mucho sueño, dormiré un rato, si quieres ve con wayzz a jugar.

La kwami sonrió y se fue de la habitación.

-Al fin privacidad, podré ponerme a llorar a gusto mientras veo novelas tristes.

Después de unas dos horas la chica se dispuso a tomar sus siesta.

-

-

-

Chatnoir saltaba de tejado en tejado tratando de llegar en tiempo récord ala casa de Marinette.

Al llegar a la casa bajó a la habitación con sumo cuidado de no pisar la cama de la chica y despertarla.

Narra Chatnoir.

Al llegar a la casa de Marinette baje a su cuarto y la encontré profundamente dormida, sus ronquidos eran música para mis sensibles oídos de michi.

Trate de no pisar la cama y me paré a un lado de esta.

No puedo creer que exista una chica tan bella como Marinette, ya veo porque tiene muchos pretendientes.

Me acosté alado de ella tratando de que no se de cuenta de lo que estaba asiendo.

Observé su rostro con total detenimiento mientras acariciaba su cabello con delicadeza.

Tiene el sueño tan pesado, tal vez debería sacar provechó eso.

¡No!, nunca haría eso y menos con mi amiga... Estoy loco de verdad, aunque las ganas me son muchas.
Me levantó con cuidado y sacó de un plumón de tinta negra de la lapicera de Marinette.

Lo siento amiga mía... Perdón.
Bueno ni tanto será el remordimiento.
Además ni sabrá que yo fui el de la travesura... Wuajajaja soy malvado. Debería unirme al mariposon.