Capitulo 5

15 3 0
                                    


Cuando por fin puede alcanzar al demonio y matarlo noté como ese "algo" que me perseguía se había ido, parecía que solo quería verme en acción, no era algo muy bueno que digamos, puesto que esa persona sabría quién era, no es como que le haya pedido al demonio amablemente que muera de forma bonita para no verme como la bruja que todos quieren asesinar, ósea, acabo de asesinar a un demonio sádicamente y eso no me suma puntos la verdad. Estaba hundida en mis pensamientos y una pregunta pasaba por mi cabeza una y otra vez ¿quién me perseguía?
Estaba atenta a cada movimiento, no era muy seguro que esa x persona se había marchado del todo, tal vez me veía desde lejos, pero quizás solo es mi cabeza jugando en contra, aunque ciertamente eran demasiadas posibilidades. ¡Debía llegar lo antes posible a casa!

-Ya asesiné al demonio- decía mientras entraba a la casa- algo difícil pero lo hice.
-Duraste demasiado y solo era un demonio falso – dice Carmen con seriedad-.
-No es mi culpa, ese demonio parecía que corría maratones  o algo así, yo apenas camino, no tengo complejo de flash aunque me gustaría- digo irónicamente- ¿dónde está Aknyl?
- Tuvo que volver al infierno.
-¿Tan rápido? Es raro, tampoco creo que tenga muchas obligaciones en el infierno –digo divertida-.
-Vendrá mañana para tu próxima clase antes de ir a la ciudad, por ahora seguiremos con los hechizos.
-Deberías enseñarme a convertir personas en sapo – digo un poco aduladora-.
-Ya eres muy grande para ese hechizo –.
-¿De verdad puedo convertir personas en sapo? -digo totalmente sorprendida- además nunca se está grande para convertir personas en sapo-.
-Busca el libro y tráelo a la sala.
-Está bien ¿Y cuál hechizo mágico me enseñarás? 
-Pues hoy aprenderás hacer un hechizo protector.
-¡Como en Harry Potter! -digo totalmente emocionada- Expecto Patronum –grito-.

-Ese hechizo ni siquiera existe- dice Carmen confundida- ¡mejor empecemos!
Mientras Carmen me enseñaba paso a paso como hacer un hechizo de protección, yo intentaba prestar toda la atención posible sin pensar en Harry Potter, pero sí que era difícil, disculpen por ser tan potterhead, ¿para qué ser bruja si no puedo hacer el Expecto Patronum? So sad friends.
-¿Entendiste todo lo que dije? – preguntó seria-.
-Si entendí, pero será mejor que lo repitas otra vez por si se me pasó algo – le digo con algo nervio-.
-Será mejor que no estés pensando en otras cosas, específicamente en una que ya sabes- dijo seriamente Carmen –.
-No es mi culpa que expliques parecida a una maestra de matemáticas divorciada, sin ofender – ¿me repites, por favor? –
-Parece que tienes una respuesta para todo- dice Carmen mirándome fijo- presta atención, es la última vez que lo repito.
Cuando por fin terminé de aprender el hechizo de protección... -si digo "por fin" es porque en verdad costó más de lo esperado, digamos que no soy una persona con mucha concentración y demasiada paciencia-. Carmen me mostró algunos de ataques, ya podrán imaginar lo ocupado que ha estado el día.
Cenamos y charlamos por un rato de cosas sin sentido e intercambiamos una que otras opiniones para luego dormir.
¡Al despertar estaba lista para iniciar las clases, estaba lista para matar demonios y estaba lista para lo que me iba enfrentar en la ciudad! Si, me gusta darme ánimos al despertar, deberían probarlo, es eficaz.
Aunque no es que esté muy segura de eso pero tenía que estarlo "si no eres cazador, eres presa" y ya como que está bueno de ser solo la presa, digo, no se puede ser tan conformista. 
Era hora de empezar la cacería, aunque ruego no ser la casada y no hablo precisamente de una boda. Pero esta vez  no sería tan fácil como la pasada y realmente no lo fue.
-¿Qué casaré esta vez?
-Esta vez casarás un demonio de un nivel más alto y será real.
-No sé qué chiste fue ese, pero en verdad no da risa. En dado caso ¿están conscientes de que si por cosas de la vida no logro asesinarlo como debería este me querrá hacer lo mismo con la única diferencia de que no fallará? Y creo que estoy algo joven para ser perseguida por un demonio.
-No seas tan negativa, podrás con eso, te enseñé algunos hechizos –dice Carmen con una voz calmada-.
-No tengo mucho tiempo, es hora de comenzar – dice Aknyl-.
Al invocar el demonio, Carmen le dio instrucciones de que haga lo que tenga que hacer, que intente matarme, y aunque yo escuché toda la conversación... pues no me quedó de otra, debía jugármela, mi vida estaba en riesgo.
Llegó un momento en el que percibí que podía controlar mis emociones hasta el punto de no sentir nada, lo único que estaba en mi mente era matar al demonio, cada minuto que pasaba sentía mucho más poder e ira, estaba concentrada en el objetivo, eso era justamente lo que necesitaba.
-¿Te doy ventaja?- dijo el demonio-.
-Será mejor que yo te la de a ti, ha sido un gusto conocerte –dije fríamente-
-Tienes mucha confianza para ser una bruja – mencionó el demonio-.
-Y tú eres muy ingenuo para ser un supuesto demonio "de más nivel".
-Si claro –dice sarcásticamente- gracias por la ventaja- y se marcha al bosque-.
-Ya sabes que hacer- dice Carmen fríamente, mientras salgo-.
-Para que veas que cumplo tus órdenes – digo confiada y me alejo rápidamente-. 
Mientras corría tras el demonio sintiendo un rayo de energía dentro de mí, solo podía pensar en mi objetivo.
-Eres rápida para ser una bruja – dijo el demonio-.
-¿Empezarás a pelear ya o quieres que nos sentemos a charlar?- dije fríamente –.
Mientras peleaba a muerte con un demonio, tipo él me lastima y yo lo lastimo, árboles que salieron gravemente heridos y más cosas a las que obviamente no le presté atención... era una batalla que no estaba reñida pues el demonio estaba muy confiado mientras que yo por el contrario sabía que cualquier cosa podía pasa. En un momento el demonio se descuidó y esa fue su perdición.
Literalmente fue como la historia de la tortuga y la liebre, anoten dato... ¡No subestimen!

Incompleta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora