Capitulo 6

16 3 0
                                    

-¿Tienes algo que decir antes de morir?-grito con frialdad y cansancio-.
-Ángel... - dijo asustado-.
-¿Sabes qué? Mejor no, es muy típico en estos momentos donde tomas provecho de la situación y me matas, olvídalo – mientras le cortaba la cabeza- ¿Qué excusa tonta me habrá querido decir? Pero... naaaaa ya está muerto.
Mientras caminaba de regreso a casa estaba tranquila hasta que lo sentí otra vez, no puede ser, sentí a la misma persona que me observaba la última vez.
-¿Quién eres? ¿Y qué quieres? no te bastó seguirme la última vez ¿No tienes nada mejor que hacer? No creo que seas tan estúpido como para seguir observándome luego de presenciar todo esto, bueno, sí eres estúpido.
Mientras hablaba había un silencio inmenso, era como si no hubiera nadie y estuviera hablando sola pero yo seguí sintiendo que alguien me observaba y no estaba loca (quizás un poquito, pero no viene al caso) ignoré todo y me dirigí a casa. Quería ducharme, pues estaba llena de sangre de demonio y eso no es buen augurio. Deseaba descansar un rato, estaba cansada, mis heridas habían sanado y si se preguntan por qué, pues nunca lo supe,  nunca he durado más de 10 minutos herida.
-¡Ya llegué! –grité entrando por la puerta-.
-Auchhh parece que al demonio no le fue muy bien que digamos– dice Carmen mirando mi ropa-.
-Si... necesito una ducha urgente, tengo sangre de demonio hasta en los oídos y otras partes que mejor no mencionaré– literalmente-.
-Está bien, cuando termines baja a tu clase de hechizos.
-Sé que no voy a la escuela desde los 10, pero creo que así sería una escuela de magia.
-En la escuela empiezan con magia para novatos y yo no voy a perder tiempo enseñándote esas cosas.
-¿Y si muero? - pregunto con diversión y preocupación-.
-Ibas a morir de cualquier forma, te están casando ¿o se te olvida?- dice Carmen mientras me retiro con pereza-.

Después de un día pesado solo me acosté pensando en lo que pasará mañana, tendría que ir a la ciudad y allí estaba lleno de cazadores dispuestos a matar y estoy analizando la posibilidad de ser atacada, solo quiero pasar el día tranquila sin inconvenientes, pero eso es imposible.
-Buen día Carmen.
-Buen día ¿estás lista?- decía con una sonrisa-.
-Sí, vamos antes de que me arrepienta.
-Trae el desayuno esta empacado en la cocina.
En el auto solo podía pensar en todo lo que había pasado en Gravity Falls, pero me tranquilizaba saber que iba a volver para seguir entrenando y que solo íbamos a buscar unas cosas en la ciudad, espero que no nos topemos con algunos imprevistos.
-¿Qué buscaremos en la ciudad?
-Unas cosas que necesito para comer y entrenarte.
-COOL- digo con una sonrisa- ¿crees que podamos comprar una pizza cuando estemos allá? tengo mucho sin comer una, sabrá mucho mejor que tu cerdo– digo con una sonrisa-.
-Claro, yo también tengo mucho sin comer una, pero no ofendas mi cerdo. 
Cuando llegamos a la ciudad vi mucha gente (humanos) me sentía en casa pero no me sentía segura.
-Llegamos -dice Carmen con una sonrisa-.
-¿Puesto de frutas?- digo confundida.
- Si, necesitamos frutas y vegetales.
-¿Por qué no solo nos llevamos las frutas?
-Eres una niña muy mañosa – dice Carmen seria-.
-Yaaa... estaré en el auto.
Cuando estoy dentro escucho sonidos raros que venían detrás de la tienda, al principio solo pensé que serían mapaches pero después esos ruidos se hicieron más grandes, así que dije, ¿por qué no?... pude con un demonio (aunque no era clase alta pero igual no creo que haya un demonio clase alta ahí detrás) cuando bajé del auto  para ir al lugar los sonidos eran cada vez  más grandes, cuando llegué solo vi a un chico luchando contra un demonio.
No puede ser...
                 

Incompleta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora