Incompleta

Capitulo 4

Mientras Carmen se reía de mí por no comer cerdo, repitiéndome que tendré que comérmelo, yo sentía como el cerdo regresaba por mi boca.
-El cerdo es bueno, te dará fuerzas, además estás muy delgada – decía mientras reía-.
-¿Fuerzas? No creo que el espíritu del cerdo me las de, en dado caso querría vengarse porque me lo comí, solo... si me quieres engordar dame papas fritas- decía mientras lo tiraba-.
- Primero, a veces pareces una niña y segundo, no lo botes, dáselo al perro.
-¿Qué perro? ¿Aquí hay un perro?– Dije totalmente asustada –.
- ¿De verdad te asustan los perros?-.
-Pues, es que...cuando tenía 7 me persiguieron una manada de perros intentado morderme y desde entonces le tengo miedo a los perros, así de sencillo-.
-Eres muy rara, ¿se te olvida que eres una bruja? Y tranquila, yo le daré la comida al perro para que no te devore ese animal feroz– dice mientras se ríe – por cierto, busca mi libro de hechizos que está en la biblioteca, comenzaremos la clase.
-COOL – digo mientras busco el libro – este libro da un poquito de miedo.
-¿Estás lista? -dice Carmen en la sala- invocaremos un demonio.
- Un demonio – digo confundida- ¿cómo?
-Mi meta es que seas la bruja más poderosa jamás vista y empezaremos por invocar un demonio.
- Hagámoslo- grito emocionada-.
-De verdad eres bastante rara, le temes a los perros, pero si te digo que invoquemos un demonio te parece fascinante.- dice y ambas reímos sin parar-.
Mientras hacíamos el hechizo para invocar al dominio veía como este se levantaba poco a poco del suelo como si volviera de la muerte, en verdad no era como lo imaginé y ni siquiera podría describirlo, se veía irreal pero sí era real.
-¿Qué necesitan? ¿Para qué me llaman brujas? – Dijo el demonio enojado- ¿crees que no tengo nada que hacer Carmen?
-¿Carmen? -dije totalmente confundida-.
-aknil , te llamé por una razón, ahora podrías dejar de estar siempre tan malhumorado, es bastante irritante.
-De verdad te extrañaba pequeña bruja, aunque ya estás algo mayor, debería decirte vieja bruja – dijo el demonio con una sonrisa en el rostro –.
-¿Me podrían explicar qué carajo sucede aquí? – dije confundida-.
-Él es mi amigo Aknyl y como ya notaste tiene un sentido del humor fascinante – dice Carmen mientras apunta al demonio-.
-Tu amigo es un demonio, eso es increíble – digo totalmente emocionada- cada vez me sorprendes más.
-Ya sabes como invocar a un demonio, Aknyl te enseñará a matarlos.
- Un demonio me enseñará a matar demonios, eso es algo perturbador, me gusta.
- Yo soy de los buenos – dice Aknyl-.
-Hoy y mañana te enseñará a matar demonios, pasado mañana iremos a la ciudad, debes aprender rápido. -dice Carmen-.
- ¿Iremos a la ciudad? – digo preocupada –.
-Pues si-.
En ese momento la preocupación recorrió todo mi cuerpo, pero debía concentrarme en matar demonios.
-¿Estás lita? -dijo Aknyl-.
-Si lo estoy -en verdad no lo estaba-.
-A los demonios solo les afecta la magia de luz, magia angelical o la misma demoniaca y hay que apuntarles a la cabeza y el corazón, si le das en otro lugar no van a morir, ya que tiene un poder de regeneración increíble aumentara su sed de sangre y querrán vengarse- es un gran dato saber que existen muchas probabilidades de que un demonio me quiera perseguir y no específicamente para ser amigos, esto se pone cada vez más interesante-.
-Apuntar a la cabeza y el corazón, entendido.
-Tienes que arrancarles el corazón y destruirlo para que funcione.
-Arrancarles el corazón, entendido.
-Hay diferentes tipos de demonios, esencialmente los de balo nivel y los de alto nivel, dependiendo del nivel del demonio podrán cambiar de forma libremente en este plano, tienes que estar atenta a todo, te haré una simulación y tendrás que matar al demonio pero te advierto, no será fácil.
-En mi vida nada ha sido fácil, estoy acostumbrada ¿empezamos?
Mientras Serverero creaba un demonio falso para que yo lo asesinara, digamos que estaba lista, quería prepararme para todo y dar lo mejor.
Debía ser la más fuerte o como diría yo... "la **** ama de las brujas", disculpen, ese nombre me emociona. Sigamos...
-¿Estás lista? –Espeta Aknyl-.
-¡Vamos a cazar demonios!- digo lo más segura posible, pero es probable que mi cara sea un sinfín de expresiones, entre nerviosa, ansiosa y emocionada. Digo, no todos los días se te da la oportunidad de asesinar demonios.
Mientras corría, detrás había un demonio muy rápido para ser falso -aquí es cuando nos asustamos y tememos por nuestra vida- sentí que algo más estaba en el bosque, pero no podía ser aknyl y mucho menos Carmen. Todos estaban en la casa o al menos eso creía. Mientras casaba al demonio falso algo me quería casar a mí, pero... ¿quién estaría en medio del bosque? será que Adam no fue tan tonto como pensé y se dió cuenta de que a quien debía casar era a mí, no podía pensar en ese momento, pues yo no era la única que estaba casando.