Capitulo 13

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-Necesito que me quites lo que sea que pusieron en mi cuerpo, antes de que me encuentren más cazadores, que conste, no confió en ti, pero te necesito.
-Te ayudaré, pero tenemos que salir de la ciudad lo más rápido posible- dice Adam sentado en el piso -antes de que llegue mi hermano y digamos que no será tan comprensivo como yo.
-Al parecer ahora te interesa lo que me pase –digo irónicamente-.
-Te equivocas, cuido la vida de mi hermano, no la tuya- dice serio-.
-Eso fue doloroso, pero ya levántate, vamos a buscar el auto de Carmen y ahí me quitas esa cosa.
-No es una cosa, es un rastreador, gracias a eso te encontré.
-¿Un rastreador? ¡Ay por Dios! Eso solo lo he visto en películas, literalmente mi vida parece una película.
-Sí.
-Tienes que quitármelo ahora.
Corrimos rápido buscando el estacionamiento y ahí el auto de Carmen, totalmente nerviosos. Solo pensaba en la gran posibilidad de que en este preciso momento estén corriendo hacia mí una gran cantidad de personas (cazadores) con muchas ganas de cortar mi cabeza, ahí terminaría todo el esfuerzo que he puesto para controlar mis poderes. Luego de unos minutos mirando autos por todos lados, por fin lo encontramos y estaba mucho más atrás de lo que pensé.
Una imagen conocida caminando hacia mí me sacó de mis pensamientos. ¡Nunca antes me había sentido tan feliz de ver a Carmen!
-Carmen, es hora de irnos y rápido- digo totalmente agitada-.
-Y ese chico ¿Qué hace aquí Clara? – dice Carmen confundida-.
-Es una larga historia y no tenemos tiempo, lo que sí debes saber es que tengo un rastreador por alguna parte de mi cuerpo y lo más probable es que varios cazadores me estén buscando ahora, entre ellos el hermano de Adam.
-Mi hermano piensa lo mismo que yo antes, les aseguro que no dudará en intentar acabar con Clara -dice Adam entrando al auto- .
-¿A dónde vamos?- digo con confusión-.
-Primero vamos a la escuela a buscar a Sophia y luego iremos a mi bunker por armas.
-Este chico tiene un bunker, aunque me agrada la idea, no confío para nada -dice Carmen-.
-En el bunker te quitaremos el rastreador- dice Adam mirándome fijamente-.
-Está bien, pero ¿por qué llevaremos a Sophia? es muy peligroso.
-No quiero que mi padre la ponga contra ti, ya saben quién eres, porque te quitemos el rastreador no significa que dejarás de estar en peligro.
Cuando llegamos a la escuela Adam bajó rápidamente y buscó a Sophia, ella no sabía nada de lo que estaba pasando, se veía muy confundida y no había tiempo de explicar absolutamente nada.
Y como las cosas en mi vida van de mal a peor, de un momento a otro el hermano de Adam estaba aquí y nos rodeaba por completo.
Al mirar a los lados, no veía salida, mi mente estaba en blanco, mi corazón estaba súper acelerado, estaba muy nerviosa. No quería hacerle daño a nadie, son amigos y familiares de Adam, si les hago algo él estará completamente en mi contra, también sería darle la razón a todos de que soy un peligro. Cuando estoy en momentos como estos se me hace muy difícil controlar mi poder, pero también si me controlo y no hago nada terminaré herida, ellos no se detendrán a preguntarse si soy buena o mala, me van a querer asesinar sin más, estoy entre la espada y la pared, en todas las opciones perdía de una u otra manera. 
Los cazadores esperaban que saliéramos, no eran tontos, sabían que les podía hacer mucho daño, en ese momento solo se me ocurrió hacer el camino que quiero. Miré hacia el estacionamiento y comencé a despejar los autos rápidamente junto a Carmen mientras Adam conducía y mis amigos cazadores disparaban todo tipo de armas.
-¿Qué está sucediendo?- dice Sophia confundida-.
-No vas a ir a la escuela, vamos a salir de la ciudad por un tiempo- dice Adam rápidamente mirando por el retrovisor a Sophia -.
-¿Por qué? ¿Por qué carajos Clara está volando esos autos?- grita Sophia aterrada-.
-Porque me están casando, me quieren asesinar porque soy la bruja que tu familia busca- digo gritando abrumada-.
-¿No creen que es mucha información que debo procesar? Además... ¿qué tengo que ver yo en todo esto?- dice Sophia asustada-.
-Tengo que protegerte, yo les he fallado, lo más probable es que piensen que tú también lo hiciste. Iremos al bunker ¿Qué arma escogiste?- dice Adam nervioso-.
-Escogí las armas, es lo que puedo manejar un poco mejor.- dice Sophia-.   
-¡Bien! tú solo tienes la cara de niña pequeña -digo sorprendida-.
-Ya estamos llegando, puede que te duela un poco quitarte el rastreador, pero mientras tengas eso estaremos en peligro.-dice Adam serio-.
Al llegar al bunker... se veía pequeño y angosto por fuera, pero cuando entramos era grande para ser un bunker, además, estaba repleto de armas, parecía un club de noche súper elegante, tenía hasta sillones, era increíble.
-Cojan las armas que quieran, Clara ven conmigo vamos a quitarte el rastreador.
-Serás bueno conmigo ¿cierto?
-Tal vez...
Luego de quitarme esa cosa del cuerpo...que por cierto le dije que lo hiciera con delicadeza y parece que no me escuchó o se hizo el loco, pero lo sacó de mi cuerpo rápidamente.
Más tarde tomamos las armas y nos dirigimos a Gravity Falls por lo alejado que es de la ciudad, llegamos a la casa de Carmen entramos lo más rápido posible y prepararnos por si alguien venía, los perdimos, pero seguro buscarán por todos lados hasta hallarme.
Pasamos todo el día entrenando en el bosque  y vigilando por si alguien se acercaba. En la mañana nos sentimos más seguros porque estábamos en el medio del bosque y ya no había rastreador para encontrarnos.
-Buenos días –dice Adam con una sonrisa-.
-Necesito dormir más...- digo tirada en la cama tapada de pies a cabeza-.
-Vamos a entrenar con el arco, estamos en  medio de una guerra y todavía no eres buena en el arco.
-Puedo darle a un árbol, soy buena. 
-En este momento necesitamos que seas la mejor, así que, párate de la cama- dice de forma agresiva-.
-Bueno, pero no te enojes...
Pasamos toda la mañana entrenando a Sophia, ella con un arma y yo con un arco disparándole a los arboles sin parar (en este momento ya le tengo pena a los arboles) lo bueno es que mejoré con el arco. Después de estar desde las 5 de la mañana entrenando y luchando con Adam (no, aun no le gano) ya era de tarde y teníamos hambre así que entramos a la casa a descansar y comer. Solo pasaron 2 horas mientras hablábamos después de comer y de pronto siento personas viniendo hacia nosotros. Le digo a Carmen que había llegado la hora.
Ya totalmente preparados, salimos y para nada fue lo que imaginé.
-¡¡¡Demonios!!! 

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