Capitulo 11

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Lo peor de estar en la escuela es que tenemos que levantarnos temprano, este es mi día #3 aquí y ya necesito irme lo antes posible. Al levantarme en la mañana lo único que quería hacer es volver a dormir pero de repente entró alguien a la habitación....
-¡Arriba! ya es hora de despertar pequeña bella durmiente, te daría un beso para que despiertes, pero no creo que sea la mejor opción– grita Carmen en la habitación-.
-Sabes que no estoy sola ¿verdad? -digo saliendo de la cama-. Estás aprendiendo de mí, tu sentido del humor ha mejorado ¿estás practicando?
-Tu compañera ya está despierta y gracias por el cumplido -dice parada en frente de mi-.
-Buenos días – dice Sophia con una sonrisa-.
-Para eso me trajiste a la escuela para levantarme temprano- digo enojada-
-Te quejas por levantarte temprano, pero no te quejaste cuando le dije al demonio que te matara, que irónico.- dice Carmen sonriendo-.
-¿Le dijo a un demonio que te matara?- dice Sophia confundida-.
-Bienvenida a mi mundo, así de loca está.
Después de haber pasado toda la mañana yendo a clases... por fin ya era de tarde, la hora del almuerzo para ser específicos. Solo pensaba en una gran hamburguesa, necesitaba una con urgencia, Sophia opinaba lo mismo, así que, decidimos irnos ambas a cumplir nuestros deseos.
-¿Nos vamos? ya tengo hambre – dice Sophia  tocándose la pansa-.
-Sí, yo también muero de hambre...
-Debemos regresar rápido, hoy es el día de la elección.
Después de comer una increíble hamburguesa, volvimos a la escuela para la elección y si no saben de lo que hablo,  es cuando las brujas buscan un arma con la cual se especializarán, esto es para que si en algún momento las brujas no pueden hacer magia  y se vean en peligro puedan defenderse de otra forma y no mueran tan fácil, cuando llegué, todos los alumnos y los maestros estaban en el patio y había una variedad de mesas con armas increíbles. Cada profesor se especializaba en una mesa de todas las que había,  la verdad  no me esperaba que fuera así, pensé que iba a ser más tranquilo, yo me fui a la mesa de los arcos, me dieron uno y me asignaron el profesor que me enseñaría, este nos llevó a nuestra aula, que mejor dicho era un campo con muchísimos blancos y ahí fue nuestra primera clase básica, claro...
-Nuestra primera clase será básica. Vamos a ver si alguno de ustedes sabe usar una flecha y qué tan lejos puede llegar.
Por supuesto yo no sé usar un arco, peroooo... he visto Mérida y Teen Wolf, así que, sé un poquito sobre el tema o eso creo yo.
No les voy a mentir y decirles que le atiné a la primera y que lo hice genial, literalmente el profesor me enseñó como agarrar el arco y como tirar la flecha, no es que me fue genial, pero a mis compañeros tampoco, es vergüenza compartida, no es que sea conformista, pero sería horrible que todos lo hicieran perfecto y que yo sea la única en hacerlo torpemente. Cuando terminamos la clase sabía lo básico y eso es bueno, ya que podía practicar sola esta noche para hacerlo mejor mañana, pues me estarán dando esta clase toda la semana.
-¿Cómo te fue? -dice Carmen con una sonrisa-.
-Soy pésima con el arco, se ve fácil, pero es bastante complicado... pero tranquila, voy a practicar hasta que me salga mejor. 
-Que bueno porque solo tienes 4 días para aprender lo básico, seguirás practicando en Gravity Falls, aquí no es seguro.
-Lo dices como si fuera quitarle un dulce a un bebé, pero no me queda de otra- digo irónicamente-.
Cuando terminé todas mis clases... tomé el arco y fui afuera, con todas las buenas vibras para entrenar. Pero esa idea era muy buena para ser verdad...
-¿Qué quieres?
-Escogiste el arco.
-Si Adam, soy muy mala  en esto, pero mi motivación es poder matarte con él, por eso aprenderé– digo mientras le apunto con la flecha-.
-Debes dejar de ser tan agresiva conmigo.
-No te sientas especial, soy así con todos, aunque debo aceptar que tú sacas lo peor de mí.
-Eres muy rara...
-No sé si te has dado cuenta pero tengo una flecha apuntando a tu sien, aun no se manejar muy bien esto, imagínate si se me zafa, morirías y yo tendría paz. Te volvería invisible, movería tú cuerpo a otro lado y te enterraría muy lejos... estoy fantaseando con eso en este preciso instante – digo con seriedad-.
-No podrías matarme con esa flecha – dice mientras se acerca a mí-.
-Si puedo.
-No puedes porque ni siquiera sabes cómo tirar la flecha al blanco- dice sonriendo-.
-Tal vez no pueda darle al blanco pero si la puedo lanzar – dije mientras tiraba la flecha a un árbol- unmmm le di.
-Creíste que no le ibas a dar.
-Como viste puedo darle a un árbol y tú no tienes mucha diferencia.
-Ya me estás dando un poco de miedo ¡baja eso ya! -dice mientras ríe-.
-¿Por qué no me tomas en serio?
-De verdad lo intento, pero es difícil, tienes una altura cómica, literalmente pareces un pequeño duende.   
-¿Podrías callarte?
-¿Te ayudo?- dice señalando el arco.
-Tú no sabes usar un arco.
-¿Cómo lo sabes? ¿Si le doy al blanco me dejas ayudarte?
-Está bien, si le das me ayudas, si no es así te vas y me dejas tranquila.
-Perfecto.
                

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