Incompleta

Capitulo 14

¡Eran demonios! Específicamente 4, no demasiado fuertes que digamos, pero aun no entiendo por qué vendrían hasta aquí desde el  infierno, no creo que sea tan cerca que quisieron pasar a saludar, aunque todo es posible. Salimos calmados a saber qué deseaban, pero son muy mal educados, ni siquiera nos dejaron terminar de preguntar y ya estaban atacando.
Mientras combatíamos demonios pensé en esta situación... si alguien nos quería asesinar (lo cual es bastante obvio) ¿por qué enviar demonios tan débiles? Quizás solo nos quieren dar un susto o tal vez no creen que sea tan poderosa, es prácticamente un suicidio enviar demonios así a combatir con tres brujas y un cazador, no le encontraba sentido a esta situación, pero prácticamente nada en mi vida tenía sentido.
-¿Por qué joder nos atacan demonios?-digo confundida -.
-No sé, pero hay que matarlos - dice Adam abrumado-.
-¡Que sorpresa!- digo sarcástica-.
Luchábamos y luchábamos sin parar, Adam asesinó a uno con su espada cortándole la cabeza (bastante peculiar), Sophia hizo un hechizo, su cuerpo flotó en el aire y le disparó con su arma (ósea, que tenemos partes del demonio por todos lados y cuando digo "todos lados"... ES TODOS LADOS), Carmen fue mucho más sencilla e hizo un hechizo, el demonio cayó fácilmente. Por otro lado, yo le lancé una flecha a la cabeza y después con magia hice que estallara.
Acabamos con los demonios, aunque no sé específicamente por qué nos atacaban.
-¿Por qué unos demonios nos atacarían sin razón alguna?-dice Sophia confundida –.
-Sí hay una razón, pero aun no la sabemos. Quien sea que haya enviado esos demonios... nos quiso avisar, lo más probable es que este solo sea el comienzo y no creo que los próximos sean tan débiles. –digo seria-.
-Vamos a dentro - dice Carmen con una voz tranquila y neutra-.
Al entrar a la casa estábamos confundidos y asustados,  no sabíamos qué pasó o por qué, pero estábamos atentos a cualquier pequeño detalle, así que Carmen puso una barrera afuera de la casa por si algún otro demonio quiere visitarnos y tal vez tomar un té, mientras que dentro de la casa estábamos debatiendo lo que acababa de suceder.

-Voy a invocar a Aknil- dice Carmen preocupada mientras se va a la cocina a preparar el hechizo de invocación.
-Si- digo sin una emoción aparente.
-¿Quién es Aknil? -pregunta Adam confundido.
-Es un amigo de Carmen- respondo.
-¿Por qué lo invocará?- dice Adam con intriga-.
-Porque estamos haciendo una fiesta y necesitamos un invitado que traiga pastel, es decir, obvio que lo invocará porque estamos en serios problemas y necesitamos ayuda, por cierto... él es un demonio- digo irónicamente-.
Sofhia y Adam se miran totalmente sorprendidos.
-¿Por qué es amiga de un demonio? ¿Acaso no sabe que los demonios son violentos y traicioneros? desde que nos demos la vuelta y tengan la oportunidad nos apuñalarán por la espalda – dice Adam desconfiado-.
-Adam... eres un dramático -digo burlándome de él –.
-Dejen las conversaciones sin sentido y vengan aquí -dice Carmen-.
Unos minutos más tarde Carmen ya había terminado la invocación, y de un momento a otro Aknil estaba ante nosotros.
-Problemas... ¿cierto?- pregunta Aknil despreocupado sabiendo la respuesta.
-¿Estás enterado de algo que debamos saber? Realmente no tenemos idea de lo que sucede- pregunta Carmen preocupada-.
-Solo sé que ciertos demonios están en movimiento, pasa algo pero no estoy seguro – dice Aknil-.
-Pues a nosotros nos atacaron demonios... aunque muy débiles -digo -.
-Esos no serán los únicos, es lo que les puedo asegurar- dice Aknil con seguridad-.
-¿Cómo sabemos que no eres uno de ellos? ¿Qué me asegura que no nos atacarás desde que tengas la oportunidad? –pregunta Adam desconfiado-.
-Él es de confianza -dice Carmen-.
-No le hagas caso, mayormente se comporta como un loco desconfiado –digo mirando fijamente a Aknil-.
-Déjense de estupideces y prepárense para lo que viene –dice Aknil-.
No terminó de decirlo cuando un gran golpe de fuerza ataca la casa destruyendo el hechizo de protección, haciéndonos caer a todos al suelo golpeándonos fuerte.
-¿Qué demonios? -dice Adam-. 
-¡TODOS AFUERA!-grita Carmen-.