Incompleta

Capitulo 3

Mientras me despertaba de una gran siesta por haber pasado el día de ayer haciendo 200 hechizos a un pobre árbol – digo irónicamente -  no le encuentro gran sentido, la verdad.  Solo deseo pasar el día  tirada en el sofá.
-Buen día – dice Carmen sentada en el sofá-.
-Buen día Carmen – lo digo mientras me siento -.
-¿Por qué te acomodas? tenemos demasiado para hoy –exclama Carmen con una sonrisa maléfica-.
-Pero, ayer pasé todo el día dándole hechizos a los árboles, merezco descansar y lo más probable es que ellos también opinen lo mismo - digo con pereza -.
-Ayer es ayer y hoy es hoy, dos días diferentes. Si quieres controlar tu poder debes hacer lo que te sugiero, si no quieres... ahí está la puerta, seguro hay muchos deseando asesinarte. - dice mientras se levanta del sillón con toda tranquilidad - ¡es hora de irnos!
-Irnos... ¿A dónde?- digo algo confusa-.
- A buscar el  árbol más grande y robusto de Gravity Falls- dice dirigiéndose afuera-.
- Carmen... ¿qué pasó con el aquelarre de mi madre?
- La mayoría ha muerto – dice cabizbaja con una profunda tristeza en el rostro –.
- ¿Cómo?
-Siendo exactos... fue una masacre, un encuentro con demonios de alto rangos.
- ¡Oh por Dios! tengo que hacerte una pregunta y quiero que la respondas con sinceridad, nunca nadie me explicó como murió mi madre ¿murió en esa masacre?
-Sí... lo siento mucho.
-Te creo, era tu amiga -digo con tristeza y lágrimas en los ojos-.
-Eso no es importante ahora, lo importante es que te ayudaré a controlar tus poderes y ser más fuerte – dice con una sonrisa en el rostro - ya llegamos.
Hundida en mis pensamientos mientras miraba al cielo... observé un árbol gigante y robusto del tamaño de un edificio y no exagero. Claramente no puedo derrumbar eso, es diez veces más grande que el primero. Ósea, son cada vez más grandes los ***** arboles, no sé, quizás luego de esto me pida mover el monte Everest (cabe la posibilidad).

-No es por ser negativa, ni nada por el estilo ¿cómo se supone que derribaré esa cosa?
-Como derrumbaste todos los otros – exclamó-.
-Es imposible, soy bruja, no una máquina de demolición, por si se le ha estado olvidando.
-El hombre pudo llegar a la luna... ¿y tú no puedes derribar un árbol? – dice irónicamente-.
- Dígale eso a la cosa de metros infinitos que está afuera, un ser humano no podría derrumbar eso.
- Por suerte tú no eres un ser humano – dice con orgullo y una sonrisa en el rostro-.
-Auchhh, eso dolió.
Mientras me preparaba para derribar el árbol más grande y robusto que existe (no exagero). Solo pensar en todo lo que he sufrido estos 9 años, toda la normalidad que deseo y no tengo, años en los que he deseado saber quién soy y no he obtenido respuestas... (Espero que todo este sentimiento de ira y enojo sirva de algo y me de las fuerzas necesarias para derribarlo).
- Es hora de derrumbar el árbol -dice Carmen con tranquilidad-.
Hago un hechizo que crea una bola gigante de energía, mi mente solo piensa en mi madre y el padre que nunca conocí haciendo que esta se haga cada vez más grande dándole un tamaño increíble, que pudo derrumbar el árbol. Al abrir los ojos no lo podía creer, el árbol estaba en el piso y todas sus hojas cubrían el lugar.
-¡Lo he logrado! – Decía mientras corría hacia Carmen-.
- ¡Lo lograste! de esto debes aprender que el limite solo está en tu cabeza, puedes lograr todo lo que te propongas – decía con orgullo y tranquilidad –.
-Si... gracias por creer en mi ¿ya podemos ir a casa a comer y descansar?-.
- Claro que no, tenemos clase de hechizos ahora.
- ¿Hechizos?
-Está atrasada señorita.
Caminando a casa solo veía arboles, no habían casas en kilómetros, estábamos solas en medio de la nada, pero me sentía segura y cómoda, me sentía en casa con una mujer que no conocía, transmitía tranquilidad estar a su lado y no entendía el por qué, quizás  porque siempre estuve sola o no sé, ella se estaba convirtiendo en alguien importante.
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-Es hora de comer –gritó Carmen sentándose en la mesa-.
-¿Qué es esto? – dije confusa-.
-Pues cerdo- dijo encogiéndose de hombros-.
-No me gusta el cerdo –  decía mientras lo sacaba de la mesa-.