Y como es de esperarse mi día va de mal a peor, es que literalmente no hay momentos de tranquilidad. Varias veces escuché que "el mundo es pequeño" pero parece que se están pasando, ósea ¿cómo es posible que me lo encuentre en todos lados? Mínimo este chico es un chicle de esos que si se te pegan en el pantalón de la school ya de ahí no lo puedes quitar, la única manera es comprando otro, solo que en mi caso no solo lo puedo quitar, siempre aparece otra vez por más que tome un hielo y lo pase varias veces. ¡NO PUEDE SER!
-¡Ay por Dios! ¿Por qué carajo te encuentro en todas partes?- digo caminando como loca por toda la habitación-.
-Espera ¿Ustedes se conocen?- dice Sophia confundida-.
-Sí, ella me ayudó a quemar un cuerpo -dice Adam de forma irónica pero literal-.
-Adam... dime por favor que aquí no hay otro cuerpo, un momento ¿ustedes hermanos?
-Sí, aunque no por elección –dice entre risas- mi madre se caso con el padre de Adam así que... él es mi hermanastro.
-Entonces... ¿tu padre se casó con una bruja?- digo confundida-.
-Sí, las brujas y los cazadores tienen un tratado de paz.
-Adam ¿vas a casa o te quedas?- pregunta Sophia-.
-Me quedaré unos días, el profesor de defensa quiere que ayude a entrenar a los de avanzada.
Ok... parece que mi día puede terminar peor de lo que pensé, el chico que me casa me va entrenar, iba a decir que nada más podría empeorar este día, pero mejor no lo digo, no quiero que empeore. ¡Espero que mañana las cosas mejoren!
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-Buen día – dice Sophia con una sonrisa-.
-Buen día –digo sin ánimos-.
-¿Cuál es tu primera clase?
-Hechizos y luego defensa ¿la tuya?
-La mía hechizos, pero mis clases no son tan avanzadas como las tuyas, son de ultimo año- dice Sophia-.
Bueno... en la primera clase me enseñaron como matar demonios de diferentes maneras y dependiendo de sus niveles, la verdad, me ayudó mucho saber todo eso, puesto que, lo necesitaré. Ya debía ir a mi segunda clase, estaba un poco ansiosa por saber con quién me tocará entrenar esta vez, en la pasada fue con músculos, no creo que ahora sea igual, espero que no, era demasiado molesto.
Al llegar a mi segunda clase vi a Adam ayudando al profesor, no entendía cómo podía ser tan tonto y aun así ser bueno luchando, en fin, era un cazador así que nunca lo sabré. El profesor estaba formando parejas y me dejó a un lado (esto es obra de Carmen) lo más probable es que me hagan las cosas difíciles, ella nunca me deja descansar. Como les decía el profesor me dejó para el final y dijo que mi compañero será más difícil de derrotar que el anterior, en ese momento supuse de quien se trataba, no era difícil de interpretar. Me inquieta un poco, no sé qué tan bueno es, quizás me llevo una sorpresa no tan agradable.
-Tú otra vez, el destino está jugando en mi contra- le digo de forma despectiva-.
-Podría ser brujita, desde ahora te advierto que no será nada fácil y mucho menos sin magia –dijo Adam con una sonrisa-.
-Me voy aprovechar bastante, en nombre de todos los malos momentos que me has hecho pasar.
-Si es que logras levantarte.
-Te daré un consejo, no hables tanto... luego si te derroto te sentirás muy humillado y amo herir el orgullo machista.
-¿No te enseñaron que debes estar atenta a todo?- dice después de tirarme fuerte contra el piso-.
-Deja de decirme brujita– digo mientras lo tiro al piso- ¡Ay! Mira quien está en el piso ahora– digo sonriendo-.
-Bien hecho – dice mientras se levanta- vamos a ver si puedes hacerlo de nuevo –.
-¿Te han dicho que eres muy irritante?-pregunto irónicamente-.
-Solo a veces ¿me vas atacar o seguirás hablando de las cosas que no te gustan de mí?
-De verdad disfrutaré golpearte.
Mientras mi archienemigo y yo nos golpeábamos mutuamente (que por cierto yo llevaba la de perder) pero las cosas no estaban mal del todo –yo dándome ánimos-.
-¿Nunca te rendirás?- dice entre risas-.
-Adivinaste –dije secamente-.
-Bueno, yo tampoco me rendiré, esto será largo.
Mientras estaba totalmente arrinconada (estaba encima de mí y sostenía mi mano muy fuerte para que no me soltara) vi como mis opciones disminuían, la única era mantenerlo en el suelo y esperar a que cometa un error, pero no creo que él esté en eso. Por mi mente pasó el hacerme la desmayada... ni siquiera lo analicé, solo lo hice. ¡Discúlpenme, en momentos de desesperación todo se vale!
-¿De verdad te haces la desmayada?- dice mientras mantengo los ojos cerrados-.
-Lo intenté, pero no eres tan tonto como pensé –digo abriéndolos despacio entre risas-.
-Gracias por el cumplido.
-Ahora... ¿podrías soltarme? ya me duele la muñeca.
-Cuando te rindas...
-Ambos sabemos que eso no pasará, haz los honores por favor -digo con una sonrisa–.
-Yo soy el que está arriba ¿recuerdas?
-Si hago lo mismo que le hice a músculos... lo más probable es que te derrote –digo sonriendo-.
-¿Quién es músculos?
-Un chico con el que entrené la vez pasada, no sabía su nombre y le llamé "músculos".
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Incompleta
FantasiUna bruja huérfana desde los 8 años a huido toda su vida porque la han estado casando ,hasta que una noche se encuentra con un cazador muy joven que no sabía quién era ella , desde ese momento han estado pasando una serie de eventos desafortunados q...