Capítulo 15: Un placer

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-Entonces... ¿Cómo fue que llegaste aquí, guapo?

-No lo sé con certeza -Aquel misterioso chico miró el techo de la habitación -Yo solo estaba comprando un poco de tinta... Y ahora estoy aquí.

-Ya veo, bastante estúpida tú manera de ser secuestrado, he de decir -La chica a su lado se mofó de él.

-¿Ah, si? Entonces dime, ¿cómo fuiste secuestrada? -El varón alzó un poco más su tono de voz, permitiéndose oír mejor.

-Me lancé de una nave gigante que volaba sobre Yokohama junto a un chico con solo un paracaídas mientras nos disparaban.

-Espera, ¿fuiste tú quién escapó de Moby Dick?

-Oh, ¿eres de Guild? -La fémina lo miró sorprendida.

-En efecto... -El varón pareció dudoso a seguir hablando -¿De dónde eres tú?

-Oh, yo pertenezco a éste lugar -contestó simple la chica

-¿Qué?

-Sí, bueno... fui secuestrada por Guild luego de ser secuestrada por la Port Mafia, entonces supongo que Sute debe estar enojada.

-¿Te secuestraron dos veces? -preguntó sin poder creerlo el de cabello largo.

-Parece que soy una persona bastante ligera de cargar -La ojimorada se río -Pero está bien, soy bastante conformista. Mientras pueda crear bebés, estoy bien en cualquier lugar.

-¿Así que es eso? -Una tercera voz se hizo presente en el lugar, haciendo que ambos individuos que antes hablaban voltearan al mismo tiempo -Creí que tenías algo de amor propio, Hayami.

-Otra vez esa palabra, ¿alguien me puede explicar por qué la usan tanto? Ni que fuera tan necesaria.

-¿Ustedes son hermanas? -A pesar de la poca luz que había en el sitio, para el único chico en la sala no fue muy difícil definir las similitudes que poseían ambas mujeres.

-Umm... Puede ser -murmuró Hayami.

-Ya déjate de tus juegos, es momento de tomarte las cosas en serio -dijo la mayor -Estás aquí por una razón, y espero que sepas cual es.

-Bueno, tengo una vaga idea de lo que puede ser. Pero no entiendo exactamente que cosa tenga que ver él en esto -La pelimorada más pequeña señaló con su cabeza al chico emo a su lado.

-Eso es lo interesante -Sute caminó hacia el varón -Edgar Allan Poe, un placer conocerte. Me presento soy Kurosawa Sute, y bienvenido a Corpse.

-¿Lo vas a iniciar? Creí que solo era un rehén -dijo irónicamente Hayami.

-No es mi culpa que haya tenido que usar este método para traerte de regreso -La más alta rodó los ojos -Me saltaré las presentaciones entonces, Edgar necesito que hagas algo por mí.

-¿Qué? Lo siento, pero no suelo trabajar para la gente que me secuestra -musitó el ojinegro a la defensiva.

-No es nada del otro mundo -Sute se acercó a la oreja masculina -Solo necesito que atrapes a alguien en uno de tus libros.

-¿Qué cosa? ¿Libros? Sute, habla más alto que no logro escucharte -Hayami se removió en la silla en la cual estaba esposada.

-¿Solo eso? -Debido a la cercanía, la voz del muchacho disminuyó considerablemente, siendo Sute la única capaz de oírlo.

-Sí, solo eso... -La de cabellera larga terminó por alejarse de Poe no sin antes suspirar coquetamente en su oído -Cuando lo hagas, serás libre.

-¿Es un trato?

-Lo es.

Edgar pareció pensarlo por unos segundos antes de sonreír un poco -Está bien, después de todo así podré ver que tal va mi novela.

-Perfecto -Sute hizo una señal, y rápidamente ambos jóvenes fueron despojados de las ataduras de la silla -Entonces enciérrala rápido -señaló a Hayami

-¿Disculpa? Creo que no te entendí bien, ¿podrías repetirlo Sute?

-No tengo algún libro de los que leo en este momento -alegó el varón, ignorando a la más baja.

-Oh, es cierto. Lo tomé del piso en cuanto te raptamos -La mujer le aventó el objeto requerido.

Una vez el libro estuvo en las manos masculinas, una gran ráfaga de aire se levantó.

-¡¿POR QUÉ ESTO ME ESTÁ JALANDO A MÍ?! -gritó la ojimorada al sentirse atraída por aquella ráfaga de aire.

-Estás castigada, Hayami -Sute sonrió con gentileza viendo como su única hermana era absorbida por un libro.

-ERES UNA P-

-Bueno, ya está listo -Poe cerró el libro -Pero no sé si logre salir por ahora, no le dije que tenía que encontrar al asesino para poder regresar. Y nadie puede hacerlo a menos que resuelva el acertijo.

-No te preocupes -La pelimorada le restó importancia -Esa es la idea.

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-¡BIEN! ¡Lo hicimos, Rampo! ¡Choca esos -La pelimorada dejó de hablar al notar que ya no estaba en aquel mundo del libro vestida como sirvienta, sino en aquel lúgubre cuarto en el que estuvo antes de ser atrapada con su traje habitual -¿Qué? ¿Ya volví? -Su voz solo fue repetida por un eco -Voy a matar a Sute.

Corrió hacia las escaleras que llevaban a la salida del cuarto y se dirigió a paso rápido a la oficina de su hermana mayor.

-¡Hola!, ¿cómo estás? ¡Hola!, ¡sí, ya regresé! -A pesar de su enojo, no pudo evitar saludar a cada individuo que se cruzaba en su camino -Tiempo sin verte. ¡Hola! No, no sé si me quede por aquí.

Cuando llegó a su destino, abrió la puerta sin pensarlo -¡He vuelto!

La mayor levantó la vista desinteresada, ya había oído sus efusivos saludos en su camino hacia allá -Bienvenida de regreso, Hayami.

-Bueno, se nota que me extrañaste mucho -Hayami rodó los ojos y se acercó a ella -Ahora, ¿puedes explicarme... ¡¿POR QUÉ DIABLOS ME ENCERRASTE AHÍ?!

-Te lo dije antes de que te fueras, ¿no? Estabas castigada.

-¿Y no crees que fue algo extremista? -La menor se sentó en una de las sillas del lugar -Estuve ahí siete días vagando por el mundo sola. Por alguna razón nada se movía.

-Solo pasó un día, exagerada.

-Pues creo que el tiempo corre diferente en las novelas -Replicó Hayami ofendida -Pero bueno, te perdono. Voy a ir a comer algo y volveré a la Port Mafia.

-Espera un momento, ¿qué acabas de decir? -Esta vez, Sute alzó por completo su cabeza, mirando de manera un tanto extraña a su hermana.

-Eh... Que voy a comer algo -respondió obvia la chica.

-No, eso no. Lo que dijiste luego.

-Ah, que volveré a la Port Mafia.

-¿Y crees qué tú te mandas sola? Ya te rescaté de ese lugar, no volverás a entrar en la boca del lobo.

-Pero... -Hayami pareció dudar en lo que iba a decir, por lo que terminó acercándose a su hermana en busca de mantener la privacidad de la conversación -Alguien me está esperando allá...

-¿Ah? -Sute dejó escapar una carcajada al oírla -¿Crees qué me creeré esa broma? De todas las excusas que pudiste haberme dado, esa era la última que debías decir.

-¿Estás diciendo que no me crees capaz de conseguir a alguien que quiera estar conmigo? -preguntó una bastante ofendida Hayami.

Ella no había tenido novio antes, pero sí había estado con algunos chicos el poco tiempo que estuvo en la universidad. Y que su hermana indirectamente la haya llamado inepta virgen era una ofensa.

-No, yo nunca dije eso -Sute tocó la mesa repetidamente con su dedo mientras sonreía -Por lo menos no con esas palabras.

-¡Descarada!

Uniones Oscuras [Bungou Stray Dogs X OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora